Amo y Esclavo || Luzuplay

Capítulo 5

Pasaron días para que al menos el castaño fuera más dócil al contacto de Genes aún así, se reservaba. Las peleas y golpes también se detuvieron quizá no como el castaño quisiera pero si para no salir tan lastimado como lo era antes. Solo era cuestión de obedecer a lo que dijera, agradecía que no fuera nada subido de tono o algo que implique tocar su cuerpo.

Traer papeles, limpiar o hasta ayudar en la cocina era lo que le mandaban no entendia porqué si se supone que tiene sirvientes que pueden hacerlo, no se quejaba de eso tampoco así aprovechaba para examinar la gran casa que su "amo" poseía. Todo era tan descolorido tan gris pero a la vez elegante y brillante.

Suele caminar por los pasillos viendo las pinturas y estanterías con pequeñas decoraciones como figuras, jarras y pequeños trozos de vidrio moldeados formando parecidos a un animal o persona. Parecía muy frágil y al contacto se sentían fríos como olvidados, como si fuera algo nuevo.

Siempre era vigilado por Adam el secretario personal de Genes todo eso solo para ver si tenía la intención de escapar algo de igual manera difícil e imposible, pasaba día y noche como alguien normal, como si nada pasara y estuviera de visita en este caso era permanente teniendo sus desventajas claro esta.

Caída la noche ya estando en su habitación recostado entre las suaves sábanas de algodón y seda miro el techo con varios pensamientos en su mente y recordando a sus seres más cercanos y queridos. Su prima, aquella chica tan tierna y de figura frágil con hermosos cabellos castaños claros, sus mascotas sobre todo un pequeño cerdito rosa que era su más grande tesoro y fíel compañia. Se preguntaba ¿como estarían? ¿que harían ahora? Y si aún lo buscaban.

Un suave sonido y jaloneo de las cadenas lo sacaron de aquella ensoñación que suele perderlo hasta horas en algunas noches.

– ¿porqué tan ausente mi niño?  –hablo el moreno jugando con las cadenas colgantes del collar brillante que el castaño posee en tan fino y delicado cuello que al más fuerte toque marcas rosadas aparecen–  siempre perdido como alguien que agotó la esperanza y ganas de vivir.. Crees que tu vida es patética y no merece ser disfrutada, dices quererte morir para terminar todo esto y ser libre.. –se acerca más al cuerpo del castaño quedando a centímetros de su rostro - pero que es la fachada de la verdad y es que anhelas seguir viviendo, volver a la aburrida y triste rutina a la que llamaste vida alguna vez y que a la nueva experiencia llamas muerte.. No es así luzu?

Cada palabra era escuchada con atención por el Cataño que veia con confusión todo lo que el mencionaba ¿A qué vienen tantas palabras para un seguro castigo? o al menos eso pensó. De pronto se dio cuenta escucho ese nombre "luzu" ¿como lo sabía? Si desde que el había llegado solo lo llamaba por ese sufijo cariñoso "mi niño" nunca le menciono su apodo o algo por el estilo.

El pelinegro con un suave movimiento de la cadena en el cuello del castaño lo acerco hasta su rostro quedando a milímetros de sus labios. Luzu lo miraba con repudio y seriedad, odiaba estar tan cerca y sentir el roce de su piel con la de el ya que simplemente no le cabia en la cabeza la idea de ser para alguien solo por que tuviera el poder de hacerlo o porque quisiera.

Sintió como poco a poco era atraído al cuerpo del mayor con sutiles movimientos, sus manos recorrían su torso y brazos sintiendo su suave aroma, uno que para el mayor era único y quisiera poder conservarlo.

Luzu apoyando sus brazos en el pecho de Genes lo aparta de el con un empujón pero al parecer eso no le importo en absoluto al contrario. Agarro la cadena con fuerza y levantándose lo saca de la cama casi arrastras lacerando y lástimando las rodillas y palmas del castaño al frío contacto del suelo.

– no te resistas mi niño.. No te haré nada malo hoy vale? –se pone de cuclillas frente a él para estar a su altura acariciando su mejilla recibiendo un movimiento brusco de cabeza para que no lo tocase.