No Way - JeanCarlo León.

Capítulo 29

Punto de vista de Gia.

7 meses después

Habían pasado siete meses desde que me marché de México y de Privé para regresar a Miami junto con mi hermano y los demás chicos de CNCO. En estos siete meses mi vientre había crecido mucho, puesto así estaba de ocho meses y medio, iba a tener una hermosa niña de Jean, el que seguía sin tener idea de que en algún lugar del mundo iba a nacer una niña suya.

Aún recuerdo como se tomaron la noticia los chicos aquí.

El avión había aterrizado y me di cuenta que prácticamente había dormido todo el vuelo. Salí del avión y me dirigí hacia fuera de la zona de embarque donde pude ver a Chris, Erick, Joel, Richard y Zabdiel esperándome sonrientes. La noticia de mi vuelta les había tomado por sorpresa pero estaba segura que más aún les va haber tomado por sorpresa el motivo cuando les cuente.

— ¡Enana! — grita Christopher viniendo corriendo hacia mí para tomarme de la cintura y levantarme en volandas abrazándome, yo enredé mis brazos en su cuello le pegué a mí sintiéndome en casa de nuevo. — ni te imaginas cuanto te he extrañado.

Me acerqué a los demás chicos y nos unimos en un abrazo grupal después de más de siete meses, a pesar de sentirme bien con mis chicos de Miami no podía dejar de pensar en Privé y mucho menos en Jean, por inercia me llevé la mano al vientre y sonreí de lado a los comentarios que los chicos hacían ya que se estaba peleando por ver quien de ellos me había extrañado más.

Habíamos llegado a la casa y me sentía muy mal, estaba horriblemente cansada y no sabía si era por el embarazo, por el viaje o por las dos cosas. De forma automática me senté en el sofá y los chicos me hicieron compañía.

— Bueno, ¿y esa decisión de volver? — dice Erick sentándose al lado mío mientras los otros cuatro me miraban.

— Pues... — tomé una bocanada de aire, había llegado la hora de la verdad. — es algo difícil de explicar.

— dale nena. — dice Zabdiel impaciente.

— Estoy embarazada. — mi hermano que por ese momento estaba bebiendo agua la escupió por completo en la camiseta de Richard.

— Podrías haber apuntado a otro lado. — dice este fastidiado por su camiseta mojada.

— Cállate. — le suelta Chris y su mirada se dirige a mi. — ¿embarazada?

— Luego dijeron que yo con Aaliyah fui rápido. — dice Richard de lo más relajado mientras los otros cuatros aún están tratando de asimilarlo.

— Pero, ¿de quien? — pregunta Joel. — ¿de alguien de Privé?

— Sí. — suspiro. — de Jean.

— ¿y él lo sabe? — dijo mi hermano aún en shock.

— No, por eso me volví. — les dije mirándoles uno por uno. — Jean no puede saber que voy a tener un hijo suyo.

— ¿y lo vas a tener? — preguntó Erick.

— sí. Ahora que estoy aquí, este niño es lo único que me va a quedar de lo que Jean y yo hemos tenido. — me acarició el vientre. — pero no sé cómo hacerlo cuando nazca.

— Podríamos decir que es nuestro, aún te quedan muchos meses, si Jean piensa que es nuestro no podrá reclamarte nada. — puso su mano en mi hombro. — ¿de cuanto estás?

— siete semanas. — respondí, sentí mi corazón romperse al acordarme de Cuernavaca pero no solo por lo que pasó con Jean sino también por lo bien que lo pasamos en aquella mansión, Libardo me enseñó a bailar bachata.