Capítulo 23

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Lo guiaron a través de un pasillo oscuro que Scorpius conocía de sobra

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Lo guiaron a través de un pasillo oscuro que Scorpius conocía de sobra. Algo que notó, y agradeció, fue el hecho de que Beverly no intentó retenerlo ni mucho menos le bloqueó la entrada, sino que se limitó a esperar que él la siguiera, voluntariamente: Scorpius no sabía cómo tomar el hecho de que la mejor amiga de su novio, aquella que comenzó a ignorarlo desde el instante preciso en que ambos regresaron a Hogwarts por el simple hecho de estar juntos, quisiera hablar con él. 

Su primer impulso era escapar, dejarla allí parada, evadir su mirada y sus palabras; correr lejos, buscar a Albus y volver a la habitación, terminar aquel maravilloso día de la manera más hermosa posible.

Sin embargo, había visto cómo Albus se lamentaba por la pérdida de su amistad, lo decaído que la situación lograba ponerlo. Fueron buenos amigos y aún podían serlo, a pesar de que Albus había dicho que no podría estar con alguien que no respetaba sus decisiones.

 Después de todo, Scorpius sabía que él había sido la base de la discusión, ante lo cual, a pesar de lo dicho por su novio, no podía evitar sentirse culpable y recordarselo constantemente; no quería que Albus dejara su vida de lado por lo que otras personas pensaran de él.

--Tienes cinco minutos--finalmente dijo, cuando ambos se pararon en medio de la infinita oscuridad, en silencio.

Beverly frunció el ceño, como si no pudiera creer que él fuera quien pusiera tiempo límite. Claramente no estaba feliz con Scorpius, en ningún aspecto, con Albus o sin él.

--Bien, seré rápida--la chica replicó, cruzándose de brazos;--. Eres descuidado, vago, rebelde y, probablemente, terminarás rompiendo el corazón de mi amigo. Ni siquiera los rumores que las personas crean contra él parecen importarte. 

Su mirada mostraba furia y desprecio hacia todo lo que Scorpius representaba, lo que era extraño, puesto que ni siquiera lo conocía, ni siquiera se había dado una oportunidad de conocerlo. 

--Eso no...--Scorpius comenzó a sacudir la cabeza, pero se calló. El corazón le latía con una rapidez alarmante.

--Si tienes algo de decencia, lo dejarías en paz--ella continuó, frunciendo el ceño, sin notar la alteración y pensamientos que invaden al chico--. Quizá no te importe, pero Albus es una gran persona, merece mucho más que alguien sin futuro como tú.

A Scorpius se le secó la boca. Quizá era cierto; quizá todos los demás tenían razón, sobre él y su comportamiento. Beverly no necesitaba conocerlo, puesto que sabía lo que él era. Todos lo hacían, incluso Albus. 

Quererlo no era suficiente. A los demás jamás les parecería suficiente. 

"--Deja a mi mejor amigo en paz--Beverly murmuró, con voz rota y temblorosa, antes de darse media vuelta y desaparecer. 

Scorpius se apoyó contra la pared y suspiró, parpadeando para contener las lágrimas.

Merlín sabe que no podría separarse del chico, por mucho que lo intentara. No ahora que conocía su manera de sonreír, su sonrojo al recibir un halago, las distintas expresiones que poseía para los distintos estados de ánimo, el mover de sus manos cuando se encontraba nervioso o gesticulaba, el brillo en sus ojos al recibir una buena noticia: a menos que Albus así lo deseara, Scorpius jamás podría juntar la voluntad suficiente como para irse, ignorarlo o cumplir con lo pedido por Beverly.

Sin embargo, sí podría cambiar, convertirse en una persona merecedora de él.

Regresó a la Sala Común de Slytherin con pasos ligeros y la cabeza a kilómetros de allí. Encontró a su chico en la habitación, sentado entre libros. A pesar de que tenía un gran ejemplar de Transformación abierto frente a él, parecía distraído, con una mirada de preocupación infinita que se apaciguó tan pronto lo vio entrar.

--Me tenías asustado--le dijo, poniéndose de pie y acercándose a él--, ¿Está todo bien?

Scorpius asintió, lentamente, y pensó en contarlo todo. Albus le dio esa mirada de infinito cariño, en la que Scorpius siempre podría refugiarse, pero se contentó con inclinarse hacia delante y presionar sus labios, con la intención de callar todas las palabras que luchaban por salir.

Pueden arreglarlo, una voz susurró, habla con él.

Pero no podía hacerlo; sí, quizá podian arreglarlo, pero las cosas seguirán estando mal para su novio. Las personas continuarían molestando, mirándolo raro en los pasillos, por culpa de su reputación. 

Albus profundizó el beso y el corazón de Scorpius se calentó. Permitió que sus lenguas se tocaran, acarició su cuello, enredó sus dedos en la nuca del chico y lo acercó un poco más. Intentó ser tan suave como le fuera posible, pero, como sucedió en muchas otras ocasiones, el ambiente se tornó más pesado.

La excitación estaba allí, latente, cerca en caso de que alguno de los dos deseara alcanzarla; Scorpius se separó antes de que su cuerpo decidiera por sí solo y lo arrastrara a un estado del que no podría salir. Quería hacerlo bien para Albus.

O, más bien, quería todo para Albus, fuera lo que fuera.

--Todo está bien--prometió, dejando un beso en su frente--. Vamos, me uniré a ti para estudiar.

Albus se separó rápidamente, frunciendo el ceño.

--¿Enserio?

--Tu sorpresa me duele--se llevó una mano al corazón, intentando disimular el lío de pensamientos con una sonrisa--, soy una persona estudiosa.

--Sé que lo eres--Albus sonrió con suavidad, aún luciendo extrañado. Scorpius no quería que lo estudiara y llegara a la conclusión de que estaba sucediendo, porque Albus siempre parecía encontrar la respuesta, pero le fue imposible desviar la mirada--, solo no tienes que hacerlo por ti.

--Quiero hacerlo--Scorpius murmuró, mordiéndose el labio--, en serio. Aunque, bueno, la comida también nos ayudará a concentrarnos. 

Albus rió, asintiendo. Se tomó un rápido descanso para bajar a la cocina y conseguir postres, sin notar que la cabeza de Scorpius maquinaba un plan a toda velocidad. 

¡FELÍZ DÍA, y mes, DEL ORGULLO!

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¡FELÍZ DÍA, y mes, DEL ORGULLO!

"Por lxs que amaron en silencio,

Por lxs que besaron a alguien para aparentar,

Por lxs que se vistieron con ropa que no les representaba,

Por lxs que lloraron a escondidas,

Por lxs que fueron discriminadxs en el colegio,

Por lxs que se soltaron la mano al salir a la calle,

Por lxs que aguantaron preguntas incómodas,

Por lxs que nunca llegaron a aceptarse,

Por lxs que tuvieron miedo al contárselo a su familia,

Por lxs que siguen sufriendo día a día,

Por aquellos que ya no están,

Por ti, que me lees.

Por mí, que ahora soy libre."

Moהotoהía (SCORBUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora