"Todo el mundo llega con cicatrices, pero tú puedes amarlos igualmente."
Gia estaba sumergida en su propio mundo o, mejor dicho, en su propio dolor. A su corta edad la vida ya la había golpeado de la forma más cruel y dañina que existe, creándole as...
Darían me observó sin saber muy bien que hacer, su cara estaba totalmente pálida y solo escuchaba los alaridos al otro lado del teléfono, Jean estaba gritando como loco que le pasara conmigo, yo le hice un gesto de que colgara el teléfono y ella negó con la cabeza tendiéndomelo, yo le volví a negar y pulsé el botón que cortó la llamada.
— No, Darían. — le digo. — no más Jean, no alarguemos más este sufrimiento.
— Sabes que no se quedará tranquilo hasta que no hable contigo Gia. — dijo frunciendo el ceño. — lleva meses así.
— Yo sé Darían, pero no quiero seguir haciéndole más daño. — me froto la cara, el daño que le había hecho a Jean me perseguiría por siempre, todas las jugadas que le hice y esto último de abandonarlo.
— Una conversación, con una conversación seria suficiente. — negué con la cabeza.
— No Fer, a Jean no le vendría bien esa conversación. — dije rodeándola para salir de su cuarto.
— ¿A Jean o a ti? — sus palabras me atraviesan como cual cristal roto, me giro a ella mirándola con incredulidad.
—¿Qué dijiste Darían?
— Lo siento, pero es lo que pienso. — me acerco a ella lentamente ladeando la cabeza aún con incredulidad. — pienso que estás esquivando a Jean no solo por Halsey, sino también porque sabes cuanto le has dañado y te da miedo enfrentarte a él.
— Fer, estás pisando terreno peligroso.
— Soy tú mejor amiga y mi deber es decirte la verdad Gia. — me mira con sus ojos mas sinceros, ella tenía toda la razón del mundo lo que decía tenía bastante sentido, no obstante preferí agarrarme a mi cobardía, estaba irreconocible, yo nunca me había acobardado ante nada, he sobrevivido a miles de cosas peores para ahora venir a acobardarme en esto, me daba rabia a mi misma.
(...)
Es Hoy, ¡Es hoy!
Hoy eran mis dieciocho, hoy por fin cumpliría mi mayoría de edad, dieciocho años...
Siempre me imagine mis dieciocho con una enorme puesta de largo en la que mi mamá me sonreiría orgullosa a la vez que se le escaparían lágrimas al ver que su hija la menor ya creció.
Sequé las lágrimas que rodaban por mi mejilla y cogí el teléfono para ver las felicitaciones de la gente.
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Christopherbvelezm: Los 18 son una edad de fantasía, llegó el momento que tanto temía, tú mayoría de edad. Felicitaciones enana❤️🥺@giavelezm
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Giavelezm: No puedo pedir mejor hermano que tú, te quiero tanto Vélez ❤️
