La Esposa Tonta 《Terminada》

Capítulo 3

Por fin llego el dia de la dichosa reunión yo me sentía muy nerviosa y extraña ya que la reunión fue en un restaurante muy lujoso y claro como era de esperarse yo no sabia que hacer me invadieron los nervios.

Cuando por fin íbamos a entrar León me tomo de la mano y me dijo que mantuviera la calma y que solo riera ligeramente,  así lo hice y cuando por fin llegamos a nuestra mesa vi a mis suegros, a Ana, Max y claro también estaba Nora, pues me senti mas incomoda que nunca ya que de repente me llegó esa sensación que me decía que yo no pertenecía a ese lugar, un lugar con tanta gente importante donde todos se conocen y que yo solo era la esposa de León.

- Querida no vas a tomar asiento - Leon me dijo tomando mi mano -

- Claro es que me sustraje un momento - Me senté a un lado de mi suegra - que demonios hago aquí - me dije en voz baja -

Yo solo veía como todos disfrutaban de la reunión y yo solo tomaba agua y me reprochaba el haber aceptado la invitación, ya se que no me quedaba más que esperar a que León dijera vámonos. Pero eso no pasaría muy pronto ya que estaba de lo más feliz platicando y riendo con Nora y eso me molestaba un poco por que yo estaba siendo ignorada, tenía muchas ganas de levantarme e irme de ese lugar tan superficial pero no podia asi que solo espere. Ya habían pasado tres horas y yo me sentía muy cansada y León seguía muy feliz cuando de pronto escuche una voz detrás.

- Hola Emilia ...

Yo no sabia que hacer ya que no conocía a nadie me puse nerviosa y dude en voltear así que tomé valor y fui volteando poco a poco y cuando vi a esa persona mi reacción fue decirle - tu que haces aquí -

- Si acaso te sorprende mucho mi presencia - me miró con sorpresa - no te agrada mi presencia

_ No, es eso es solo que me sorprendí mucho al verte - sonríe -

- Quien es tu amigo querida - Nora no tardó en molestar - veo que eres bastante atractivo.

- Disculpen, me presento soy Harry y soy un viejo amigo de Emi - sonríe y me mira - y ustedes son ...

En ese momento se hace un apagón y yo me levanto de mi asiento he intentó correr pero me es imposible ya que me toman por la cintura y me abrazan con fuerza y me susurran al oído -no tengas miedo, todo esta bien - yo no puedo evitar aferrarme a esa persona y cerrar mis ojos con fuerza.

- Ya puedes abrir los ojos la luz a regresado ...

_ Ya puedo hacerlo - fui abriendo mis ojos muy lentamente y vi a quien abrazaba con tanta fuerza - Harry ... perdon por esto.

- No te preocupes Emilia a un recuerdo tu temor por la oscuridad-sonríe y me suelta -

-Si es un miedo que no desaparece - baje la cabeza - pero aun haci gracias.

- Pues despues de ver todo esto es mejor que nos vayamos Emilia - León me tomó del brazo con bastante fuerza -

- El es tu marido Emilia.

- Si soy su marido ... tienes algun problema con eso Harry - Leon lo decia con un tono de molestia y de sarcasmo no estoy muy segura de eso - vamos Emilia ya es tarde te ves cansada

En ese momento me sentí algo apenada con Harry por la actitud de León, ya que yo no quería que viera como es mi relación por que esto aria a que Harry se preocupara, por que recuerdo que si yo le contaba algo que me preocupara o me entristeciera el solo se preocupaba y eso no me gustaba ya que el era mi mejor amigo y aun lo veo como tal así que espero que Harry no se preocupe.

Ya íbamos en el auto Leon y yo, solo había silencio pero era incomodo ya que se veía un poco molesto y yo no me atrevía a preguntarle qué es lo que le pasaba, asi que solo mire por la ventana, cuando de pronto vi una tienda de autoservicio y le pedí a León que se detuviera por un momento y él sin decir nada se detuvo y yo bajé de prisa y fui corriendo así a la tienda de autoservicio, cuando entré me dirigí directamente a la nevera de los helados y tomé un par de helados y pague por ellos y salí de ahí y subí al auto - qué fue lo que compraste - León me pregunto algo curioso - un par de helados ... quieres uno - le mostré los helados y él dijo que si con la cabeza y le di un helado de chocolate y yo comía uno de fresa ya que amo el helado de fresa, León parecía disfrutar el helado de chocolate parecía un pequeño niño, cuando terminó el helado encendió el auto y antes de arrancar volteo a verme y me dijo gracias, yo lo mire y note que en su rostro había un poco de helado así que yo lo limpie con mi dedo y esto hizo que se cruzarán nuestras miradas yo me puse nerviosa y fui quitando lentamente  mi mano.