Una Aventura Intergaláctica✨ (Jelly Jamm)

T.1 Capítulo 6: ¡Al Rescate!

(POV BELLO)

Me desperté y vi que estaba en un sitio distinto, uno que nunca había visto. Parecía una especie de nave, puestos a que estábamos en un sitio no precisamente grande y entre barrotes. Al menos, tenía a mi mejor amigo al lado. Él seguía dormido, con su dedo pulgar metido en la boca. Tal vez nos durmieron a la fuerza con alguna substancia.

-¡Goomo, Goomo!.-Intenté llamarle la atención susurrando, aunque por lo visto mis esfuerzos no servían de nada.

Así que decidí sacar mi plan B, una Barra de ChocoJelly, sus favoritas, se la tiré en la nariz, ya que estábamos esposados. Este la olió a su poco alcance.

-¡ChocoJelly! - Este gritó con ansias todo babeado al pensar en aquel chocolate tan dulce entrar en su boca. Acto seguido, como él no sabía que estaba esposado, se cayó de nuevo hacia el suelo, tirando el chocolate lejos.

-Ow... -Exclamó este triste.

Suspiré y al subir la cabeza observé que alguien se acercaba, aplastando el dulce del suelo con su pie metálico.

-Espera. ¿Metal? - Dije confuso.

Subí la mirada y ví a dos robots temibles mirándonos fijamente. Además, poseía un arma ya preparada para cualquier ataque.

-Míralos, los niños ya se han despertado. -Exclamó uno de los robots.

-¡¿A quién llamas niño!? - Gritó Goomo enfadado.

Este no se dio cuenta, pero aún tenía babas en la boca del dulce.

-Mírate, estás hecho un mocoso. -Exclamó otro robot.

-Emm... Goomo... - Señalé sus babas para que se las limpiara.

-Ah, sí, las babas. No las puedo controlar, me salen solas. - Dijo con una sonrisa, limpiándose. -¿Y por cierto, dónde estamos?

Hubo un silencio hasta que otro individuo diferente apareció en la pequeña sala de tonos oscuros. El sonido de sus pasos resonaban en todo el cuarto semi oscuro.

-¡Silencio, panda de inútiles! - Expresó otro robot, más sofisticado y detallado.

-Genial, él que nos faltaba. - Dijo Goomo mirando desde los barrotes.

El robot no se lo pensó dos veces. Se acercó y le dio una patada a mi amigo, haciendo que se cayera de nuevo.

-¡Goomo! -Gruñí.- ¡Te vas a enterar! - Intenté acercarme a él, pero antes de que pudiera hacer nada este me agarró del cuello, apenas podía respirar. Los otros robots, de rangos más inferiores, bajaron la cabeza.

-Haber insensato, yo no me ando con bromas, o me dices donde esta la chica rojiza o este planeta será exterminado.

-¿Chica rojiza? No será...

-No tengo todo el tiempo del mundo. - Dijo apretando más su cuello.

(POV CRISTAL)

-¡¿Oye y estás seguro de que sabes conducir esto!? - Dije un poco nerviosa al ver que el chico de azul marino nos conducía con una moto al lugar ese dónde se hallaban los demás

Ongo, nos seguía montado sobre un dodo, sin dirigirle ni una sola mirada al otro chico.

-¡Claro que sí! Solo falta cruzar por este tejado... Derrapar por esta... ¿Comisaria? Y pues entrar en este callejón.

Hizo un giro drástico con la moto, haciendo que me agarrara a él.

-Se supone que pasando por aquí nos tiene que llevar a un clima desértico. Bien, pues veis ese gran almacén abandonado. - Dijo señalando aún montado sobre la moto. - Pues ahí están, no me lo agradezcáis.