"Cita y galaxias"

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-Y luego Yerin me invitó a su cumpleaños. Habrá torta helada, como en el mío-

-Eso es genial ¿Ya pensaste en un obsequio?- Seungcheol le dio su plato con fruta picada mientras Sunhee seguía haciendo su tarea mientras contaba su dia.

Jihoon  se sentó a su lado para prestar toda su atención a su hija mientras Seungcheol, a su lado, revisaba los ejercicios hechos por Sunhee.

Sin darse cuenta, se habían vuelto una combinación perfecta.

Había pasado dos semanas desde que Seungcheol vivía con ellos y era algo que Jihoon agradecía. Cada mañana se encontraban con Chan y gracias a esto nadie sospechaba nada.

Aunque los que más hablaban eran los vecinos, veían como Seungcheol estaba todo el día y cada día volvía a su departamento por unas horas. Y esto no pasó desapercibido por las vecinas.

-Jihoon- el menor se dio media vuelta al encotrarse con la señora Min. Una mujer de no más de cincuenta años que vivía en el piso superior.

-Hola ¿En que la puedo ayudar?- sonrió dejando su labor de leer la correspondencia.

Había bajado a la primera planta del edificio para volver leyendo las facturas hasta que la mujer llamó su atención en el pasillo.

-No es que quiera entrometerme pero creo que deberías tener cuidado con tu novio-

A Jihoon se le formo un gran signo de interrogación ensima de su cabeza. ¿Desde cuando tenía novio? ¿Por qué aquella vecina le daba consejos? Y sobre todo ¿Que hacia en un piso que no era el suyo?

-Disculpe, pero no la comprendo- sonrió algo forzado.

-He visto como ese novio tuyo entra en una casa a unas cuadras de aquí- Jihoon empezó a entender todo claramente -Se queda unas horas y luego se va-

El azabache iba a responder cuando vio a su lado como Chan tenía sus ojos cual platos. Había escuchado todo y no sabía dónde hacer un pozo y esconderse.

-Señora Min, como usted misma dijo, no debe entrometerse en mi vida amorosa con mi pareja-

-Pero, lo ví claramente cuando fui a visitar a mis hijos. Justo enfrente de la casa de mi hijo mayor estaba él-

-Mi hermano es un hombre grande como para que le digan en que debe preocuparse- Chan se metió en la conversación dejando callada a la mujer.

La señora levanto su mentón y camino hacia el elevador sin decir una palabra más, además de un leve "buenas noches".

El menor de los Lee observo a su hermano levantando sus cejas. Esperaba alguna respuesta pero Jihoon, después de mirar a su alrededor, abrió la puerta del su departamento siendo seguido por Chan.

-Jihoon ¿Sucede algo entre tú y Seungcheol?-

-No, osea... Es una casa que compró hace mucho tiempo, antes que naciera Sunhee- no mentía del todo.

Ambos llegaron a la sala y Seungcheol borro su sonrisa al ver como el hermano de Jihoon casi quería matarlo con su mirada.

-Hola tío Chan- la única sin darse cuenta de lo que sucedía era Sunhee que corrió a abrazar a su tío.

Chan le sonrió besando su mejilla y la niña le comentó sobre su títere de papel el cual corrió a buscar a su habitación para enseñarselo.

-No quiero que te engañes a ti mismo-

-No sucede nada, estamos bien-

Chan fijo sus ojos en Seungcheol quien no comprendía nada. A paso lento se acercó al mayor y aunque era más bajo, trato de intimidarlo con su mirada.

-No entiendo que sucede- río nervioso el rubio mirando a ambos hermanos.

-¿Por qué engañas a mi hermano?-

La risa de parte de Seungcheol fue lo que desconcertó a Chan quien miro a su hermano y este subió sus hombros.

-Yo, engañar a Jihoon- habló al fin calmando su risa -Yo nunca le engañaria o mentiría, a su lado tengo todo, no necesito engañarlo- hizo comillas en la última palabra.

El azabache sonrió avergonzado. Cada vez era más frecuente las palabras dulces de Seungcheol y era algo que no podía controlar en sus mejillas. Inevitablemente se volvían rojas. Ya se volvía costumbre sus halagos y sus mejillas acompañadas de su vergüenza.

-Bien, entonces para reafirmar su amor, tendrán una cita, mañana-

-Chan, tu no tienes porque meterte en nuestra relación- Jihoon se acercó mirando algo asustado a su hermano.

-No, solo digo que mañana tendrán el día libre, yo o mamá cuidaremos de Sunhee-

Sin mediar palabra alguna, se fue de la casa dejando a ambos adultos sin descolocados.

-¿Me traerán las sobras de su cena?- la voz de Sunhee hizo que ambos vieran a la menor parada en la escalera sonriendo junto a su títere de papel.

Como lo había dicho Chan, el viernes por la noche ambos estaban listos para su cita. Chan cuidaria de Sunhee esa noche y si ellos querían, hasta la mañana.

Eran las seis de la tarde y Jihoon sentía sus nervios de punta. Fuera de la mentira que armaron, tendrían que salir por más de cuatro horas a un cita, solo con Seungcheol. Sabía que no era una real pero el solo verlo en su traje informal le hizo plantearse que si talves todo esto lo llevaría a una real.

-Conozco un restaurante muy bonito, si quieres podemos cenar allí-

Jihoon se limitó a asentir mientras el mayor conducía. Al notar la incomodidad de Jihoon, Seungcheol colocó música del auto empezando a tararear. Hasta que llegó al estribillo y cantó más fuerte.

El azabache sonrió al principio pero luego estaba tan entretenido cantando igual que Seungcheol.

Llegaron al restaurante con una gran sonrisa y luego de pedir la comida, empezaron a hablar de todo.

-Deberían dejae de fábricar agua embotellada-

-Es cierto, no tiene gracia comprar algo que es un bien para el mundo. Desde que las botellas de plástico existen, las contaminación creció mucho y que hacen las compañias, hacer más botellas- Jihoon vio como Seungcheol sonreia divertido -¿De que te ríes?-

-Te ves muy bonito así de enojado-

Jihoon sonrió olvidando su molestia por la contaminación en el mundo y centrando sus ojos en los de Seungcheol.

-Me gustan tus labios- nisiquiera lo pensó mucho antes de soltar tales palabras. Miro la copa de vino a un lado de su plato ya vacío culpandolo de sus palabras.

Seungcheol sonrió y apoyo sus codos en la mesa para poder observar de cerca al azabache -Y a mi tu lunar en tu ojito-

-De niño me molestaban un poco por eso- rio al recordar sus años en la escuela.

-Que tontos-

-¿Por qué?- sonrió levemente mirando de cerca a Seungcheol.

Sabía que cuando miraba los ojos de Jihoon se pérdida en ellos. Su mirada podía llegar a ser intimidante pero al ver cerca se podía observar el brillos que tenían. Una increíble combinación entre la intensidad de su color y el verdadero sentimiento que trasmitian.

-No tuvieron el privilegio de admirar las estrellas de cerca-

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Perdón por los
errores y horrores de
Ortografía♡

Papá Seungcheol → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora