Capítulo 17 - Despedida

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Llevo un par de años desde la última vez que vine a este aeropuerto para viajar, recientemente si vine a dejar algunos familiares que viajaban a Canadá, pero es diferente esta vez. La gran cantidad de movimiento de tanta gente me agobia un poco, avanzamos por la entrada peatonal despacio en busca de la sala de espera. Escuché a Jason decirle a Jordan que ya había hecho el Check-In temprano en la mañana, por lo que solo debe caminar el pasillo y abordar cuando sea indicado. Ambos arrastraban sobre las pequeñas ruedas cada maleta. Observo a las personas que esperan o ingresan al aeropuerto, también a las que están sentadas en la cafetería y las que toman turno en la fila para comprar un boleto, todas ellas tienen algo en común. Si quieres intercambiar culturas este es un lugar perfecto, hay extranjeros por todos lados, personas con ropa de playa y empresarios estirados con sus trajes y corbatas hablando por teléfono.

Al final de cada pasillo hay un par de letreros colgando desde lo alto del techo, indicándonos hacia donde debemos dirigirnos para encontrar las salas de espera. Giramos a la derecha y los letreros han desaparecido cambiando su lugar por una pantalla digital que listaba los vuelos y su estado. Jason tomó del bolsillo de sus Jeans su móvil y lo observó un segundo

- Izquierda en la sala preferencial AA95 – Explicó señalando con su mano

Al cruzar el siguiente pasillo, caminamos junto a un grupo de personas reunidas despidiendo a dos personas. La señora más de edad abrazaba al chico con mucha euforia y sus lágrimas hacían brillar su mirada, está a punto de entrar en llanto. Continuamos caminando hasta encontrar la puerta justo a nuestra derecha. Para nuestra suerte nuestro ingreso es permitido por el tipo de boleto que lleva Jay. Ahora aquí estamos, sentados a la espera del llamado a abordar

- Me tienes que traer algo, Hermano. Si no, no te atrevas a regresar

- Te traeré estiércol de elefante para que lo guardes en un frasco pequeño y te lo cuelgues del cuello – Jason se sentía tranquilo, pero en su rostro la expresión de preocupación permanecía al igual que en el resto de nosotros

- Ja, que gracioso. Más te vale que me traigas algo genial o no volveré a traerte el vino que te gusta de New York

- Me estás extorsionando, no es justo

- Estoy jugando al mismo nivel Bro

- Vale, entonces yo pediré que me traigas la bandera de áfrica – Nathalie interrumpió

- ¿Ves eso hermano?, esos regalos si tienen sentido – Jason lo abrazó y le despeinó el cabello

El sonido del tablero en la sala, justo frente a nuestra mirada resaltaba en verde el vuelo LFM-22 con el mensaje 'abordar'. Todos nos quedamos observando el tablero esperando que dejara de parpadear cuando otro vuelo encendió su parpadeo: LMF-24

- Es hora chicos, ese es mi vuelo – Ninguno dijo una sola palabra, nos pusimos de pie en cuestión de segundos y cargando con las maletas nos dirigimos a la entrada del vuelo donde entregamos las maletas y enseño su boleto en el móvil

- Los extrañaré mucho. Nath, no dejes que Jordan se acerque a mis cosas. Bro, ¿las llaves del auto las tienes y las de mi habitación?

- No te preocupes, pasaré a darle un vistazo y a cuidar tu jardín, dulce viejita

- Idiota. Ven acá – Jason lo abrazó fuertemente unos segundos y luego fue por Nath. Ambos dieron un paso atrás y Jordan la abrazó por la espalda

- Jason, si me abrazas voy a llorar, te lo advierto – Le indiqué acercándome a él, pero como si no me hubiera escuchado me tomó en sus brazos, parecía una eternidad.

- Pequeña malcriada, controla a ese par de locos por favor

- No te preocupes Jay Jay

- ¿En serio lo harás?

Una estrella en el mar del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora