Una Aventura Intergaláctica✨ (Jelly Jamm)

T.1 Capítulo 10: Todo Preparado

(POV BELLO)

Al llegar al vecindario, procuramos bien que nada ni nadie nos estuviera siguiendo.

Mi expresión era pensativa, normalmente no me replanteaba tanto las cosas en mi cabeza, todo lo que no entendía se lo preguntaba a Mina para que ella me solucionase los problemas.

¿Y si a Rita le podría haber atacado unos de esos robots? No me lo perdonaría.

-Bello. - Mina, me respondió al verme callado y pensativo. -Todo va a estar bien, te lo aseguro.

-Te preocupas demasiado, pronto acabará toda esta batalla. -Añadió mi mejor amigo, sacándole brillo a su gorro.

Bajé la mirada.

-Ya sabéis como me preocupo por algunas cosas.

Al llegar a la casa de la rosada, todo parecía estar bastante tranquilo. Una pista que me dio confianza fue al ver las luces de su casa prendidas, ya que en muy pocos momentos las apagaba. 

-Por suerte, está todo correcto...-Dije.

-No hables aún, podrían estar rodeándonos. - Respondió Blast.

Todos nos estremecimos y lentamente, en manada, nos dirigimos a la puerta de esta. 

Abrí la puerta de su casa y todo estaba en orden. Su mesita del té estaba bien colocada, y eso me hizo relajar porque que no lo estuviera significaba que algo le había ocurrido. Por lo demás, su casa estaba en perfectas condiciones.

Asomé la cabeza y me detectó rápido.

-¿Bello? -Preguntó confundida.

Al ver que no había peligro, los demás también asomaron la cabeza cómicamente.

-¿Chicos? - Se ilusionó al vernos. -Pero, ¿Qué hacéis aquí?

Di un paso al frente y le expliqué.

-Queríamos ver si todo estaba bien, con lo que está pasando a ahí afuera era capaz de que sufrieras peligro. - Respondió Mina cerrando la puerta de la casa de Rita.

-Yo sé para qué en realidad habéis venido... ¡Queréis jugar al té conmigo y princesa! - La rosada cogió rápidamente la muñeca de trapo que tenía al lado suyo.

-¡Rita, es en serio! ¡Allí afuera hay especies de robots alienígenas que quieren acabar con todos! - Respondí.

-¿Cómo qué robots alienígenas? - Rita se hinchó a reír. - Bello y sus fábulas.

Bufé. Claro que de pequeño me gustaban ese tipo de cuentos donde incluían robots, pero ya había crecido y era más maduro. Lo decía totalmente en serio.

-Bien, ¿Pero como puedo ayudar a todo esto? - Preguntó la niña rosada inocentemente. - No sé lo que está pasando, pero aportaré mi granito de arena en ayudaros.

-Simplemente, ayúdanos a combatir con ellos de la mejor forma que puedas - Ongo apareció después de estar hablando con Cristal.

-¡Ongo!- Rita fue corriendo a abrazar a Ongo, que ya lo esperaba con ambos brazos abiertos.

-Bien, pues tendremos que planear un plan para saber lo que esta ocurriendo. Para eso necesitar-. - Le interrumpí la palabra a Mina.

-¡Tu pizarrón! - Grité al tener una brillante idea.

-Sí, Bello... Justamente lo que iba a decir. - La científica se molestó.

Salimos de la casa de Rita y nos dirigimos a la de Mina, que no estaba muy lejos.
La azuleja cogió un mando rectangular negro y pulso un botón, del cual bajaron tres pizarras del mismo tamaño.  La pizarra del medio tenía un peculiar dibujo que a todos nos hizo gracia.

-¡Hey Mina! ¿Y ese dibujo de un conejo? - Exclamó Goomo. 

Todo echamos a reír.

-¿Acaso nadie puede dibujar un perro tranquilamente? Como sea... - Esta borró el boceto mal dibujado. 

-Bien, pues he estado pensando un plan de mientras vosotros hacíais el tonto. Primero de todo, tengo que decir que todos pensamos que la reina no es la misma, que está extraña por algún motivo, por lo tanto, no podemos fiarnos plenamente de ella.

Mina agarró una tiza para dibujar en la pizarra.

-Nos situaremos sigilosamente en la puerta del castillo nada más llegar, que es donde más posibilidades hay de encontrarnos con algún robot. 

Ella empezó a hacer un croquis del plan.

-Alguien será el conejillo de indias, el cual alerte a uno de los robots. Luego, todos saltamos sobre este, lo atamos y lo interrogamos, así llegaremos al asunto de todo esto.

Mina quedó satisfecha por lo que acababa de decir, pero a Cristal no le acababa de convencer alguna parte.

-Según los he estudiado, no son tan tontos como creéis que son, aun así, tampoco veo imposible atrapar a uno, no son tan fuertes, pero debemos hacerlo todo con sigilo total.

-¿Cómo sabes tanto de ellos? - Preguntó Mina, con los ojos entrecerrados.

Giré la cabeza, nuevamente ignorando lo que me preguntaban.

-Cristal, cada vez que pronunciamos a esos robots, giras la cabeza o te sientes mal. ¿Pasa algo? - Me acerqué a mi hermana para notarle si tenía fiebre.

-No tengo fiebre ni me pasa nada. -Respondí neutralmente.

Me eché para atrás y la miré atentamente. Con una cara que a ella le hacía gracia.

-N-No tengo nada que deciros. - Apartó la cabeza de nuevo.

-¡Cristal otra vez has apartado la cabeza! - Exclamé.

-¡Cómo no quieres que la aparte si me estás poniendo nerviosa! - Está apretó los puños.

-¡Nos estás escondiendo lo que posiblemente sea la cura de lo que esta pasando!- Le volví a repetir gritando.

Esta apretó los dientes, marcando sus colmillos. 

-¡Si no nos lo vas a decir mejor qu-. -

(POV CRISTAL)

No le dio tiempo a acabar la frase, recibiendo una pequeña torta en la cara de mi parte.

-¡A mí no me faltes el respeto! ¿¡He estado toda mi vida mal para que ahora mi supuesto hermano también me trate así!?

Bello miró desafiante y se puso la mano sobre su nuevo morado en la mejilla.

Los demás me agarraron al verme que regresaba de nuevo a darle otro golpe.

-¡Cristal, cálmate! - Gritó Blast.

Me miré el puño aún cerrado al notarme un cosquilleo. Desprendía como unos rayos pequeños de electricidad, que solo duró unos pocos segundos.
Recapitulé por lo que acababa de pasar, le había pegado a mi hermano sin ninguna razón posible.

Respiré profundamente, arrepentida por lo que acababa de pasar y recuperé la compostura.

Bello me seguía mirando, decepcionado y enfadado.

Mina me ayudó a levantarme y me relajó.

-¿Quieres quedarte esta noche en mi casa y me ocurres lo que te pasa? De chica en chica. - Me sonrió.

-... Si no es tanto pedir.

-Todo se ha solucionado, ¿Veis? -Respondió ella.

-Menos mi moratón.

-(Sonidos Musicales) Tranquilo, Bello, en el bosque se encuentran unas flores perfectas que hacen que se te relaje la hinchazón. Iré a buscarlas rápidamente con Goomo.

-¡Yo le cuidaré! - exclamó ilusionada Rita con su muñequita en la mano.

-Gracias chicos, no sé qué haría sin vosotros. - Bello intentó sonreír, solo que con el dolor le era imposible.

CONTINUARÁ...