El papá de Valentina limpió un poco de salsa que quedó en su boca. La chica se acogió en la palma de la mano de su padre, aceptando el cariño que vino después. Había un titilar de cubiertos constantes, el silencio pareció haberse acomodado en una de las sillas para cenar con ellos. Valentina había hablado poco con su mamá desde lo acontecido en el almuerzo con Juliana. La chica también pasaba toda la tarde intentando hablar con Sebastián, siendo ignorada.
-Estaba pensando en hacer un intercambio. –Dijo Valentina terminando con la inquietud.
Desde que incluyó esa idea en su cabeza venía pensando en la forma correcta para anunciarlo a sus padres. La conclusión fue que no había forma correcta para hacerlo. Tendría que ser directa.
-¿Qué piensan? –Preguntó.
Livia la miró como si fuera un monstruo de siete cabezas, después intercambió una mirada cómplice con León.
-¿Hacer qué, Vale? –Preguntó su padre, como si no hubiese escuchado.
-Un intercambio. –Afirmó ella.- El otro día un profesor de la escuela comentó sobre eso y me interesé. –Mintió.
-Espera. –Comenzó Livia, su voz en tono de burla.- ¿Estás hablando de vivir fuera del país? ¿Es eso? –Preguntó, haciéndose la desentendida.
-Sí.
Su madre soltó una carcajada.
-Debes estar jugando.
-Ya vas a empezar...-Dijo Valentina rodando los ojos, demostrando cansancio.
-¿Voy a empezar qué? Esta discusión ni debería estar ocurriendo. –Dijo Livia.
León detuvo a su esposa con una señal y sostuvo el brazo de Valentina que estaba sobre la mesa, haciéndole un cariño delicado.
-Explícanos exactamente, hija. –Pidió él.
-¿Explicarnos qué? –Protestó Livia.- ¿Ustedes están locos? No existe la menor posibilidad de que Valentina se vaya a vivir sola fuera del país y punto final.
-¿Pero por qué? –Preguntó Valentina, el tono aún más suave.
Ella necesitaba más que un "No" para quitar la idea de su cabeza.
-¿En serio, Valentina? ¿Me estás preguntando por qué? –Preguntó su madre, como si no fuera obvio ya.
-Mamá, muchas personas hacen intercambios. ¿Cuál es el problema? –Preguntó la chica exasperada.
Livia se quedó en silencio por algunos segundos.
-Aunque te dejáramos... ¿quién va aceptar una chica ciega en su casa? –Argumentó la mujer sin ningún tipo de cautela en la voz.
El rostro de Valentina se puso rojo de la rabia, León le dirigió una mirada de enojo a la mujer.
Valentina se levantó abruptamente de la silla y salió de la cocina. Su papá hizo lo mismo para acompañarla, pero Livia lo sujetó del brazo y murmuró su nombre.
Una Valentina apresurada pasó por la puerta de la cocina con un boletín de colores en sus manos, el ceño fruncido, la mirada seria y desafiante, direccionada al lugar de su mamá en la mesa.
Le entregó el librillo, que fue tratado con desprecio y desdén en las manos de Livia.
-¿De dónde tomaste esto? –Preguntó la mujer.
-De una agencia de intercambios. Hay una en Canadá especializada en ciegos. –Explicó Valentina en un tono seco.
-Dámelo –Pidió León, cuando vio que Livia despreció el papel.
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In your Eyes
Fanfiction"Oscuridad. Así como a algunos les gusta, a algunos no. Otros solamente tienen que convivir con ella. Valentina va a descubrir el mundo a través de los ojos de otra persona." Todos los créditos a la historia original; http://www.wattpad.com/story/25...