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Para ser Roma la fiesta había estado tranquila, YoonGi y JiMin estaban hasta ahora llegando a la casa del senador, el menor estaba agotado y las pequeñas ojeras bajo sus ojos lo hacían más notorio, el mayor dejó un pequeño beso en su mejilla y le dijo que podía ir a descansar, que el haría lo mismo.

JiMin asintió y se despidió de su señor haciendo una reverencia, comenzando su caminar con su característico contoneo de caderas, embobando al senador hasta que desapareció de su vista.

YoonGi relamió sus labios y comenzó el camino a su habitación, donde al llegar soltó un suspiro viendo a su dormida esposa reposar sobre la cama, su abultado vientre no dejaba apreciar su rostro, pero lo único que importante estaba dentro de aquel, su boleto para que los demás senadores pelearan por su cabeza.

[...]

Un par de horas habían pasado, el sol pegaba en su rostro, haciéndolo soltar una especie de gruñido ronco, mientras se giraba en la cama tratando de seguir durmiendo, cosa que no logró, cuando la chillona voz de su esposa se escuchó por la habitación.

— Yoonie, ¿Por qué llegaste tan tarde anoche? — La mujer que acaba de entrar en la alcoba caminó a paso lento hasta la cama, sentándose a lado de su esposo, quien se sentó en el colchón frotándose los ojos con frustración, sinceramente aún tenía cansancio.

— Pues estaba con el emperador, sabes cómo es, quiere que esté con el todo el tiempo. — Jennie frunció el ceño, a veces le molestaba tanto que su emperador viniera y se llevara a su Yoonie.

Min finalmente se levantó de la cama con pesadez, caminando por la habitación hasta la salida, las sirvientas comenzaron a seguir al mayor, este ingreso al baño, despojandose de su ropa, mientras que las mujeres preparaban su baño.

— Alguien traiga a JiMin por favor, no estoy de humor. — Habló seriamente mientras observaba a la mujeres, una de ellas salió rápidamente del baño, yendo con el mencionado.

— Joven Park, el amo requiere de su presencia en el baño. — la suave voz de la mujer hizo que JiMin se tensara, ¿Qué quería Min con él en el baño?

El chico caminó apresurado por la gran casa hasta llegar al lugar indicado, solo se encontraba el senador dentro del agua, era extraño que una persona de su nivel tomara un baño sólo, ¿Quiere que lo bañe yo? Se preguntó mientras entraba y cerraba la puerta, — Aquí estoy mi señor. — Dijo suavemente acercándose a la pequeña pileta donde estaba el hombre.

— Quítate la ropa y entra al agua conmigo. — Pidió el pelinegro aún sin siquiera moverse, tenía sus ojos cerrados, el burbujeante baño de agua tibia lo tenía suficientemente relajado como para querer hacer algún movimiento.

El menor confuso y sabiendo que no debía negarse ante las peticiones de su amo, se sacó la ropa de finas sedas que vestía, para después a paso lento y algo inseguros acercarse a la pileta, entrando en esta, cuando Min sintió el movimiento en el agua sonrió y abrió sus ojos. — Ven a aquí Lindo — Hizo un ademán con su mano para que el menor se acercara a él.

Los penetrantes ojos del contrario hicieron que JiMin sintiera un escalofrío, cuando por fin ingresó por completo se dirigió a donde el mayor, quien lo tomó de la cintura y lo llevó hasta su regazo.

— ¿Qué tenías anoche Pequeño? — preguntó YoonGi, mientras paseaba sus manos por los muslos del menor.

— Y-yo... No sé, sólo me sentí extraño ante lo que dijeron mi señor. — respondió en un murmuro, sintiendo como las grandes manos de Min acariciaban su delicada piel, haciéndolo sonrojarse al instante.

— Definitivamente no fue agradable para ninguno de los dos, es una experiencia que no deseo volver a vivir, creo que me quedaré con la monogamia. — Dijo suavemente Min quien empezó a dejar besos húmedos por el cuello de JiMin.

Éste ladeo su cabeza a un lado, brindandole más acceso a su acompañante, mientras que el mayor también llevo una de sus manos al miembro del menor, comenzando un bombeo lento, haciendo que este soltará inevitablemente dulces gemidos de sus abultados labios, Min YoonGi encontraba tan relajante escuchar a su amante jadear ante cada mínimo roce que hacía sobre su piel, Park JiMin se estaba volviendo su pequeña adicción.

VESUBIO: UN AMOR SEPULTADO © ANÁNKE #2 YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora