Siempre hay una primera vez para todo

41. Tratos

Jade's pov

Llegué a la casa, que suponía aún era de mis padres pero el enorme anuncio de "EN VENTA" me dejó desencajada. Papá lo había dicho en aquella carta, embargarían la casa pero no pensé que fuera tan real. Todo fue tan repentino para mi que dudaba de la veracidad de dicho escrito pero al llegar, pude comprobar que estaba diciendo la verdad.

No terminaba de comprenderlo pero sabía que no podía quedarme viendo aquella gran reja cerrada con cadena y candado. Debía buscar más respuestas pero sabía que llamar al celular sería inútil pues desde el taxi, la linea sonaba sin servicio. 

Ahora sólo me quedaba hablar con mi madre pero ¿dónde encontrarla? Ni siquiera sabía que ella tuviera otra casa. ¿Cómo es que no noté la diferencia entre ellos? Sabía que su relación matrimonial era casi nula pero ¿divorciados? ¿viviendo en casas diferentes? Si tan solo hace un par de meses parecieron estar tan bien para el cumpleaños de mi madre ¿acaso solo fingieron ser un matrimonio perfecto? No me sorprendería pero ¿lograron realmente engañarme? Tal vez estuve demasiado ocupada descubriendo la infidelidad de Dallas con mi propia media hermana. 

Aprieto mis manos en puños, tratando de mantenerme en calma pero la cólera es evidente. Aún así, tengo que concentrarme en ubicar a mi madre. Sé que si la llamo por teléfono, ella va a evitarme pues no creo que quiera lidiar conmigo, conociendo mi temperamento. Sobre todo si se trata de mi padre. Así que la única forma que puedo hacerlo es averiguar donde vive Cassandra pero ¿cómo puedo dar con ella?

Respiro hondo y profundamente. Piensa, Jade. Cierro mis ojos tratando de concentrarme. 

- ¡Dallas! - exclamo en voz alta cuando la idea cruza mi mente.

Rápidamente tecleo su nombre en mi celular pero recuerdo que lo puse en la lista negra de contactos. Cuando ya lo he eliminado de ahí, le doy a llamar. No tarda en contestar con tan solo dos timbradas.

"¿Jade?" - su voz ronca y varonil está llena de asombro

"Dallas, no te estoy llamando por gusto ¿sabes donde vive Cassandra, si o no?" - pregunto sin rodeos

"¿Cassandra? ¿Tu hermana?" - pregunta confundido

"Media hermana" corrijo rodando los ojos "Deja de hacerte el sorprendido, es la misma con la que me engañaste ¿recuerdas?" pregunto con veneno en mi voz

Escucho un suspiro cansado "Ya te dije que las cosas no fueron así, todo fue un malentendido" responde con molestia

Claro, ahora se molestaba

"Eso ya no me importa" contesto de igual forma "Necesito su dirección ¿la tienes o no?" pregunto nuevamente

"¿Para qué la quieres?" pregunta con curiosidad

Tomo una profunda respiración tratando de controlarme nuevamente.

"¿La tienes o no?" vuelvo a preguntar ignorando su pregunta

Hay un pequeño silencio y cuando creo que me cortará, él responde "Te la paso por mensaje" 

Eso es lo único que dice pues luego escucho el típico sonido al terminar una llamada. Miro mi celular comprobando que ha cortado pero no demora mucho para recibir un mensaje suyo con la dirección. 

Aunque me sorprende que cediera tan fácil sin preguntar más, él verdaderamente tenía su dirección, lo que significa que ellos han seguido en contacto y quizás ambos, tienen algún tipo de relación.