Al día siguiente el reloj sonó a la hora acostumbrada, Mike lo apagó deslizando su mano por la pantalla y justo cuando se iba a levantar recordó que su vida ya no era la misma, ahora tenía que forjarse un nuevo camino; sin embargo, eso podía esperar un par de horas más, cubriéndose con la cobija hasta los hombros, se acurrucó entre sus sabanas, tratando de idear lo que podría hacer ahora que había mandado todo a la porra, no lo había planeado y ahora tenía problemas para decidir cómo dirigir su vida hacia un objetivo desconocido. Pensar se estaba haciendo doloroso, y aquella triste personalidad de siempre estaba saliendo a flote, unos ojos que solo veían tinieblas estaban perdiendo la luz del mundo.
Se la paso acostado toda la mañana, hasta que su cuerpo ya no resistía estar en la cama, por lo cual tuvo que levantarse y afrontar la realidad. Ya era tarde y no había nada para comer, se vistió para ir por algo de comida.
Mientras bajaba elevado en sus propios pensamientos, tropezó contra una chica de ojos soñadores quien se mudaba ese día a su edificio; quedo perplejo viendo su rostro, para él fue como ver un rayo de luz, una hermosa imagen de alguien con "ángel"; ella se disculpó y al ver su cara de idiota soltó una risita, Mike se dio cuenta de su distraída cara y recuperó el orden de la situación ofreciéndose a ayudarla con el trasteo, Daisy (la chica) sin más ayuda disponible, no tuvo más opción que aceptar el ofrecimiento; trabajaron todo el día, y de alguna manera, formaron una buena relación. Se conocieron un poco y descubrieron que ambos tenían una gran fascinación por el arte, además de que los dos se afrontaban a grandes cambios, pues ella había abandonado la casa de su tía, la persona con la que había vivido toda su vida, quien según palabras de Daisy: “era una total bruja, que se había robado todo su dinero" y ahora se afrontaba por primera vez a una vida solitaria; había escapado mientras su tía se encontraba de vacaciones por lo cuán le fue posible sacar varias cosas de la casa, que le harían la vida un poco más fácil, como su cama, el escritorio de dibujo, su televisión, unos bafles, un armario, un par de asientos para el estar y algunos elementos básicos de cocina.
Al terminar de acomodar la habitación, Daisy hizo un poco de café, ambos hablaron de sus vidas actuales, hasta entrada la noche; entonces Mike al ver la oscuridad cayó en cuenta de que no había pensado en su siguiente paso y había dejado ir todo un día sin preocuparse por avanzar, esto hizo que la sangre se fuera de su rostro y mientras su pálida cara empeoraba con forme la desesperación se apoderaba de él, Daisy notó la pena que empezaba a mortificarlo, así que tomo la mano de Mike, y con unos ojos dulces pero decididos le dijo: "Tranquilo, pase lo que pase pasará". Esto trajo un poco de paz al corazón de Mike, que después de esto se fue a casa, pensando que el día no había sido perdido, ya que había conocido al amor de su vida.
De camino a su cuarto, decidió subir a la terraza, y ahí le esperaba su otro yo, igual de oscuro pero esta vez con un severo reclamo.
-¡¿Estás loco?! Al desastre de vida que llevas, que no tiene norte ni sur, ¿planeas incluirle el amor?, ¿Cómo puedes si quiera pensar en ello? ¿No notas que no tienes un plan?
- Como dijo ella "pase lo que pase, pasará", yo soy alguien libre y aun si no tengo un plan, buscare la manera de seguir adelante sin tener que arrodillarme a los pies de otro desgraciado. En cuanto a Daisy, me ha sido imposible ignorar esos ojos, tú lo sabes, nunca antes había sentido que una mirada pudiera comprender tanto lo que hay en mí, desde el momento en que la miré, supe que era especial y por ello no importa lo que digas, el que ella esté presente en mi vida, es lo mejor que me hubiera podido pasar hoy.
> A demás tú me diste el control ¿no? nunca le diste espacio al amor en tu vida y te la pasaste lamentándote de cómo el mundo te pasaba por encima sin hacer nada, déjame hacer lo mío y ya verás cómo las cosas irán fluyendo.
- Eres un idiota, --Dijo su otro yo, haciendo pucheros y mirando el horizonte-- ahora lo has complicado todo, no pienses que todo es “fácil” como enamorarse, pronto veras lo difícil que fue para mí.
-Para ambos ¿recuerdas que somos una sola persona?
- JAJAJAJA -- Se mofó su otro yo riendo estruendosamente y desvaneciéndose -- yo solo veo, que estás perdiendo la cordura.
Mike suspiro profundo y se fue de la terraza al cuarto, pidiendo un nuevo día pronto, para verla de nuevo, incluso si eso fuera el inicio de un desastre.
A la mañana siguiente se levantó temprano, se bañó y vistió rápido, bajo corriendo las escaleras y compro un periódico junto con unas piezas de pan, entonces al pasar por una vitrina revisó su cabello y arreglo su camisa arrugada, trato de serenar su cabeza y fue a tocar la puerta de Daisy, sin embargo, la puerta no se abrió y las preguntas se empezaron a resbalar por la cabeza de Mike ¿Por qué no abrió? ¿No quería verlo? ¿A dónde fue? ¿Estará escondiéndose?
Abatido por la decepción de no poder verla y las preguntas cada vez más crueles rodando en su pensamiento, se fue a tomar café solo y a ponerse a buscar empleo.
Al terminar el desayuno, fue a entregar varias hojas de vida a empresas prometedoras, entre ellas una oficina de publicidad, estando en frente del local, vio de perfil a Daisy quien organizaba algunos papeles en la recepción. De inmediato corrió a saludarla con la excusa (no del todo falsa) de postular para el puesto de creativo. Ella se emocionó al verle y le prometió llevar de primero la hoja de vida con la esperanza de que tuviera más chance de ganarse el puesto. En ese breve momento aprovechó para sacarle una cita para comer, con lo que salió más que satisfecho de aquella compañía.
Al finalizar el día estaba cansado de caminar casi media ciudad, aun así, toda la energía de su cuerpo volvía de pensar en su encuentro de con Daisy; Era como si todo lo malo fuera eliminado, dando color a todo lo oscuro en su vida.
Días después, con la suerte que solo Dios pudo otorgarle, consiguió empleo en la misma empresa de su nuevo amor, motivo suficiente para tenerlo caminando entre nubes. Al pasar unos pocos meses ya se había vuelto "amigo" de Daisy a tal punto de mantener al 80% de su tiempo libre metido en casa de ella, en este corto tiempo había descubierto, que ambos llevaban una vida solitaria y que el tenerse el uno al otro, de alguna manera había traído a sus vidas un poco de tranquilidad, sin embargo, Daisy se había encargado de poner una línea muy clara entre ellos y era que solo eran amigos, ya que nunca le permitía siquiera insinuar una relación distinta a la amistad.

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Desde su perspectiva
RomanceBuscando encajar en este mundo, Mike ha creado dos personalidades en su cabeza. ¿Cual será la verdadera?