Capítulo 28

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Los ojos llorosos de Emilia comenzaron hacerse presentes, su expresión fue de miedo, de pánico y de terror ella no lograba comprender lo que estaba pasando por lo que contuvo el aire hasta que …. Pudo recobrar un poco de cordura.

Nora por su parte sintió un gran dolor que le hizo soltar el aire y caer lentamente al suelo con una gran mancha de sangre en el abdomen bajo. Emilia no pudo despegar la mirada de Nora, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a aquella mujer tirada en el suelo inconsciente, su respiración se agitó y sonrió como la rodeaban unos cálidos brazos - ¡La mate! - exclamó - ¡¡la mate!! … ¡¡¡Yo la mate!!! - gritó con fuerza, estaba completamente alterada, seguía llorando y sollozando, su expresión era de pánico no podía dejar de a Nora - Mi amor cállate… tu no lo hiciste - León la apretó con fuerza, trato de calmarla pero Emilia estaba en shock - Pidan una ambulancia - León miró a Ana la cual estaba nerviosa y alterada, temblorosa tomó el teléfono de la sala y llamó a emergencias proporcionó todo lo necesario para que la policía y la ambulancia llegarán se inmediato.

Al cabo de unos minutos llegaron los de emergencias, paramédicos subieron a a Nora a la ambulancia, Emilia se encontraba más tranquila. La policia comenzo hacer interrogatorios por lo que todos dijeron lo que había ocurrido. 

-León me iré con mis hijos - le miro - estoy cansada y quiero abrazarlos.

-Esta bien ve yo en un rato voy … ya que tengo que asegurarme de que la policía detendrá a Nora - le acaricio la mejilla y le dio un gran beso.

Emilia se encontraba con sus hijos aún seguía fuera se si pero ya era menos, sentía que su vida estaba condenada a la sombra de Nora ya que ella se encargó de hacerlo así, nunca se sintió segura de sí y muchos menos con una loca que sólo le pisaba los talones a cada paso que ella daba. Tenía la certeza de que alguna de las dos tenía que morir para que la otra fue se feliz o al menos viviera en paz.

- Mis pequeños no quiero que les pase nada … quiero protegerlos de esa mujer - le miró sonriendo, ambos niños eran dominados por el sueño - 

Las horas pasaron y aún no había señales de León así que Emilia decidió dormir un rato asta llegase León. 

-Emilia amor ya llegue - dijo suavemente - Emilia…..

-Loen … que pasó - se levantó con los ojos entre cerrados - 

-Tranquila ya todo está bien, Nora será procesada legalmente cuando este mejor y con respecto a lo que pasó me preocupa el como estas tu.

-Estás seguro de que la van a encerrar - puso su cara de duda - no quiero que les pase nada a mis pequeños … ella dijo que me mataría y se quedaría con mis hijos y contigo…

-Tranquila ella no hará eso yo me voy a asegurar de a que ella esté completamente encerrada - le sonrió - te pido que no te preocupes…

León se acercó a ella y comenzó a besarla lentamente, sus manos comenzaron a acariciar su suave piel con aroma a rosas - Emilia me permitirás tomarte de nuevo - dijo sobre sus labios, sólo asintió diciendo que si y continuaron las caricias y besos, poco a poco se fueron despojado de sus prendas de vestir y terminaron envueltos en aquellas sábanas de seda, comenzaban a entregarse instintos pasionales que había reprimido por mucho tiempo atrás.

Ambos estaban siendo consumidos por la pasión, que no deban cuenta de cual tarde era, para ellos sólo existía su amor y esa forma se entregarse y fundirse en uno sólo. Por fortuna aquellos niños no lloraron o causaron molestias a sus padres así que era como si no hubiese niños. Cada uno sabía que podía demostrar sus sentimientos sin reprimir su sentir. 

León despertó a eso de las 6:30 de la mañana y contempló a su esposa la cual se encontraba entre sus brazos, no pudo evitar sonreír y darle un casto beso en la patente, podía sentir su calor corporal esto le transmitía paz y felicidad ya se había dado de que en verdad amaba a su esposa y que no podía vivir sin ella ya que recordó la escena donde creyó que Emilia había sido herida por esa valla - Creí que te perdería - dijo en voz baja sintió como se le estrujaba el corazón.

- Te has despertado - se movió ligeramente, Emilia sentía como León la acercó más a su cuerpo y ella se apego más - León será posible que podamos ser felices después de tantos problemas…

-Puede que aún nos cueste… pero no es imposible para que lo seamos - ambos se miraban a los ojos y sonreían mutuamente - Emilia se que fui muy … - lo interrumpe - 

- Se lo que quieres decir y ya lo escuche todo de ti - su expresión se torno un poco sería - escuche todo en el hospital … cuando estaba mal … creí  que todo eso había sido por el anestésico pero ya veo que no.

-Perdoname por todo lo que te hice en el pasado - suspiro - se que fue muy malo y muy cobarde contigo y no sabes cuanto me arrepiento de eso. 

- Se que para ti fue muy difícil ya que de pronto todo cambió para ti, dejaste a quien más amabas y asumirse una nueva responsabilidad - le tomo la mano y le miro a la cara. 

Ambos estaban formando ese vínculo que no habían hecho desde el primer día ya tenían dos razones más para estar juntos y para luchar por lo que ambos se habían unido en un beso que fue duradero y puro de cualquier mal.

¡¡Ⴎ́ℒᝨⅈℳ⌾Տ ℂᗅℙⅈ́ᝨႮℒ⌾Տ!!

La Esposa Tonta 《Terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora