Coraza de diamante

Capitulo 1

CELDA DE HIELO

Setiembre 04, 2018.

Siento cada extremidad de mi cuerpo entumecido y el frío calar hasta mis huesos. Una superficie dura inserta dolor en mis glúteos y muslos, mi cabeza intenta encontrar la posición adecuada para continuar con el sueño, pero no lo consigo. Poco a poco los recuerdos van llegando a mi mente y un dolor se reprime en mi pecho con su llegada, intento alejarlos, pero no lo consigo. Cada intento por reprimir el dolor es en vano, quiero creer, deseo creer que es una pesadilla de la que pueda salir, alejarme lo más que sea posible, correr y correr hasta estar fuera de su alcance.

Me despierto agitada por los espasmos. Mi cuerpo se exalta por el susto mientras que mis ojos intentan abrirse despacio. Observo el lugar en el que me encuentro y la realidad me golpea al instante.

No, esto no es solo una pesadilla. Todo es tan tétrico, el ambiente húmedo. Es como una bóveda fría. Cuatro paredes empolvadas carentes de vida y solo una pequeña esperanza de luz entra por aquella diminuta ventana tan inalcanzable.

Intento dominar estos sentimientos que me estremecen, pero con cada segundo que pasa es más difícil. Quiero levantarme, debo hacerlo. Caigo en cuenta en el momento en que siento el peso de algo cálido sobre mis piernas. Allí esta ella, Ariana. Sus ojos, esos que emanaban destellos de alegría, están cargados de desconcierto y tristezas. Lagrimas amenazan con salir de mí, parpadeo tras parpadeo mi vista se nubla y sin poder controlarlo, ruedan sobre mis mejillas al verla. ¿Cómo soportar esa mirada vacía, llena de miedo y no poder hacer nada? La impotencia es mi única respuesta, palpo la superficie fría en búsqueda de sus manos, poso mi mano en ellas, esta temblando, con mi tacto se calma unos instantes y la escucho respirar profundamente.

No sé cuanto tiempo lleva despierta pero las bolsas oscuras que se forman debajo de sus ojos indican que el insomnio fue mas fuerte. Intenta decirme algo lo sé, lo veo en su mirada, pero un torpe ruido de suelas nos interrumpe.

- ¡Arriba! -grita aquel hombre de placa- las están esperando.

Con movimientos torpes y temblorosos, al instante ya estamos de pie. Él hombre nos guía hacia una amplia habitación. Personas uniformadas, se encuentran sentadas cada uno en su respectivo escritorio frente a un ordenador, posan su mirada interesada en nosotras, pero al instante las retornan a lo que hacían.

Un tipo robusto, con unas sobresalientes canas que reflejan una larga trayectoria nos invita a sentarnos, y con escasa amabilidad procede a realizarnos miles de preguntas.

Mientras Ariana respondía con recelo, yo solo pensaba en aquel día de verano cuando la conocimos...

Hola, soy nueva en wattpad espero esta historia tenga un lugar en tu corazoncito. Agradecería su apoyo en este nuevo camino, probablemente actualice la historia cada dos días.

Así que nada disfruten mucho de esto, identifíquense, lloren y rían. Recalco solo soy escritora aficionada así que no me hagan papilla si encuentran errores.
Abrazos virtuales!! :3