-¡AHHH!- escucho a alguien gritar desde mi habitación.Aquel ruido me había despertado por completo. Enciendo el móvil para mirar qué hora es: las ocho de la mañana. Salgo de mi habitación e intento identificar de dónde salí ese ruido.
-Mi ropa está totalmente destrozada.- solloza Colette mientras toca su ropa hecha añicos.
Voy hacia ella y remuevo entre su maleta, para ver si hubiera ropa que sí se hubiese salvado. Cojo unos tacones. Los favoritos de Colette, y empieza a salir a borbotones agua de ellas. Colette mira con terror la escena.
-No, vosotras no.- llora con los tacones en sus brazos cerca de su pecho.
Sigo mirando en su maleta.
-¿En serio, Chardonnay y Merlot?- pregunto.
-Eh, no me juzgues- dice quitándomelas de las manos.
-¿Qué vas a hacer con toda esta ropa?.
-Ni idea- responde-. ¿Te apetece que nos vayamos de compras?.- me pregunta mostrándome su tarjeta de crédito.- ¡Oh vamos Viv, será divertido!.- suplica-. Tarde de chicas.Al bajar, Colette escribe una nota en un Post-it de color rosa en donde le pone a nuestros padres que nos vamos de compras. Al acabar de escribir la nota, saca el perfume que lleva en el bolso y lo esparce por el papel.
-¿Vamos?.
Colette abre su Fiat 500 blanco descapotable. Entramos en él. Antes de pisar el freno, se mira en el espejo retrovisor y se pone brillo de labios. Se mira varias veces en el espejo y ya se pone a conducir.
-¿Puedo poner música?.
-Por supuesto.- se pone las gafas de sol y baja el capó. Nos ponemos a cantar las dos al unísono hasta llegar al centro comercial.
-¿Desayunamos?.
-Vale.
-Un capuchino y un croissant, por favor.- pide mi hermana a la camarera.-
-¿Tú qué quieres, Viv?.
-¿Un batido de fresa?- digo dubitativa.
-¿Eso es lo que quieres?- me pregunta.
-Sí.
-Entonces no dudes.- me dice en voz baja- Disculpe.- llama a la camarera- ¿Podría traernos también un batido de fresa, por favor?.
-Enseguida.- le responde.
-Muchas gracias.- Colette sonríe a la camarera y nos alejamos hasta nuestro lugar esperando a que nos traigan el pedido.-¿Te gusta tu batido?- me pregunta.
Afirmo con la cabeza mientras me bebo el batido.
-¿Quieres probar el croissant?.- acerca su plato hacia mí- Está tortado por dentro.
-Tiene una pinta exquisita, ¿puedo?.- pregunto.
-Claro, Viv.- parte un trozo con el cuchillo y el tenedor que le habían traído; acerca el croissant, el cual es sujetado por el tenedor, hacia mi boca y yo me lo como.Colette y yo nos quedamos hablando un rato mientras nos tomamos el desayuno. Al acabar, mi hermana pide la cuenta y nos vamos a mirar ropa.
Nos ponemos a mirar en un varias tiendas. Nos probamos algunas de ellas y, las que más nos gustasen, nos las comprábamos. Estuvimos toda la mañana en tiendas.
Después de estar varias horas y llevar los brazos llenos de bolsas de ropa, mi hermana recibe una llamada.
-Es papá.- me informa. -¿Hola?.- pregunta a nuestro padre- Sí, no tardamos.- le dice- Ya estamos llegando.- acelera el paso hasta llegar al coche.
-¿Hola?- pregunto al abrir la puerta- ¿Mama?, ¿papá?.
-En el jardín.- Colette y yo nos dirigimos hacia ellos.
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Vivian Bellerose: El secreto del Jane Austen's girls school
Teen FictionEl Jane Austen's girls school es un colegio de gran prestigio en Mayfair, pero todo lo bueno tiene un secreto. ¿Qué ocultará?. Un misterio que sólo podrán resolver estas siete jóvenes: Vivian, Judith, Agatha, Christine, Sophie, Beverly y Gabrielle.