No Way - JeanCarlo León.

Capítulo 21

Punto de vista de Jean.

Cuando Gia entró en mi departamento con los ojos rojos y llenos de lagrimas altas ganas me dieron de abrazarla y comerla a besos, pero debía de resistir estaba rozando la esquizofrenia conmigo, y estaba comenzando a ser tóxica. Sabía que yo también la estaba volviendo loca y no quiero que esté mal por mi culpa, ella venía huyendo de las cosas que le hacían mal y ahora yo me estaba convirtiendo en una de esas cosas.

Entro en el depa de Ralf y todos me miran serios, yo me pongo en un taburete tras la barra al lado de mi hermana y me paso la mano por el cabello soltando un suspiro.

— ¿Dónde está Gia? — pregunta Darían mirándome.

— Supongo que en su habitación. — Ella se dirige a la puerta para ir a buscarla.

— Darían, creo que ella ahora mismo no quiere hablar con nadie. — ella para su camino, se gira y me mira.

— Me da igual Jean. — me dice. — Si tú la quieres dejar sola es muy mucho tu problema, pero yo no la pienso dejar sola, y ahora mismo Gia necesita un abrazo. — tras decir eso gira sobre sus talones y sale en busca de Gia, yo vuelvo a suspirar y siento la mano de mi hermana en el hombro, pongo la mía encima de la suya y la aprieto cerrando los ojos y volviéndolos a abrir.

— Jean amor. — la miro y toma mi otra mano para hacerme girar a ella. — ¿de qué tienes miedo?

— No lo sé, pero no quiero hacerla daño. — le respondo y suspiro. — Es menor de edad y sólo pensar que es algo ilegal me falta el aire.

— Pero no va a ser menor de edad eternamente Jean. — me dice seria. — En unos meses ella cumplirá los dieciocho.

— ¿qué quieres decir con eso Mae? — frunzo el ceño.

— Que todo verdadero amor sabe esperar, ¿no crees? — responde. — Son solo unos cuantos meses, pero sólo si vas con todo, si vas con miedo entonces déjala libre, porque Jean así no, ni ella vive ni tú tampoco. — sonríe de lado y luego me abraza. — Y me consta que la quieres demasiado porque mírate, estas desesperado por ir a buscarla, y te conozco Jeansito.

— Ya te dije, estoy enamorado de ella, y lo voy a estar mañana y en mil años.

Punto de vista de Gia.

— Me alegro que ya estén en casa y puedan descansar de unos días. — le digo lo más normal posible a mi hermano que estaba al teléfono, aunque en realidad estaba hecha un mar de lágrimas mientras Darían estaba tomando mi mano. — Chris, hablamos más tarde que voy a grabar con Darían, adiós te amo.

— Okay enana, te amo. — mi hermano cuelga y vuelvo a mirar a Darían sorbiendo mi nariz.

— Me he cansado Darían, estoy harta de Jean. — ella me abraza y me da su comprensión.

— Creo que lo mejor es que te olvides de él. — sollozo un poco. — Ambos se están haciendo demasiado mal, tú a él por toxicidad y él a ti por confusión, no se están haciendo ningún bien. — Escuchamos el ruido de mi puerta y las dos nos giramos a mirar viendo a Mae en ella pidiendo entrar.

—¿Puedo pasar? — pregunta ella sonriendo.

— Si, claro. — me hago a uña lado para que se siente en la cama y me seco las lagrimas, ella cierra la puerta y se sienta a mi lado. — Malexa, te quiero pedir perdón por lo de antes.

— No te preocupes. — me sonríe. — me consta que eres una buena chica. — yo suspiro.

— Sí, solía serlo. — miro a el techo.