Derek: Capítulo 6

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Voy de camino.

7:00

Escribo a Judith. Hemos quedado com sus amigas: Beverly, Sophie, Agatha, Christine y Gabrielle. Vamos a ir juntas a clase.

Me alegra haber conocido a Judith, y que Judith me presentara a sus amigas. Me han hecho sentirme parte del grupo desde el primer momento.

-Hola.- digo al llegar.
-Hola, Vivian.- contestan Judith y Agatha.

Veo que solamente estamos nosotras tres.

-¿Dónde están las demás?.- pregunto.
-Gabrielle va más tarde a clase.- dice Agatha.- Tiene entrenamiento ahora.
-¡Ah!. ¿Y qué deporte practica Gabrielle?.- pregunto.
-Gigi hace hockey.

Escuchamos detrás de nosotras a alguien correr.

-Perdón por la tardanza.- dice Beverly.
-No os preocupéis.- empieza diciendo Judith.- No habéis llegado muy tarde. Queda media hora para que entremos a clase.- dice mirando su reloj.
-Genial. O sea que he corrido para nada, ¿no?.- dice de manera dramática Beverly.
-No seas quejica, Beverly.
-Bueno, como tenemos tiempo de sobra, ¿os apetece ir al Starbucks?.- pregunto.
-Me apunto.- dice Agatha.
-Y yo.

Al llegar vemos que el Starbucks está lleno.

-Sophie y yo nos quedamos en la cola para pedir. Vosotras coged un sitio para todas.

El resto empezamos a buscar sitios en donde podamos sentarnos a desayunar.

-Voy a llamar a Christine para que sepa dónde estamos.- dice Beverly.- C, ¿dónde estás?.- pregunta.- Vale.- dice Beverly después de oír la respuesta de Christine.- Te llamo para decirte que estamos en el Starbucks por si te apuntas.

-Aquí está vuestro desayuno.- dice Judith dejándolo en la mesa.

Cada uno coge su bandeja.

-Gracias, Judith.- digo.
-De nada.
-He llamado a Christine para informarla dónde estábamos.
-¿Y qué te ha dicho?.- pregunta Sophie.
-Nada, que estaba de camino.- informa Beverly.

Al rato, vemos a Christine cruzan hacia nosotras.

-Hola, chicas.- dice.
-Hola, Christine.- decimos todas a la vez.
-¿Qué tal?.- pregunta Judith-. Te veo cansada.
-Sí.- dice cogiendo aliento- he cogido un autobús, que me ha dejado tres esquinas de aquí, y el resto lo he hecho corriendo.
-Debes estar agotada, C.- dice Beverly dejándole un hueco para que se siente entre nosotras.
-Bueno, ¿de qué hablabais?.- pregunta Christine.
-De nada en especial.- dice Agatha.
-¿Vais a ir al entrenamiento de hoy de Gigi?.- pregunta Sophie.
-Es después de las clases, ¿no?.- pregunto.
-Sí.

Judith, Sophie, Beverly, Agatha, Christine y yo; salimos del Starbucks en cuánto Judith nos informó de la hora que era.

Judith y yo teníamos clase ahora con la señorita Edwards.

Antes de que empezara la clase, Judith y yo fuimos a las taquillas a coger los libros que necesitaríamos para clase.

-¿Vas a ir al entrenamiento de Gigi?.- pregunta Judith.
-No lo sé digo.
-Vamos, no seas tonta, te vendrá bien.- dice-. Además, antes de que empiece el entrenamiento de Gigi, hay un equipo de rugby masculino.
-Oh.
-Nosotras siempre vamos un poco antes para verlos entrenar.
-¿Son de nuestra edad?.- pregunto.
-La gran mayoría sí.- dice-. Son del colegio Charles Dickenks' boys school, aunque hay algunos que son mayores o de otros colegios.
-Ya veo.- digo- ¿Entonces, a qué hora vamos?.- pregunto.
-A las 12.

Después de la clase de Lengua y Literatura inglesa con la señorita Edwards; Judith, Beverly y yo teníamos clase de Educación Física.

Judith y yo esperamos a Beverly para ir juntas al gimnasio. Cuando llego y entramos al gimnasio, saludamos con un "Buenos días" a la profesora; después, nos fuimos las tres al vestuario a cambiarnos el uniforme.

-¿Sabéis qué vamos a hacer hoy?.- pregunto mientras me cambio.
-Seguramente nos pasemos toda la clase corriendo.

Y dicho y hecho. Cuando salimos con las demás compañeras de clase del vestuario, la profesora de Educación Física, la señora Carter, Alice Carter.
Debía rondar los sesenta años, pero la edad no le impedía ser una gran deportista. Era muy estricta, pero muy buena profesora.

Cuando salimos del vestuario, nos pusimos a hablar entre nosotras, al escuchar tal barullo, la señora Carter, sopló en su silbato. Creándonos a todas un gran y molesto dolor de oído.

Después de que ya nos calláramos todas, la señora Carter, pudo empezar a dar su clase.

Como bien había predecido Beverly, la señora Carter nos mandó a correr toda la hora.

-¡Estoy agotada!.- digo totalmente exhausta al acabar la clase.

Me echo agua en la cara y en el cuello.

-Yo también.- contesta Judith jadeando- Creo que ya he hecho suficiente deporte en todo el día.
-Yo en todo el mes.- dice Beverly.

Al finalizar las clases, fuimos a ver a Gabrielle. El partido era este fin de semana. Pero antes de que el equipo de Gabrielle empezar a entrenar; Sophie, Beverly, Christine, Judith, Agatha y yo fuimos a ver a los chicos entrenar tal y como me había dicho Judith.

Cuando acabó el entrenamiento de Gabrielle le pedí a mi hermana Colette si me podía recoger del colegio.

Estoy en la puerta.

13:15

Antes de salir, me despedí de mis nuevas amigas. Fui hasta la.puerta principal donde vi a mi hermana Colette esperándome en su coche.

-Hola.- digo al entrar en el coche.
-¿Qué tal el entrenamiento de tu amiga?.- pregunta.
-Bien.- digo. Aunque lo primero que me viene a la cabeza son los chicos que entrenaban antes que el equipo de Gabrielle, concretamente a uno. Le pregunté a Agatha quién era él. Agatha me contestó diciendo que era uno del Charles Dickens' boys school; pero más me gustó cuando me dijo cómo se llamaba: Derek.

Un chico rubio de ojos claros.

Vivian Bellerose: El secreto del Jane Austen's girls school Donde viven las historias. Descúbrelo ahora