Lolito (Claude x Alois)

Capitulo 1

❝Luz de mi vida.
Fuego de mis entrañas.
Mi pecado.
Mi alma.
Lolito.

Pero no podría haber existido Lolito en absoluto...

Sin conocer primero a Sebastián.
Yo tenía 14 y él 13.
Cualquier cosa que le pasa a un muchacho en su verano número 14 puede marcarlo de por vida.
Ese hotel que usted ve,El Mirana
Ese era el nuestro.
Él quería ser doctor.
Y yo quería ser espía.
De repente estábamos loca y perdidamente enamorados.

Cuatro meses después,él murió de un ataque al corazón que tuvo en la noche mientras dormía como el hermoso ángel que era.
El impacto de su mente congelo al en mi.
El niño que ame se había ido.

Pero yo seguí buscándolo...
Por mucho tiempo después,dejando atrás mi niñez.

El veneno estaba en la herida,¿Lo ve?
...Y la herida no se cerraría.❞

Probablemente debería haberme unido a un sacerdocio.
En cambio,acepté una docencia en la universidad de Beardsley en América.
Tenía un verano libre antes de que llegue el semestre.
Pensé en terminar mi libro de texto en el que trabajaba.
Un estudio de la literatura francesa para los estudiantes americanos.

Al bajar del tren Claude,intento mirar a su alrededor,pero el humo del gran vehículo nublaba su vista y le impedía divisar a las personas y objetos a su alrededor.

Tome mi avance...Y fui a vivir a la casa de los amigos de mi fallecido tío,los Midford...en Nueva Inglaterra,en el pueblo de Ramsdale.

Pero al llegar,encontre que hace tiempo no vivían allí.

Pero una amiga de la esposa del Sr.Midford...Una viuda,la señora Amaya Macken,aceptó alojarme.

El pelinegro se encontraba viajando en un taxi en camino a la casa de los Macken,su mirada se dirigió a un niño el cual estaba repartiendo el periódico para después mirar a un perro algo ruidoso el cual seguía el taxi,el de ojos dorados al no percatarse de esto se asomo a la ventana,se alejo rápidamente al ver como el perro empezó a saltar. El taxista hizo que el vehículo se moviera forzosamente haciendo que el cuarentón saliera de sus pensamientos

—¡Maldito perro!—.Se quejó el conductor,aunque el disgusto no le duro mucho,puesto que siguió con su camino,finalmente dio una pequeña vuelta y detuvo el vehículo,finalmente había llegado a su destino.

Saco su billetera y le pago al joven chico. Salió del vehículo y se detuvo para mirar la vivienda con atención,estaba algo cansado de llevar su abrigo,y las maletas que aunque eran pequeñas llevaban un gran número de cosas y por lo tanto bastante peso.

Soltó un pequeño suspiro y se adentró a la casa.

Al acercarse a la puerta noto que había un timbre a un lado de esta,por lo que decía tocarlo,el hombre trago con algo de nerviosismo y arreglo un poco el moño que llevaba.

Después de esperar unos pocos segundos finalmente una mujer de cabellos lilas y traje de empleada abrió la puerta,parecía un poco apresurada.

—¡Un minuto,algo se quema!—.Exclamó y después camino con paso rápido a la cocina,al recordar lo que la señora de la casa le pidió decir,se asomó por el marco de la puerta de la cocina y dijo lo siguiente—La Sra. Macken bajara enseguida.—.Avisó para finalmente volver a la cocina.