Mis manos tiemblan, mi respiración es entrecortada, y todo en lo que puedo pensar es en que Melody esté bien.
Wilson sigue avanzando a gran velocidad aunque la lluvia se esfuerza por detenernos.
Cuando llegamos a la autopista, el tránsito es imposible, nada se mueve, sólo el carril externo avanza y lo hace a uno por hora. Así que Wilson se pega a la bocina y los autos van abriendo espacio por ese carril para que podamos pasar, hasta que nuestra vista se detiene a unos diez metros en el carril interno, en donde veo el auto de Melody totalmente destrozado.
Una ambulancia, una unidad de bomberos, tres carros de policías y cerca de dieciséis personas se encuentran en el lugar. Cuatro hombres de la unidad de rescate de los bomberos intentan abrir el auto con una máquina hidráulica, mientras tanto tres paramédicos aguardan a una distancia prudencial y los policías se encargan de cerrar el perímetro y hace circular a los mirones.
Wilson detiene el carro a un par de metros de la ambulancia y nos bajamos corriendo en dirección al auto.
-¡No pueden estar aquí! -un oficial obstruye nuestro paso al auto y Wilson se adelanta.
-Es la novia del dueño de la empresa Wohlberg la que está ahí -responde mordaz-. Por su puesto que vamos a pasar.
Con un brazo lo hace a un lado sin dificultad y corremos a donde los paramédicos acaban de subirla a una camilla.
Todo es un caos, el auto de Melody está despedazado, hay pedazos de vidrios en todo su cuerpo y la fuerte lluvia no ayuda, hace que la sangre de su rostro corra por todo su cuerpo tiñendo la ropa empapada.
-Soy su novio, ¿Qué ha pasado? -exijo cuando veo su estado mientras trasladan la camilla a la ambulancia.
-Ha derrapado por la lluvia y el auto se volcó, es todo lo que sabemos -se disculpa el hombre de cabello rojizo que la atiende-. La llevamos al hospital de inmediato.
Le indico a Wilson que permanezca con el coche y que se encargue de ello mientras me voy en la ambulancia con Melody.
De camino, toman sus signos vitales, y aunque ella esté inconsciente todo lo demás parece estar en orden. Gracias a Dios no hay heridas significativas, sin embargo le colocan algunos aparatos para estabilizarla mientras avanzamos a toda velocidad por la autopista rumbo al hospital.
Cuando llegamos, tres enfermeras y dos médicos nos esperan en la puerta, y la trasladan a otra camilla antes de llevársela a una sala de operaciones a la que no me permiten ingresar.
-¿Por qué la llevan ahí? Los paramédicos dijeron que estaba estable -pregunto a la enfermera que detiene mi camino.
-Los médicos deberán realizar algunos exámenes y radiografías para confirmar que no haya lesiones o contusiones importantes no visibles -explica-. Además ocupan retirar de su cuerpo los vidrios, puede esperar por allá, cuando esté lista le informaré.
Dicho esto da media vuelta y entra en la sala de operaciones cerrando la puerta.
No puedo creerlo.
¿Cómo fue que llegamos a esto?
Mientras intento pensar, llamo a la mamá de Melody para comunicarle lo ocurrido.
-¿Hola? -contesta tranquilamente al otro lado de la línea.
-Buenas tardes, señora Smith. Soy Daniel -intento ocultar mi ansiedad y sonar lo más neutro posible.
-¡Hola Daniel! Que bueno saber de ti, ¿Cómo han estado? ¿Qué tal todo?

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Daniel
RomansaEl primer libro estaba narrado por Melody Smith, pero esta vez será narrado desde el punto de vista de Daniel Wolhberg el magnate que ha conquistado nuestros corazones. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Esta historia es completamente mía y puede conten...