Bitter Sweet ➸ GgukTae

008.

— Entonces, dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis  — decía Taehyung anotando en el pizarron.

— Dos más dos son cuatro — repitieron los pequeños anotando.

Los pequeños estaban festejando cuando le la nada Taehyung hablo.

— Entonces podemos ver que la respuesta es plátano — señalo Taehyung el pizarron.

— ¡Profesor! — gritaron todos al mismo tiempo.

Taehyung estallo en carcajadas — Es mentira mis pequeños angelitos — el mayor se acerco a los pequeños que se encontraban sentados en el piso sobre cojines  — Vengan y denme un abrazo.

Los pequeños sonrieron y se lanzaron a los brazos del mayor.

— No sabia que al hacer la suma salia plátano profesor Taehyung.

Taehyung reconoció la voz así que intento ponerse de pie pero no pudo ya que los pequeños lo tumbaron en el suelo.

— ¡No puedo, son demasiados! — dijo Taehyung riendo porque le empezaron a hacer cosquillas hasta que al final cerró los ojos rendido y no se movió.

Los pequeños lo soltaron, se pararon y hicieron un circulo.

Y todo fue silencio hasta que unos de los pequeños decidió hablar.

— ¿Estará muerto? — dijo uno de los pequeños.

— ¡No! — dijo Taehyung agarrando al pequeño para llenarlo de besos.

— ¡No, profesor Taehyung! — el pequeño reía.

Taehyung lo dejo en el suelo, para luego ponerse de pie y girarse sobre sus talones. Para encontrarse con Jeongguk posado en la puerta mirándolo y con su típica sonrisa arrogante y burlona. Se fue acercando a él y por cada paso que daba podía sentir el aroma varonil del pelinegro que lo hacia derretirse.

Lo tomo de la corbata para sacarlo de su aula, y Jeongguk no se quejo que lo hayan jalado. 

— ¿Qué haces aquí? — dijo Taehyung una vez afuera.

Jeongguk se recargo en la pared más cercana — Vine a la junta de padres.

— Hoy no hay junta de padres, eso es dentro de una semana.

— A veces pienso si eres tontito o te haces.

— ¿Por qué?

En ese momento la expresión del mayor cambio a una que Taehyung conocía perfectamente. Jeongguk se fue acercando a Taehyung lentamente haciendo que este retrocediera al instante y sin tiempo de escapar de las garras de Jeongguk que ya lo tenia acorralado en la pared y con una mano en su cintura.

— Jeongguk... estoy en el trabajo si me alcanzan a ver así me despedirán — dijo Taehyung intentando alejar al pelinegro.

— Quiero besarte.