Dos ojos dos voces.

Capítulo 11: Disculpas, propuestas, enfados y acusaciones.

No pude dormir bien, sentía ese remordimiento carcomiendome y no pude dormir. Lo que le dije el abuelo no era cierto, solo me dejé llevar porque estaba enfadado por lo de Feliciano....Odiaba tener que hacerlo, pero me disculparía.

Me levanté, era pronto, ya el segundo día, no se si alegrarme ciertamente, odio ser de esos frikis que se levantan temprano, pero bueno, qué se le va a hacer.

Me miré en el espejo y me peiné, no podía salir con esos pelos, después salí de mi habitación y me dirigí a la cocina.
Ahí sentado solo estaba el abuelo. Tomando un café en silencio mirando a la ventana dónde los rayos de sol iluminaban con una tenue luz la cocina.

Cuando el abuelo se giró pensé que me miraría mal o no le agradaría verme, pero al contrario de lo que pensaba el me miró y me sonrió.

No entendía porqué,¿por qué me sonreía?

- Lovino- H-hola...

- Rómulo- Buenos días, Lovino.

- Lovino-...

Dejó de mirarme y siguió mirando hacia la ventana mientras tomaba su café.

Me preparé un desayuno rápido, unas tostadas con algo de tomate, aceitunas y queso de untar. Después me senté frente a él, seguía sintiendome arrepentido y tenía que hacer algo para disculparme.
Mientras pensaba en cómo hacerlo el abuelo me volvió a mirar sonriendo. Seguramente mi cara representó mis pensamientos de no entender lo que pasaba, porque nada más pasar eso le entró la risa floja de siempre y me acarició bruscamente la cabeza, como cuando era un crio...

- Rómulo-Jajajaja, ¿qué ocurre Lovi-lovi?

- Lovino-¿Lovi-?........

Me paré a pensarlo y ese no era momento para replicarle sus apodos extraños.
Actuaba cómo si no hubiese pasado nada, y aunque en el fondo me alivió, también hizo que mi arrepentimiento  se volviese más fuerte.

- Lovino- A-abuelo...

- Rómulo- ¿Qué ocurre?

- Lovino- ¿No estás enfadado conmigo?

Puso una cara de sorpresa.

- Rómulo- ¿Puedes repetir eso, Lovino?

- Lovino-Emm...q-qué si estás enfadado conmigo...

- Rómulo- Lovi, que mayor te haces nunca esperaba que me lo preguntases...

Dijo eso mientras se le caía una lágrima más falsa que los cuerpos de las Barbies.

- Rómulo- Y respondiendo a tu pregunta, no, realmente no.

- Lovino- ¿P-por qué-

- Rómulo- Se que no lo sentías, como dijiste, yo te crié. Lovino, eres una persona que no piensa mientras está enfadado, y llega a decir cosas que no piensa, aunque lleguen a ser algo irientes no te digo que no...y tampoco te digo que sea algo bueno.

- Lovino-...

- Rómulo- Lovino, tienes que corregir eso...

- Lovino- L-lo sé...yo solo...l-lo si-

- Rómulo-¡Espera, espera!, ¡qué saco una cámara!

- Lovino- ¡No te pases!

- Rómulo- Vale, vale, perdona. Es que la última vez que te oí decirlo fue hace cinco años tres meses y veintiséis días...y ocho horas...y-