El comienzo

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Antes de nada, las madres de las niñas, Anna y Claire, dos chicas con agradables facciones, se conocieron en el tren de Hogwarts, se hicieron TAN amigas, cuando Claire se quedó embarazada, Anna se quedó también para las niñas / os crecieran juntas / os. Pasaron los meses y Anna, la hija de Claire, nació el 1 de marzo, así, un mes después, el 1 de abril, nació Alexis. Las niñas no tardaron en hacerse amigas, siempre estaban juntas, realmente parecían hermanas, Anna parecía saber lo que pensaba cada oersina en todo momento, hasta que llegaron a la conclusión de que era Legeremante. Una mañana el 1 de marzo, llegó la carta de Anna, la madre de Anna la escondió para abrirla cuando llegó de Alex, así, un mes y poco después, las niñas recibieron sus cartas a la vez y emocionadas hicieron su saludo hipersecreto y el pelo de Alex se volvió amarillo, todos en la sala se quedaron mudos. Anna buscó en toda la biblioteca mágica de su madre a buscar la razón, al cabo de horas encontrado uno que le dio la respuesta: - Aquí dice, que la metamorfomagia es una extraña cualidad que se desarrolla normalmente en la niñez, consiste en que los rasgos de la persona cambien .... ¡eres metamorfomaga!
-¡¿Que?! - El pelo de Alexis se tornó morado.
-¡¡ESO !! - dijo señalando el pelo de su amiga.
-Wowowowowo, muchas movidas por hoy ....
-¿libro nuevo? -Preguntó Anna emocionada.
-¡Libro nuevo! -Dijo arrastrando a su amiga, ambos fueron a la habitación de Anna y rompieron su hucha, solían comprar libros cada dos meses, un mes los compraba Alex y otro Anna.
-¿Cual vamos a comprar?
-Am .... llevo tiempo queriendo uno, creo que puede ser interesante se llama el "Señor de los anillos"
-He leído las opiniones en el periódico.-dijo Anna.-dicen que es la novela MÁS ÉPICA que se ha escrito nunca
-Pues ese, entonces.
Corrieron escaleras abajo, cogieron sus patinetes y fueron a la librería muggle que estaba cerca.
-Buenos días señor Eperland.-Dijeron las dos niñas entrando en la librería cogidas del brazo.
-Oh, si son mis mejores clientas.
-Somos las mejores en muchas cosas ..- dijo Alexis.
-Pero nunca nos han dicho "mejores clientas" -terminó la frase Anna.
-Siempre se terminan las frases.-dijo el hombre tierno.
-Sí ... es como si nos leyeramos la mente.-dijo la Anna riendo.
-Vamos a ver .... ¿que venéis a buscar?
-El señor de los anillos.-dijeron embajadas.
-A ver ...... tengo una copia en la trastienda.-El hombre desapareció y las niñas hablaban.
-No sé como los muggles se lo creen todo.-rió Anna.
-Puff ... se cree que la fantasía no es sino eso.
-Deberíamos traer algún día un bicho de los de tu padre y meterlo en una cafetería.-dijo Alex.
-No quiero al ministerio encima de mi padre, gracias. Además, dudo que mi padre me deja un solo animal, está muy ocupado investigandolos.
-Ser magizoologo tiene que ser duro.
-Y peligroso ... por eso prefiero los libros a los animales peligrosos y mortales.-dijo sonriente Anna.
El señor Eperland volvió con un gran libro, las niñas pagaron y al cogerlo Anna casi se va al suelo con tanto peso. Metió el libro con cuidado en la cesta del patinete y fueron de vuelta a la casa de Anna y se sentaron en la cama a leerlo.

Un mes después fueron con sus madres en el callejón Diagon. Las niñas entran en la tienda de Madame Malkin.
-Buenos días, señoritas Miller y Clayton, Hogwarts ¿cierto? 
-Sí.-dijeron las niñas a la vez.
-Subanse aquí.-dijo señalando unos escabeles, subido en uno de ellos había un niño con pelo largo recogido en una coleta y ojos grises, estaría enfadado.
-¿Que te pasa? -Preguntó Alexis amable.
-No te importa.
-Si no le importara no hubiera preguntado.-dijo Anna defendiendo a su amiga.
-Él peleado con mis padres, otra vez.
-Bueno, ahí ya no me meto ... supongo que nos veremos en Hogwarts.-dijo Anna.
-Am .... sí, ¿como lo sabes que iré a Hogwarts?
-Tienes cara de ir a Hogwarts.-dijo Anna cortada.
<< estas chicas están locas >> pensaba el niño.
-Loca tu mad ...- Alexis le tapó la boca a Anna para que no se le fuera de la lengua más de lo que requerían.
-Madre mía ....- susurró para él.
Madame Malkin vino con varias otras mujeres y evaluar a medir.
-y ... ¿Como te llamas?
-Sirius Black.
-Yo soy Alexis y ella es Anna ...
-¿sois hermanas o algo?
-¿Porque siempre nos preguntan eso? es decir, no me molestas, pero no nos parecemos lo más mínimo.-dijo Anna molesta.
-Somos las dos mitades de una naranja.
-Sep, lo que ella dijo.
-Una naranja por Hogwarts.-rió Alexis.
-Eso fue muy raro.-dijo Anna riendo.
-Am ..... ¿podría darse un poco más de prisa? -Dijo Sirius a la señora que cosía su túnica. Anna le dedicó una mirada matona y siguió soltando locuras con su amiga.
-Se me acaba de pasar la pesadilla de que ... ¿si nos separan?
-No nos van a separar.
-Pero si nos permiten en casas distintas.
-Meh, seguiremos siendo una naranja en Hogwarts.-dijo Anna.
-No, ¡seremos la mejor naranja!
-¡Obvio!
-¿Crees que será todo como un musical? -Dijo Alex emocionada.
-supongo que tuvieron un piano allí ... si no pienso morirme ... ¡auch! -de tanto moverse le habían pinchado con un alfiler.
-Lo tuyo ya está, señor Black.-dijo Madame Malkin dándole unas túnicas a Sirius, él se marchó pensando << menos mal ... >>
-¿Que le pasa a ese chico? -Dijo Anna molesta.
-Creo que le gustas.-se burló Alex.
-PUAGH, voy a vomitar.-dijo Anna con una mueca.
-Aquí tenéis.-dijo dándoles otras tantas túnicas a ellas.
-Gracias.-Dejaron de nuevo a la vez saliendo por la puerta.
-Am ..... mi madre había dicho que ellas cogían lo demás, y nos habíamos encontrado en Florish & Botts
-Si, eso dijo. ¡Vamos! -Dijo Anna con energía.
Anna arrastró a su amiga entre la gente rápida antes de que se pusiera a escuchar los pensamientos de todo el mundo. Llegaron a la librería y vieron a las madres de las niñas esperando en la puerta impacientes.
-Ya era hora. Vamos a por las varitas.-dijo la madre de Anna arrastrando a su hija.
-Ahora sé de donde sacas esa manía de arrastrarme.-le susurró Alex a su amiga.
Entraron en Ollivanders, una tienda oscura, detrás del mostrador había un señor con pelo marrón muy canoso y ojos grandes y grises que brillaban bajo la luz de las velas que alumbraban toado el local.
-Buenos días ...
-¿quien comienza?
-Am .... ella.-dijo Anna poniendo a su amiga en frente.
-nn ...
No le dio tiempo a terminar la frase porque el señor desapareció en la trastienda, volvió con dos cajas de varitas.
-Pruebenlas.-dijo entregándole una varita a cada niña, primero la sacudió Anna y la varita hizo estallar un jarrón, Anna agitó la suya y salió volando casi dándole en la cara a su madre.
-Am ..... ¿si las cambiamos? -Dijo Alex. Las niñas cambiaron sus varitas, Anna agitó la suya y un destello azul le rodeó. El hombre parecía muy contento. Alex agitó la suya y varios destellos blancos le rodearon terminando en el techo.
-Eso, -dijo Alex apuntando al techo.-ha sido una pasada.
Pagaron y se fueron a sus casas.



You & Me ❤✨^[Era de merodeadores]^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora