Más allá de tus ojos

12. Me pones caliente

ANGELA

Mis ojos se abrieron de golpe al sentir como el avión comenzó a descender, mire hacia todos lados asustados pero los amigos de Daniel estaban de lo más tranquilos, lo mire a él dándome cuenta de que estaba en posición como si mirara por la ventana, solté un suspiro cuando ya estábamos en tierra, definitivamente no creo volver a viajar en avión, al menos no por cuenta propia.

Todos comenzaron a bajar cuando la azafata así lo indicó, me puse de pie junto Daniel, lo ayude a bajar con cuidado de no caernos, al pisar el suelo me di cuenta de que Ariana no dejaba de mirarme mientras le susurraba cosas a su amiga, juro que si las miradas mataran yo ya estaría tres meteos bajo tierra aunque no se por que se molesta, ella lo abandono cuando mas la necesitaba, no le importo dejarlo solo.

Es algo que definitivamente jamás le haría.

—Angela, ¿Estas bien?— la voz de Daniel me hizo mirarlo.

—¿eh?

—Quisiera poder cargar las maletas para ti pero no creo poder hacerlo solo— bromeó.

—Claro— solté una risita —Puedes cargar la mía y yo cargo la tuya— ofrecí.

—Me parece bien— me dio una sonrisa.

Le di mi maleta y él me dio la suya, las dos eran de rueditas así que no batallamos, las subimos al coche que llegó por todos nosotros, en realidad eran dos, en uno nos fuimos Anthony, Irina Daniel y yo, en el otro los demás. Todo el camino al hotel fueron risas mientras Anthony hacía bromas o contaba historias, ni siquiera puse atención al camino por lo entretenida que iba, incluso me hizo sonrojar un par de veces por comentarios respecto a mi junto a Daniel.

El solo se mantenía serio cuando su amigo hacía bromas referente a nosotros, no se por qué motivo me dolía que no dijera nada.

Llegamos al hotel el cual es maravilloso, es tan grande que juro que me perderé, al entrar las puertas eran de vidrio, por dentro es aún más hermoso, todo está decorado perfectamente, blanco y gris es el hilo de colores de las paredes junto con los muebles, al llegar con la recepcionista me di cuenta de que no tenía una sonrisa falsa como las demás si no una de felicidad, se nota que ama su trabajo.

Cuando uno de los chicos hablo por todos, nos dieron una llave a cada uno, en realidad eran tarjetas doradas, le agradecimos a la peli rosa detrás del mostrador y fuimos al elevador, el estar todos en el mismo me causa un poco de incomodidad, aún sigo del brazo de Daniel pero él va hablando con su ex novia, ¿acaso eso es normal?, ¿no le guarda rencor por que lo dejo?

—Ariana, este es tu piso— aviso Anthony cuando las puertas del elevador se abrieron.

La rubia junto con Georgina soltó un bufido y salieron con sus maletas, el castaño me guiño un ojo así que le di una sonrisa, en el siguiente piso salieron James junto con Alex, ¿como es que todos los amigos del ojiverde parecen tallados por los mimos ángeles?, todos son hermosos, claro, no más que Daniel.

Después de que Anthony e Irina fueron los siguientes en salir por el elevador, solo quedamos nosotros, en cuestión de segundo las puertas se abrieron así que supuse que ya habíamos llegado, me encaminé con Daniel hasta la puerta y solté su brazo para abrir, lo volví a tomar para adentrarnos mientras cerré la puerta, la luz se encendió por si sola causándome un susto.

creo que necesito actualizarme.

—La del pasillo hacia la cama tienen sensores, por eso se prenden solas— mire al ojiverde.

—Ya lo sabía— mentí.

— Si claro tonta— se burlo.

—Esto es hermoso— lo ignore soltándolo al igual que la maleta.