We'll Be the Fine Line [Traducción]

1. El tiempo toma tiempo para sanarlo

Harry se llevó el teléfono a su oído para escuchar el mensaje de voz que Louis le había dejado la noche anterior.

"... Hola, Harry. Es Louis... um, sí. Escuché tu álbum hoy. Es muy bueno, amigo. Uh, sí, simplemente impresionante. Estaba posponiéndolo un poco, ya sabes, no sabía si quería escucharlo. Vi que fuiste con James Corden y, uh, también Saturday Night Live. No podía verte, me cuesta mucho verte en esas cosas... De todos modos, sólo pensé que sería bueno llamarte. No hace falta que me devuelvas la llamada, ¿bien?"

Después de escucharlo una vez, Harry lo volvió a escuchar. Y otra vez. Y otra vez. Louis y él no habían hablado por teléfono en meses.

2:00 a.m. La hora del mensaje de voz halaga a Harry: Louis estaba pensando en él esa noche en víspera de Año Nuevo. Harry ya se había dormido; se avergonzaría de decirle a cualquiera que anoche había dejado la fiesta y se había dormido solo. Incluso estaría avergonzado de decirle a Louis eso.

Harry se arrastró hacia su cocina en su casa de Los Ángeles, puso la cafetera a trabajar y se sentó en un taburete. Era un hermoso primer de enero: el valle estaba soleado y verde, probablemente a setenta grados. Miró a su patio y piscina, y, de repente, Louis estaba allí, vestido con el mono verde de Adidas que Harry le regalo una Navidad, con las manos en sus bolsillos.

Se gira hacia Harry, mirándolo a través del cristal. Harry lo escucha, claro como el día, "Me gusta."

Luego se fue, el patio estaba vacío y Harry estaba solo. Se frotó los ojos y oyó vibrar su teléfono: era un mensaje de Lily que le decía que estaba en la puerta.

Lily era la asistente de Harry, una encantadora estadounidense de Indiana que se unió al equipo de Harry como pasante de marketing dos años antes, con quien Harry había conectado. Una morena alta a la que le encantaba jugar al tenis, especialmente con Harry, era una de las personas más genuinas que él había conocido en Los Ángeles. Ella era una gran oyente y no estaba preocupada por la vida romántica de Harry, en absoluto. Preferiría no saber nada al respecto. Eso era la cosa favorita de Harry sobre ella.

La hizo pasar por la puerta principal y después se fue a encontrarla allí. Después de detenerse y estacionar, ella salió de su auto, sosteniendo bolsas de comida rápida y un café frío.

"Hola, cariño" gruño Harry, con la voz ronca.

"¿Tuviste una larga noche?" preguntó Lily, sonriendo de una manera que alertó a Harry de que sabía la respuesta.

"Fue patético. Me fui de la fiesta temprano y me termine una botella de vino solo" Harry la saludo con un suave beso en la mejilla, y la hizo pasar hacia adentro.

"Te conseguí un bagel" Le entregó una de las bolsas.

"Gracias", respondió, tomando la bolsa y yendo a servirle un vaso de agua.

"¿Cómo te sientes esta mañana?" Ella le preguntó, sentándose.

"¿Cómo crees que me siento?" Bromeó, entregándole el vaso.

"Con resaca."

Harry asintió y se dio cuenta de que era menos la sensación de alcohol en su estómago y más el mensaje de voz de Louis lo que lo hacía sentirse así. Enfermo. Con ganas de dormir.

Estuvieron callados por un momento, y Lily sintió que algo andaba mal. Después de un año de ser asistente de Harry, sintió que podía leerlo bastante bien. Cuando actuaba así, había algo de lo que quiere hablar con ella, pero, siendo Harry, temía no poder hablar sin hablar como Harry Styles, estrella de pop. Él solo quería hablar como Harry. Una persona.

"¿Qué pasa?" Ella preguntó.

Harry la miró, por un largo momento, decidiendo si decirle o no sobre el mensaje de voz.

Él decide decirle.

"Louis me llamó anoche."

"¿De verdad?"

"Sí."

"¿Le contestaste?"

"No, estaba dormido."

Lily estaba sorprendida. Ella sabía muy poco sobre Louis, pero sabía lo suficiente como para darse cuenta que un mensaje de voz era un gran problema para el rizado.

Lily estudió el rostro Harry, tratando de averiguar qué palabras necesitaba escuchar ese momento. Tras un rato, habló.

"¿Qué decía el mensaje?"

"Que escuchó el álbum." Harry estaba hablando con entusiasmo, como si necesitara que alguien le dijera algo, algo que necesitaba escuchar, pero no quería oír.

"¿Eso es todo lo que dijo?"

"Dijo que no sabía si quería escucharlo durante un tiempo", añadió Harry, mirando a Lily.

"¿Sonaba borracho?" Ella preguntó.

"Un poco", Harry contestó. "Definitivamente no estaba sobrio."

"¿Cuándo fue la última vez que hablaron?"

"Cuando Felicite murió", respondió Harry en voz baja. "En marzo."

Los dos se sentaron en silencio por un momento, y Lily le preguntó: "¿Quieres llamarlo?"

"Dijo que no debía hacerlo", dijo Harry.

"¿Y?" Lily se encogió de hombros. "No le pediste que te llamara."

Harry nunca había visto a Lily darle tantos consejos sobre algo como esto.

"¿Entonces crees que debería llamarlo de vuelta?" Harry preguntó.

"Si yo fuera tú, lo haría", Lily le contestó. "Pero no lo soy. Así que depende de ti."

Harry miró hacia el patio, queriendo imaginar a Louis allí de nuevo, cuando eran más jóvenes, cuando Harry no tenía miedo de llamarlo, antes de que todo se fuera a la mierda, cuando Louis lo amaba y él amaba a Louis.

Pero eso fue hace mucho tiempo. Tomó un largo sorbo de café.