7. Cuidate

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Sigo observandolos, siguen viendose cómo si estuviesen apunto de asesinarse entre ellos, pero interfiero y me pongo frente a ambos. Nate me da una corta inspección, luego posa sus ojos en la persona atada de manos por una soga.

Intenta decifrar porque lo abracé.

—Es amigo de mi hermano—leo sus pensamientos, el tuerce los labios y desvia la mirada molesto.

Nick me mira incredulo.
—El salvó mi vida.—explico, refiriendome al chico de ojos grises.

—¿En serio?

—¿Por qué te mentiría?—susurro en respuesta. Nick asiente no muy convencido y se levanta del suelo con mi ayuda.

—¿Cómo escapaste de todo esto?—me vuelve a preguntar.

—Tom me ayudó—respondo—. Sabes si el...

—¿Está vivo? Sí.—confiesa.—La ultima vez que lo ví, golpeaba a los sujetos de negro con un bate de beisbol.

Un alivio recorrió mi cuerpo, solté un suspiro ahogado.

Entonces Tom no había muerto.

—¿Donde está?

—Posiblemente con ellos, como todos los demás.—se encoge de hombros, cuando Nate me ayuda a desatar los nudos de la soga que sostienen sus manos y pies.—La droga venció mi sistema y me noquearon, lo ultimo que recuerdo son estas cuerdas amarradas en mi cuerpo para inmovilizarme.

—¿Aún crees que es producto de las alucinaciones y sueños?—le espeto a Nate, quien ha permanecido en silencio.

—Jamás dudé de ti, bonita—susurra con descaro, fijando sus ojos grises en mí.

Bonita. En sus labios le quedaba perfecto ese apodo.

¿Qué mierda acabo de decir?

—¿A donde iremos?—inquiere Nick, rodeando su brazo por encima de mi cintura y alejandome sutilmente de Nate.

— A la policía.

—No—murmura— nada de policías, eso podría empeorar todo.

—¿Como estas tan seguro de ello, Crawford?—sospecha Nate hacia el rubio.

—Dudo que sólo dos sujetos esten al mando de esto. Tienen buenas armas, hablaban en clave, y noquean muy fuerte.—argumenta Nick—Estamos hablando de expertos, profesionales, posiblemente militares muy jovenes.

—Astutos—concuerda Nate.

—Por eso borraron huellas, la sangre y los vidrios de repuesto.—me sumo pensativa.—Así nadie sospecharía de que hubo algún incidente.—los dos chicos asienten—Sí eso es lo que planean, ¿cómo explicaremos que somos los unicos sobrevivientes de un ataque masivo, si no hay pruebas de que eso haya  sucedido?

—Creo que ese es el punto, algo traman, algo muy malo.

—No entiendo una mierda.—musita Nate entre dientes—Si realmente son profesionales, ¿para que dejarte en un armario donde puedes ser encontrado?

—Porque Freya me conoce, es la unica que escapó logró salvarse—responde el rubio, observandome con una sonrisa.

Cuando me observaba de esa manera, mis mejillas enrojecian. Nate carraspeó sacandome de mi trance.

—Bueno, eso es descutible, porque fuí yo quien la salvó mientras corría.—comentó ojos grises, orgulloso.

Nick entonces posó su vista nuevamente en mí, hay algo que quiere decirme desde hace unos minutos, pero siempre lo guarda para si mismo y cambia de postura mientras caminamos hacía el auto de Nate.

Nuestro DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora