[21]

440 72 6
                                    

YoonGi, JiMin, HoSeok, TaeHyun y NamJoon estaban todos en la sala de la casa de Jin, una gran escultura estaba cubierta por una fina seda color rojo, todos estaban vestidos elegantes, con sus ropas finas y accesorios costosos.

NamJoon estaba sumamente nervioso, Jin había estado muy enojado con los últimos días, tanto que casi ni le dirigía la palabra, tenía prepara su disculpa y su petición también, necesitaba acaparar las cosas con el hermoso chico.

SeokJin quien venía del mercado con sus súbditos detrás, ingresó a la casa quejándose por no haber encontrado seda rosa, alegando que quería que su cama estuviera cubierta por la fina tela.

Los presentes contuvieron la risa ante la icónica entrada del chico, quien paso por la sala como si nada y luego volvió a paso rápido mirando a los presentes con el ceño fruncido. — ¿Qué sucede aquí? — Preguntó curioso notando la gran cosa desconocida que estaba en su sala totalmente cubierta.

NamJoon hizo un ademán para que el chico de acercara, cosa que hizo lentamente, pues estaba tratando de descifrar que sucedía.

— Kim SeokJin, tú eres mi musa completa. — Dijo Nam con una sonrisa, a lo que Jin lo miro con el ceño fruncido.

— Mentiroso, dijiste que tu estúpida musa era JiMin. — respondió en forma de berrinche el mayor.

— No, no, no, si quería pintar a JiMin, porque lo sentí necesario y el trabajo que hice fue espectacular, necesitaba retratar todas esas emociones abrumadoras que ambos desprenden. — se excusó NamJoon, lo que amaba de su trabajo era poder inmortalizar aquellos sentimientos reprimidos, así como esos dos se amaban y no lo admitían, el solo quería dejar que gracias a la pintura lograrán descifrar sus sentimientos.

SeokJin miró a la pareja y comprendió un poco a su pareja, — ¿Y eso que tiene que ver con que ellos estén aquí y con esa cosa que está en medio de mí sala? — Cuestionó demandante, pues sinceramente la curiosidad lo carcomía.

NamJoon rebusco entre su ropa hasta dar con una caja pequeña tomándola con su mano antes de mirar a Jin.

— Eres mi hermosa musa, tenerte a mi lado me hace feliz, adoro todo de ti, tus berrinches, tus enojos, tu sabiduría, simplemente eres todo lo que quiero en mi vida Kim SeokJin, aunque el matrimonio entre hombres no es permitido, deseo pasar toda mi vida junto a ti. — el Moreno abrió la cajita mostrando dos lindas sortijas de plata a juego.

El mayor estaba atónito, sus ojitos estaban brillosos, sus labios estaban entreabiertos por la sorpresa y simplemente asintió efusivamente, mientras se lanzaba a los abrazos de su pareja.

— Pensé que ya no me querías. — confesó entre lágrimas, mientras Nam lo abrazaba por la cintura. — Siempre estaré a tu lado. — menciono dulcemente mientras repartía besos por el rostro del menor.

Todos estaban tan enternecidos por la escena, pero YoonGi todo el tiempo mantuvo su vista ante el ilusionado castaño a su lado, sus ojitos radiaban brillos y se veía muy adorable.

Un rato después NamJoon se alejó de Jin, ya ambos tenían sus sortijas, estaban sonrientes, a lo que se acercó a la estatua y saco de un tirón la tela roja que lo cubría. — Mi musa ha quedado inmortalizada. – Aseguró notando como todos estaban fascinados con la estatua.

SeokJin estaba sin palabras, solo volvió a acercarse al menor, saturándolo de besos y halagos.

Todos se quedaron un rato, bebieron algo de vino y cenaron, entre risas y felicitaciones a la pareja.

Aunque el día estaba gris y estaba haciendo demasiado calor, disfrutaron de la amena reunión, hasta que se despidieron, cada uno tomando su camino.

[...]

— ¿Entonces HoSeok y tú tuvieron algo? — Preguntó JungKook algo confuso, mientras bebía otra copa de vino con su primo en su habitación.

— Efectivamente, pero él prefiere dejar todo de lado, alegando que para obtener un cargo ni loco tenía que casarse, cosa que no ha hecho, más yo nunca pude superarlo y preferí alejarme de todas estas aburridas responsabilidades. — respondió Jackson con una amarga sonrisa, aún le dolía que HoSeok hubiera preferido huir a tratar de ser felices ambos.

— Tendrás que dejar que ese amor se quede en el pasado, te necesito aquí conmigo, necesito que me ayudes. — Jeon era muy franco, con su primo lograría grandes cosas, más aún sin él ni siquiera lograría dar un paso, en estos momento él era su completo soporte.

Pero aun así Jackson seguía negándose a la idea de entrar al senado, no quería volver a ver a HoSeok, por más que su primo le suplicará, él no lo lograría.

Era una herida existente para él, aunque HoSeok lograra llevar su relación con diplomacia, él no podría, es muy sentimental y verlo destrozaría todo lo que había avanzado.

— Pero tú eres mi única esperanza.— Se quejó JungKook al borde de las lágrimas, sin el volvería a su habitación allorar por su amado, su nación corría riesgo y el necesitaba un rumbo.

VESUBIO: UN AMOR SEPULTADO © ANÁNKE #2 YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora