Capítulo 10

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¡Muévete ahora, hazlo ya!

-Todo ocurrió muy rápido, fue un 3 de setiembre -una fecha que será dificil de olvidar-. Ese día nos citaron a declarar por la mañana, no contábamos con abogado por falta de dinero -un abogado particular nos pedía una suma muy grande solo por acompañarnos, y no teníamos como conseguir esa cantidad- y el abogado de oficio no logró llegar a tiempo. Conversamos con una señorita, era la fiscal, nos ofreció guardar silencio si no contábamos con abogado y eso hicimos. Ella dijo que no pasaría nada y que ya habría otra oportunidad para que podamos declarar con un abogado presente, Firmamos un acta de presencia y salimos de ese lugar. Salimos con la esperanza de conseguir dinero y contratar un buen abogado -por la gravedad del caso necesitábamos uno particular-pero al llegar a la avenida, de una mototaxi amarilla, bajaron dos oficiales uniformados. Se acercaron rápidamente a nosotras y de manera brusca, a empujones y malos tratos nos ordenaron a seguirlos hasta la comisaria. No les importo si éramos menores de edad o si estábamos con nuestra madre ni mucho menos que Aria este con uniforme escolar.
Llegamos a la comisaria y el policía a cargo no sabia el porque de nuestra presencia, lo único que logro decir fue: "A mi solo me llamaron por teléfono e indicaron con que ropa se encontraban y que las detuviera". Mamá por otro lado empezaba a llamar con desesperación a mis tíos y al abogado.

Nos llevaban de un lado a otro, y en un momento inesperado mamá llegó con unos documentos en mano, traía preocupación en sus ojos y acompañados de lágrimas nos dijo: "Mis amores no pude hacer nada, lo siento, les han dado 4 meses de prisión preventiva en un centro de menores infractoras".

Aún era increíble para nosotras, no lográbamos asimilar tal noticia hasta encontrarnos en una camioneta policial de camino a una carceleta. Nos alejaron de papá, mamá, amigos y familia, ser encerradas y privadas de nuestra libertad fue el golpe mas fuerte en nuestras vidas, el colegio de Aria, mi universidad -aquella que con tanto esfuerzo logré ingresar- mis metas, mi plan de vida y mi libertad me fue arrebatada.

Ese día cometieron muchos abusos contra nosotras señor abogado, fuimos golpeadas, denigradas e insultadas en la carceleta, durante 4 días. Y todo debido a un pensamiento retorcido hecho mentira, de una mala amistad que vivía de envidia, rencor y odio. Eso fue lo que sucedió y aquí estamos, "pagando" por una infracción que nunca cometimos.

El abogado termino de tomar notas, suspiro, se despidió y con eso, se marcho dejándonos otra vez, a la espera de una nueva noticia.

Nos regresaron escoltadas al patio, entramos y Aria se sentó sobre uno de los asientos de cemento, yo me dirigí al baño, cerré la puerta y solté toda la frustración al tener que recordar lo sucedido, las lágrimas salieron sin control. Respire profundo un par de veces, me acerque al lavabo y moje mi rostro despejando toda señal de llanto.

Un estruendoso ruido me dejó congelada, la puerta fue abierta de golpe, y con ella cayo un cuerpo sobre el inodoro. Por instinto salte lejos del cuerpo, mi mirada estaba clavada en la chica, por el rabillo vi un cuerpo asomarse, era Cristhina, una chica que intimidaba con solo verla, tenía un flequillo que le cubría la mitad del rostro. Levanté la mirada y me dedico una mirada de "lárgate o la siguiente serás tú", pero no podía moverme, mi mente gritaba ¡muévete ahora, hazlo ya!, pero mi cuerpo se mantenía estático y todo paso tan rápido en solo un parpadeo.

Cristhina tomo la cabeza de la muchacha que seguía sobre el inodoro, la chica jadeaba e intento con todas sus fuerzas evitar que la muchacha del flequillo metiera su cabeza dentro, pero fue inútil. Su cabeza se hundió una, dos y tres veces. Quería ayudarla, pero era imposible moverme de allí, la chica pataleaba y por un momento dejo de hacerlo, me lleve una mano a la boca ahogando el gemido que escapaba de mi garganta.

Cristhina satisfecha dejo su cabeza y se volteo con la intención de marcharse. Pero la muchacha se movió, no sé cómo, pero logro levantarse y se lanzo sobre Cristhina a quien agarró desprevenida arañando y dejando heridas profundas en el rostro de su agresora. Sangre brotaba de la cara de Cristhina quien no dejaba de lanzar puñetes contra la muchacha.

Gritos provenían fuera del baño. De pronto llegaron las señoritas de seguridad a separarlas con baras, aproveche en salir de allí en busca de Aria. Ella estaba en un rincón, con las rodillas pegadas a su pecho, asustada. En cuanto me vio sus hombros se relajaron y nos fundimos en un abrazo, ignorando la traumática escena.

Las chicas fueron atendidas por la enfermera y llevadas al PII, y como si nada hubiera sucedido todas regresaron a sus actividades.

- ¿Oh Dios Winnie viste eso? -Dijo Chacon, una interna que nos ayudo a establecernos y con la que nos llevamos muy bien- Las chicas dicen que Cristhina la enfrento por que le había robado una bolsa de chocolates.

- ¿Todo eso fue por una bolsa de chocolates? -solté confundida

- Oh vamos, lo que viste no es nada, pero a todo esto, en donde estabas cuando todo sucedió, yo estaba con Aria esperándote por que tu te fuiste al ...

Agache la cabeza con ganas de llorar por el susto, ella me miró y no dijo nada mas -cosa que agradecí mucho- me abrazo y con voz firme dijo "ustedes soportaran todo lo que se venga, por que no están solas y son muy buenas con todas, si alguien se atreve a meterse con ustedes créanme que yo no permitiré que eso suceda así me lleven al PII, total nadie viene a visitarme". Quise reír por su comentario, pero en realidad era muy triste que no tuviera quien la visite.

Aria se sumo al abrazo y permanecimos sentadas esperando a que el día transcurra y acabe por fin.

Fue demasiado por hoy, y no imagino como será deahora en adelante...

Heeey holaaaa, es un capitulo intenso, disfrutenlo mucho y una vez mas gracias por leerme 🖤🖤

Coraza de diamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora