Cap. 29

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Taeyong dejó un beso más en su cabeza.

—¿Desayunaste?— le preguntó en voz baja.

—Un poco.— contestó susurrando.

—Prepararé algo.— lo elevó para dejarlo en la cama.

—No. No, espera.— Ten jaló de su sudadera.

Taeyong se apoyó en la cama y lo miró atento.

—Dime qué pasó, tal vez pueda ayudar.

—No... No, lo siento.

—¿Es muy grave? No te hará daño, ¿cierto?— lo último fue más una petición. Se sentó de nuevo, sintiéndose ansioso por abrazar a Ten otra vez.

—N-No sé cómo responderte.

Taeyong lo miró asustado, miles de situaciones negativas pasaban por su mente a una velocidad inimaginable.

—Dejemos... de hablar de eso, ¿si?

—Prométeme que no te va a pasar nada, y que no estás enfermo, y que nadie quiere hacerte daño y-

—Lo prometo.

Ten suspiró. Taeyong apretó sus labios aceptando a la fuerza dejar de preguntarle.

Despeinó sus cabellos y se acercó a abrazarlo de nuevo. Ten se escondía en su pecho dejándose rodear por los brazos del pelirrojo mientras trataba de regular su respiración. Taeyong acariciaba su cabeza y su espalda, dejando pequeños besos sobre su cabello lacio.

Estuvieron un rato así. Taeyong dejó al menor bajo las cobijas mientras él iba a la cocina a prepararle algo de comer.

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—¿Vas a llorar otra vez? No me salgas con esa mierda, Chittaphon.

Justo la señora Malai iba bajando las escaleras, Khalan llamó su atención.

—Oh, justo bajas. Mira a tu hijito, está llorando de nuevo. ¡Eres un hombre, Chittaphon! Malai, gasté mi dinero por tu hijo ¡para un psicólogo inútil! ¡A ver cómo me lo vas a pagar!

Malai llegó al piso apurada y se puso frente a Chittaphon.

Lo tomó del cuello de la camisa haciendo que levantara la cabeza —¿Qué crees que haces? Tu padre gastó mucho en ti para que salgas con eso. Nos hemos esforzado mucho en criarte, te pusimos atención y te dimos todo ¡¿Y nos pagas así?!

—¡Y no solo es el beso! ¡Dice que es homosexual! Maldito psicólogo, seguro fue él, seguro también es un maricón y te lo pegó.

Malai comenzó a llorar.

—¿E-En qué siglo viven?— Chittaphon murmuró.

—¿Qué dijiste?

Chittaphon se armó de valor y se levantó —¿En qué siglo viven?— dijo más alto —Ya es más común ver parejas homosexuales, la población poco a poco se ha abierto y ha comenzado a aceptar nuestras diferentes orientaciones sexuales.

—¡No me hables así! ¡Tú no eres nadie para decirme qué hacer!— gritó Khalan —Mi hijo no va a ser un maricón.

Sólo un pretexto|TaeTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora