Bitter Sweet ➸ GgukTae

011.

— No eres el único que esta roto Jeongguk.

Jeongguk en ese momento no entendió a lo que se refería.

— Todo comenzó cuando conocí a ese imbécil, tenía dieciséis años el era amigo de mi papá, era muy allegado a nuestra familia. Un hombre correcto y firme, que a cualquiera lo dejaría babeando por él. Todo los malditos días estaba en mi casa, que si no era para desayunar, para comer o incluso cenar. Ya me había acostumbrado a él. Pero todo cambio cuando comencé a sentir atracción por él. No te voy a mentir que el era muy guapo, me enamoré de él a pesar de ser mucho mayor que yo. Cuando lo veía caía a sus pies redondito. Siempre que llegaba me decía lo bonito que estaba, lo espacial que era para él — suspiró el menor — Cuando cumplí los diecisiete él... él se me declaró, me dijo que siempre le había gustado pero que él no se atrevía. Yo le dije que él me gustaba igual pero que los dos no podíamos estar juntos porque era menor de edad, pero a mi en ese tiempo no me importó así que empezamos a salir a escondidas de mis padres, él llegaba a casa cuando ellos no estaban... me llevaba rosas cualquier detalle. Estaba embobado con él, pero había un pequeño detalle él... era muy celoso. No le gustaba verme con mis amigos, hasta incluso me empezó a celar con mi propio padre.

Jeongguk escuchaba con atención.

— Un día llego a mi colegio a recogerme sin avisar, estaba con mis amigos no estábamos haciendo nada malo, pero él llego como un loco. Me gritó que era un puto, que era lo demasiado fácil. Realmente ya no aguantaba ya no lo aguantaba, me tenía harto de sus enfermizos celos. Ese día regresé con un golpe en la mejilla derecha, mi madre estaba muy preocupada le dije que me había golpeado jugando, ella no me creyó del todo. Luego de eso lo evité del todo, si lo veía huía de ahí. Hasta que decidí terminar todo, fui a su trabajo y le dije todo en su cara que ya no quería nada con él, el me suplicó que cambiaría pero yo sabia que no lo haría. Al final aceptó bueno eso creía.... pasaron semanas desde la última vez que lo había visto, ya no llevaba a mi casa y lo agradecía. Pero con forme unos días empecé a sentir que alguien me observaba, sentía una mirada profunda miraba a todos lados pero no había nadie. A donde yo iba sentía esa mirada, les conté a mis amigos pero ellos no me creyeron y de la noche a la mañana se alejaron de mí — Taehyung sintió nudo su garganta — Ese día, ese maldito día iba de regresó a mi casa, cuando sentí un golpe en mi cabeza, me desmaye por no se cuantas horas, cuando despierte estaba en un cuarto donde sólo había una cama y un baño no había ventanas. Y yo estaba amarrado de las manos a la cama, no sabía donde estaba hasta que lo vi entrar vi entrar a ese maldito con una sonrisa en su rostro, comencé a gritar y él me dijo que gritará todo lo que quiera porque nadie me escucharia, le pregunte porque hacía eso ¿cuál era el motivo? — Taehyung empezaba a sollozar — Le pedí que me dejara ir pero el me dijo que no, que ahora era suyo y que siempre lo sería. Me obligó a que le hiciera orales cada maldita hora, estaba loco. Pero eso no lo satisfacía hasta que un día llego realmente enojado y....

Jeongguk en ese momento tomó a Taehyung y lo sentó en sus piernas para luego rodearlo con sus dos brazos.

— Él.. él me violó, fui su esclavo sexual por casí cuatro meses. Me secuestró y me violó, en ese momento quería morirme, ya no quería vivir. Pero encontré una manera de escapar, tenía que ganarme su confianza luego que lo logre un día que el se quedó dormido busque su celular y marque a la policía, no sabía donde estaba pero ellos lograron dar conmigo. El fue condenado a cadena perpetua por secuestro y violación de un menor. Desde entonces no se nada de él.

Jeongguk comenzó a sobar el cabello de Taehyung.

— ¿Recuerdas el día del antro?

— Sí lo recuerdo.

— Ese día salí corriendo porque por un momento lo vi, en tú rostro lo vi a él. Tocandome y abusando de mí.

— Por eso saliste corriendo.

— Sí, y después de lo que me paso jure que ningún hombre me dominaría y que no me volvería a enamorar de alguien mayor.

— Los dos estamos rotos Taehyung, pero hay que dejar ir el pasado y ir hacía el futuro. Tal vez y yo sea alguien mayor que tú pero en este poco tiempo que nos llevamos conociendo te haz dado cuenta que no soy así como él.

— Sí lo sé, por alguna razón confío mucho en ti.

— ¿Tal vez por qué soy guapo? — dijo el mayor tratando de aligerar el ambiente.

— Idiota — dijo Taehyung riendo y escondiéndose en el pecho de Jeongguk.

— Se mi novio Taehyung.

— ¿Qué? — Taehyung salió de su escondite viendo al mayor.

— Se mi novio, se mío, déjame sanar cada parte de tú ser con mis besos, con mis caricias y sobre todo mi amor. Déjame bajarte el cielo y las estrellas, claro que si tú aceptas.

Taehyung ¿escucho bien? acaso este hombre le estaba dando todo.

— No lo sé Jeongguk — dijo dudoso Taehyung.

— Se que tienes miedo, todos tienen un miedo en este mundo, pero permítete amar de nuevo,  amate a ti mismo pero sobre todo déjame amarte.

Taehyung seguía confundido realmente le atraía mucho Jeongguk, mentiría si dijera que no es guapo o atractivo, todavía tenía sus dudas.

— A la mierda todo — dijo Taehyung mirando como Jeongguk agachaba la cabeza creyendo que lo mando a volar — No tengo nada que perder.

En ese momento Jeongguk levanto la mirada sin poder creerlo — ¿Eso es un sí?

Taehyung se acercó a y besó castamente los labios del mayor — Sí bobito.

Jeongguk tomó de la cintura a Taehyung para luego ponerse de pie y cargarlo con él.

— Te prometo que te hare el hombre más feliz del mundo.

— Lo dudo.

Y sellaron su unión con un beso.

uwu.

esperó y le haya gustado.

nos vemos.

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