Cap. 18

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-No, estoy bien. - suspiró y antes de que le pudiera contestar habló- Solo hay algo de lo que necesito hablar, necesitamos hablar.

- ¿Qué pasa?- quedó cohibido cuando vió a Ten más serio que normalmente.

- Taeyong, primero, perdón por cambiar de tema tan drásticamente, segundo - sonrió- quita esa cara tan seria que me das miedo- apretó su mejilla haciéndolo reír ante la acción- a parte no es algo malo, solo lo quiero dejar en claro.

- Está bien, te escucho.

- Mira, no lo digo por lo que pasó ayer u hoy, pero no me quiero sentir presionado a hacer o no algo. Te puede parecer algo estúpido, pero quiero darme el tiempo necesario para conocer y disfrutar todas esas sensaciones que me haces sentir, no quiero tampoco sentirme obligado a que haya más contacto físico entre tú y yo, y sabes a lo que me refiero. Me dijiste que iríamos despacio o a mi ritmo, que sobre eso pienso que debería ser al ritmo de ambos porque puedes querer una cosa y yo no o al contrario, entonces espero que no vayamos tan rápido o tan lento, quiero que los dos estemos conformes con lo que el otro da- se quedó en silencio un momento - por el momento es todo, ¿ qué piensas?

-Me parece bien- se aproximó a él y lo miró como si de un tesoro se tratase- ¿me vas a dejar seguir abrazándote?- habló sin rodeos intencionalmente en busca de hacer al más bajo sonrojar, y al momento, lográndolo.

Ya estaba acostumbrado a que Taeyong hablara tan directamente, pero a pesar de ello, él seguía sin poder controlar las reacciones de su cuerpo ante las acciones de su mayor.

Taeyong soltó una risa nasal- aunque evites mi mirada no tienes donde esconder ese lindo sonrojo- acarició su mejilla- Bonito, ¿entonces me dejarás abrazarte? - habló coqueto pero fue ignorado, tenía que hacerlo responder- Chittaphon ¿por qué no me contestas? - preguntó con el mismo tono suave en el que normalmente le hablaba, la única diferencia era su nombre, no le gustaba que precisamente él le llamara así.

-¿Chittaphon?- se obligó a mirarlo.

Taeyong sonrió victorioso. Se acercó hasta tocar su nariz con la propia- ¿le podré seguir dando abrazos y besitos a mi Tennie?

Estaba seguro de que si le seguía hablando así se iba a colorar tanto que explotaría- P-Pero no me digas Chittaphon- hizo un pequeño puchero.

-Lo que digas Tennie- besó la punta de si nariz.

Se posicionó a su lado y lo abrazó, éste, al sentir el tacto, también se apegó más a él y se volteó para quedar cara a cara. Mentiría si dijera que en algún momento se iba a hartar de mirar a Ten.

-¿Qué quieres hacer hoy?

-Nada en especial. Lo que quieras está bien.

-Bueno, entonces vayamos a una casa del terror muy oscura- bromeó.

Ten bufó y rodó los ojos- Otra cosa menos eso.

-¿Tú no tienes alguna sugerencia?

-Estoy pensando.

-Hay una cafetería no muy cerca de aquí pero vale la pena ir. No es muy concurrida pero venden un café artesanal delicioso, todo es de madera, tiene chimenea, es muy acogedora, quizás la puedas fotografiar. Está muy linda, no sé si quieras ir.

-No suena mal, pero preferiría hacer otra cosa, si quieres luego vamos.

-¿Al parque de diversiones?- preguntó no muy convencido.

-Si quieres.

-Mejor no. Si no quieres salir tampoco hay problema.

-No, espera, tengo una idea- dijo con entusiasmo mientras se sentaba y volteaba hacia él- ¡un pícnic!

-¿un pícnic?

-Sí. Hagamos un pícnic.

Taeyong sonrió al ver lo bonito que lucía emocionado- De ayer sólo quedaron brownies ¿no importa?

-No importa, los llevaremos como postre y comeremos sándwiches.

-¿sándwiches?

-Claro, yo los hago, podré no cocinar tan bien, pero créeme, mis sándwiches te encantarán.

-¿Entonces seguro que un pícnic?

-Sí- asintió sonriente.

-Está bien- se sentó junto a él- entonces un pícnic será- despeinó su suave cabello azabache- Vayamos a preparar todo Tennie.

Se levantaron de la cama, con el más alto por delante, se dirigen a la puerta para salir. Taeyong se detiene para abrirla, pero en su lugar el menor choca contra su espalda.

-Deja de hacer eso- se quejó tallando sus ojos.

Taeyong abre la puerta y lo voltea a ver- ¿hacer qué?

-Pararte frente a mí como sin nada para que choque contigo y después me digas que para qué me distraigo aún cuando sabes que es intencional.

- Bueno, esta vez no fue intencional, tenía que abrir la puerta bonito.

-Ah, perdón- bajó su cabeza y bostezó.

Taeyong se agachó quedando en cuclillas en frente suyo.

-¿Qué haces?

-Sube a mi espalda.

-¿Para qué?

-Así ya no chocarás conmigo.

-Bueno.- obedeció y subió a su espalda. Taeyong tomó sus piernas, se levantó y comenzó a caminar; él abrazó su cuello y recargó su cabeza en su hombro-¿me puedo volver a dormir mientras me cargas?

-No Tennie, tenemos que preparar sándwiches.

Taeyong llegó a la cocina y se acercó a la mesa que usaban como parte del comedor, abrió espacio entre las sillas y sentó a Ten en la mesa, después se puso frente a él.

-¿Por qué se supone que esté en la mesa?

-Te estoy dejando ser más alto que yo por unos minutos- rió.

-Ajá si. Sólo son 4 centímetros.

-Aun así soy más alto.

-Ash- bufó- ¿me dirás por qué estoy en la mesa o me puedo bajar?

-Mmmmm, no se para que te subí pero quédate ahí.

-Hay que preparar la comida.

-Tenemos tiempo.

-Bueno, y ¿para qué me quieres aquí?

-Nada más.

-Dame permiso, voy a bajar- Taeyong no se movió- si te pego luego no me reclames- advirtió. Se apoyó sobre sus manos y dió un pequeño brinco logrando así bajar y a la vez chocar con su mayor- ¿Ahora no me dejarás pasar? Taeyong, estás raro hoy ¿todo bien? ¿Te hice algo?

-No Tennie, todo bien.

-¿Entonces me puedes dejar pasar? Tengo hambre, no hemos desayunado y a parte tenemos que preparar las cosas para nuestro pícnic.

En lugar de contestar lo que le decía, abrió los brazos, Ten lo miró desconcertado-¿Qué? -Ahora también abría y cerraba sus manos, se habría burlado de él si no fuera porque tenía hambre- Taeyong, háblame , no te entiendo ¿te sientes mal? Pareces un cangrejo.

El mayor se rió y negó con la cabeza, se acercó a Ten y lo abrazó con fuerza, posó su cabeza en su cuello para así poder aspirar su aroma. Ten correspondió con la misma fuerza acariciando sus cabellos.

-¿Estás bien? ¿Seguro? Si necesitas hablar de algo te puedo escuchar, cualquier cosa intentaré ayudarte.

-Estoy bien Tennie. Solo quiero abrazarte- susurró un su oído.

Se quedaron juntos algunos minutos, sintiéndose, estando el uno con el otro, queriéndose sin necesidad de más.

Sólo un pretexto|TaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora