NA: Bueno, bueno, pues aquí llega el giro. ¿Habéis prestado atención? ¿Lo habíais visto? ¿He dado muchas pistas? ¿O muy pocas? Decidme, decidme, porque me gustaría saberlo para la próxima. Queda un capítulo más, por cierto. Y debo advertir que, aunque la historia ha sido para todos los públicos hasta ahora, en este capítulo hay unas cuantas cosas feas.
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Grantaire tenía un secreto: un "súper poder".
No podía volar ni tenía súper fuerza ni nada tan chulo como eso. Pero sus padres discutían a todas horas y, cuando se cansaba de oírlos, él podía hacerlos callar. Solo tenía que decirlo con seguridad: "Parad". Era muy sencillo.
A los seis años era un niño solitario. En el colegio se entretenía dibujando sin molestar a nadie, pero si le tiraban de la lengua era mordaz y de respuesta ágil y dejaba en ridículo a los abusones. Solían meterse con él porque era raro y desaliñado ya que sus padres no se ocupaban de él, pero aquellos niños nunca le pegaban. Cuando le empujaban buscando pelea, Grantaire les decía "dejadme en paz" y ellos se iban a molestar a algún otro marginado. Grantaire no solía intervenir -nadie intervenía cuando le molestaban a él-, pero lo hizo una vez. Aquel otro niño era bajito para su edad y siempre hacía todos los deberes, y en el recreo se quedaba en clase dibujando comics de súper héroes. Un día los abusones le tiraron los dibujos por la ventana y a Grantaire le dio tanta rabia que le dijo al que los había tirado que fuese a buscarlos.
―Salta ―le ordenó sin pensarlo.
El crío llegó a subirse a la ventana ante la mirada atónita de sus compañeros, pero se quedó allí congelado. No saltó, pero se asustó tanto que mojó los pantalones y más tarde le puso a Grantaire un ojo morado. Puede que su súper poder solo sirviera para hacer "el Bien", pensó Grantaire, y aquello no había estado bien. No lo estuvo absoluto.
Después del incidente el colegio citó a los padres de ambos, pero los de Grantaire no acudieron porque estaban ocupados peleándose, rompiendo cosas y dando explicaciones a la policía, que venía casi a diario. Ambos bebían demasiado; su madre en casa y su padre fuera. Su madre no podía ni ir al supermercado sin que su marido la siguiera para ver a dónde iba, y cuando él no estaba en casa ella lo acusaba en voz alta de todo lo que no se atrevía a decirle a la cara. Un día ella amenazó con abandonarle y su padre, borracho perdido, le dijo que antes la vería muerta y la emprendió a golpes con ella.
―¡Déjala, déjala! ―le gritó Grantaire metiéndose en medio, y su padre, que se había detenido con la mano levantada, lo abofeteó entonces a él.
Aterrada, su madre lo cogió en brazos y huyó de casa, pero su padre tenía una familia que lo excusaba de todo mientras la familia de ella no aprobaba que se divorciara por algo que "sucedía en las mejores familias" y que "solo había pasado una vez", y así fue como él pudo arrebatarle la custodia para forzarla a volver. Empezó a seguirla. Averiguó dónde vivía y la esperaba allí a diario con Grantaire de la mano.
―Mamá, vuelve a casa ―le pidió él. La echaba terriblemente de menos y ya no había nada que temer porque su padre le había dicho que estaba arrepentido y que no lo volvería a hacer―. Vuelve a casa.
Ella los siguió como sonámbula durante varias manzanas antes de volver en sí. Entonces lloró, llenó a su hijo de besos y se fue. Luchó y luchó por la custodia, iba a verlo al colegio y se aseguraba de que estuviera bien, pero nunca regresó a casa. Su súper poder, decidió Grantaire, no servía para nada.
La encontraron muerta un domingo por la mañana. Se había roto el cuello al caerse por las escaleras de su edificio y a ninguno de sus vecinos le extrañó en lo más mínimo Todos pensaban que era una borracha y una mala madre que había abandonado a su hijo, e incluso se rumoreaba que se prostituía. Su padre pudo probar que había estado en casa jugando a las cartas con sus amigos. A Grantaire lo había mandado a la cama y ya estaba dormido.
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La corriente dormida | Les Miserables Thriller/Modern AU
FanfictionUn raro don. Una página en blanco. ¿Se pueden enterrar para siempre los errores del pasado? *Historia ganadora de los Premios Versalles 2020 en la categoría Fanfiction*