You & Me ❤✨^[Era de merodeadores]^

1 de septiembre

El otoño se había adelantado ese año, Alex se levantó emocionada muy temprano, miró a su amiga durmiendo a su lado.
-Anna...-dijo sacudiéndole, pero ella no respondió.-ANNA.- Despues de un rato intentandolo por las buenas, tiró a su amiga con el colchón y todo al suelo.
-ALEX, ¿PORQUE SIEMPRE ME HACES ESO?
-Porque HOY, ES HOY.
-¿LUNA LLENA?-dijo sin ni siquiera asimilar lo que decía, ni donde estaba.
-Idiota, es 1 de septiembre.
-CHICAS, EN PIE, YA.-gritó desde abajo la madre de Alex. Corrieron escaleras abajo despeinadas hasta llegar a la cocina, pero les sobresaltó el hulular de una lechuza en la cocina, el animal era blanco con ojos color ambar.
-¿de quien es esa lechuza?-preguntó Alex.
-¡Tuya!-gritó la madre de Anna con un gato en brazos.
-¿quien es esta monada?-dijo cogiendo al pequeño gatito, era blanco con ojos azules verdosos, como los de Anna.-Obviamnete de mi sobrina favorita.-dijo con una sonrisa.
-¿¡En serio?!-dijo mirando a su madre emocionada.
-Claro, pero no quiero enterarme de que el gato a muerto cayendo por una ventana.-dijo como advertencia.
-No esperaría mucho...-bromeó acariciando al animal. Al ver la mirada severa que Claire le echó a su hija e apresuró a decir:-Solo bromeaba...Le pondré nombre....se va a llamar...
-Ahí viene algo élfico o del señor de los anillos.-anunció Claire.
-¡Galadriel! Es un término élfico...
-Te lo dije.-dijo ella con altitud.
Desayunaron, se vistieron y se apresuraron a ir al andén, vieron a Sirius entrando en el tren así que Alex obligó a Anna a ir con ellos.
-No por favor...-suplicó cargando con la jaula de la gatita que maullaba resentida por el movimiento que hacía Anna al caminar.
Entraron en el vagón con Sirius, dentro ya estaba Remus.
-¡Hola!-saludó Alex con energía.
-¡Remus!-exclamó Anna abrazando a su amigo.-Te he echado de menos.
-Yo también.-dijo él esbozando una sonrisa.
-¿desde cuando es tan cariñosa?-dijo James desde la puerta.
-Yo también te he echado de menos, Ann.-dijo Sirius mirándole.
-Yo no.-dijo sonriendo.
-Para que mienten si en el fondo se adoran.-bromeó Alex.
-Cierto.-dijo Anna.-¿fueron duros esos cinco meses de ignoración?
-Durísimos.-dijo Sirius poniéndose de pie para recibir un abrazo de las chicas. Anna se acercó y le miró extrañada, Sirius ahora era más alto que ella.-¿se puede saber que es esto?-dijo indignada midiéndose a su lado.
-Creo que alguien se está quedando pequeña...-dijo burlona Alex.
-Puff...perdóneme usted, especie de Oompa Loompa.-dijo Anna sentándose al lado de Remus.
-Hola gente.-dijo Petter entrando en el vagón
-Hey.-saludó Anna mientras sacaba a la gata de la jaula.
-No me gustan los gatos.-dijo Sirius.
-A mi no me gustas tú, y te soporto.-dijo Anna mirándole mal.
-Porque Alex te obliga.-añadió Remus.
-Touché.
Petter se fijó algo más en Anna que acariciaba al animal mientras leía y se apoyaba en James.
- No,has cambiado, Ann.
-¿?
-¿verdad? ni siquiera parece una chica.-dijo Sirius mirándole de arriba a abajo.
-Muy sutil, Black.-dijo levantando la mirada del libro para mirarle mal.
-¿que habéis hecho este verano?-preguntó Remus.
-fuimos de viaje a España, ¿porqué te crees que estamos así de genial? las playas hacen milagros.-dijo altiva Alex.
-Es verdad, estáis muy morenas.-dijo Remus mirándoles.
-Yo sigo igual de paliducho.-dijo Sirius frunciendo el ceño.
-E igual de idiota por lo que veo...-dijo Anna.
-Punto para Miller.-dijo James riendo.
-No ayudas, James, no ayudas.-dijo Sirius frunciendo los labios.
-¡¡YA SE COMO LLAMAR A LA LECHUZA!!-gritó Alex sobresaltando a Anna que al escucharla se apartó de James.
-Se va a llamar...VIOLET.
-Me encanta, pero casi me da un ataque, no quieres ser una naranja tú sola ¿no?
-Obvio no, eso es aburrido y lo aburrido aburre.
<<Siguen igual de locas que siempre>> pensó Sirius con intención de que Anna se enfadara.
-Ya, Sirius, ¿puedes darle recuerdos a tu madre? esa mujer si está loca...-dijo sin apartarse de su libro.
-No te lo voy a negar.-dijo Sirius con una sonrisa.
-Dios mío, ¡Miller está que arde!! ¡Anna: 2, Sirius: 0!-exclamó Alex.
-Espérate a verme en las pruebas de quidditch.-dijo con una sonrisa segura.
-¿para que te vas a presentar?
-Para Cazadora.-dijo subiéndose las gafas con aire seguro.
-¿Estás totalmente segura? Si te dan un golpe no pienso despegarte del suelo.-dijo Sirius divertido.
-Nunca dejaría que me tocaras, ni aunque eso suponga que tenga que morir.-dijo frunciendo el ceño.
-¡Por Merlín parenle los pies! ¡otro tanto para Anna!
-además, claro que está segura y yo la apoyo.-dijo Alex abrazándole.
-Me apoya porque le dije que si me dejaba me apuntaría con ella a música Muggle.-explicó Anna recibiendo el abrazo.
El tren comenzó a moverse y Galadriel se agarró con las garras a Anna por el miedo.
-Pobrecita...-dijo dejando el libro a un lado y abrazándo a la gata.
-¡NO ME PUEDO CREER ESTO!-gritó Sirius.
-¿que te pasa ahora, Black?-dijo Anna rodando los ojos.
-¡¡has despegado los ojos de ese estúpido libro!!-dijo emocionado.-¡¡Esto es nuevo para mi!!
-Isti is nivi piri mi.-se burló Anna.
-¡Alex!-exclamó Joshua en la puerta, estaba realmente alto.-Te estaba buscando, ¿te apetece venir con nosotros un rato?
-Am....-dudó mirando a Anna.
-Corre.-sentenció Anna.
Alex se levantó contenta y abrazó a Joshua en el pasillo.-te echaba de menos.-dijo sonriendo.
-Y yo, te presentaré a mis amigos.-dijo tirando de su mano para llevarle.
-Hey, ella es...
-Alex Clayton, la conozco.-dijo Abraham sonriendo que estaba con el grupo de Joshua.
-Bueno, ellos son Abraham, como ya sabes y Marty Basset.-dijo señalando a un chico de Hufflepuff que ella había visto por los pasillos.
-Un placer.-dijo Marty besándole la mano. Alex se sonrojó y bajó la mirada cuando se sentó.
-¿Donde está Anna?-preguntó Abraham sonriendo levemente al suelo.
-Oh, está con Petter, Remus, James y Sirius...
-¿¡Sirius?! ¡¿se sigue llevando con Sirius?!-gritó a Alex enfadado.
-Hey, relájate, te recuerdo que ella no es Anna, así que si estás enojado vas y se lo dices a ella, pero no le grites a Alex.-dijo Joshua.-Además, no es su culpa que se te ocurriera una cita tan cutre.
-Tiene razón, ella no tiene la culpa de cuan puta sea su amiga...-dijo Abraham.
-¡¿DISCULPA?!-soltó Alex poniéndose de pie enfadada.
-Que tú no tienes nada que ver con tu amiga.
-¡¿TE CREES MUY GUAY?! ¡¡ella es la mejor persona que existe, ni siquiera sabes lo que hace en su tiempo libre!!
-¿¡como que no?! ¡siempre anda con esos idiotas! ¡es lógico que ella sea igual que ellos!
El pelo de Alex se tornó rojo y cogió a Abraham por la camiseta.
-RETIRA LO QUE HAS DICHO.
Abraham sentía el verdadero miedo mientras miraba a Alex fijamente a sus ojos ahora rojos.
-¡perdón! ¡perdón!-dijo Abraham temiendo por su vida.
-Vuelve a insultar a mi amiga y olvídate de eso que se llama descendencia.-dijo Alex antes de salir.
-Esa chica me cae bien.-dijo Marty reprimendo una risa. Abraham le miró mal mientra reía.
Alex volvió enfadada al vagón, entró y abrazó a Anna que hablaba con los demás.
-¿que te pasa?
-No te juntes más con ese idiota de Abraham.
-¿mofeta Abney?-se burló Sirius.
-Am...¿desde cuando hablo yo con ese? no le dirijo la palabra desde San Valentín.-dijo frunciendo el ceño mirando a Sirius.
-Sí, vale, lo entendí, lo siento.-dijo Sirius al fin.
-Wow, si que has madurado.-bromeó Alex.
-Una pena que yo no, y exijo venganza...seguiría durmiendo con un ojo abierto.-vaciló Anna.
-¿Debería asustarme?-dijo Sirius prepotente.
-La verdad, sí, porque como le de por pegarte con un libro....-dijo Anna.
-lo sabía, es totalmente imposible que siempre leyeras lo que llevabas en la mano, solo quieres utilizarlo como arma.-dijo James.
-¿quieres estrenarla?-dijo levantando su libro amenazante.
-Am...nop.
-¿Tú?-le ofreció a Sirius.
-Personalmente, prefiero un abrazo.
-Ya, creo que no.-dijo dejando el libro a un lado.
-Esto es en serio, ¿estoy soñando? quiero decir...¿Anna está socializando con Sirius? Por un momento parecieron personas.-dijo Remus.
-Ah, pero mira al lobito como vacila, te quejarás luego.-dijo Alex.-¿Un gruñidito para nosotras?
-¿Gruñido?
-Ay dios mio que me enamoro.-exageró Anna haciendo que se desmayaba.
La gata saltó del regazo de Anna al de Sirius.
-Aaaaaaw pero mira que cosita, ¿como no te pueden gustar?-dijo Petter acariciando a la gata. El animal sacó las garras y le hizo daño a Sirius mientras se acomodaba.
-AUCH.
-Dame a la gata antes de que la tires por la ventana...-dijo Alex cogiéndola.
-Va a ser que mi madre es adivina.-rió Anna.
-¿ah?-dijeron los chicos confusos.
-Cosas de naranjas.-dijeron ambas.-Una manzana como tú no lo entendería.-añadió Anna.
Charlaron mientras Anna jugaba con la gatita. Al rato les dio hambre, compraron todo tipo de golosinas para compartir, Anna comía una manzana caramelizada cuando la fija mirada de Sirius le molestó.
-¿que?-dijo incómoda.
-Sabía que te gustaba.
-¿ah?
-Soy una manzana, ¿recuerdas?
-Ya...am...haré como que me importa lo que dijiste.-dijo dándole otro bocado a la manzana.
-Oye, no puedes pasar de mi cuando te coqueteo.-dijo frunciendo el ceño.
-¿no? ok.-dijo volviéndose hacia Alex que charlaba con Remus y Petter alegremente.
-¡Miller!
-¿¡que pasa ahora?!
-Que me hagas caso.
-Agarra a la gata.-dijo dándole al animal para salir al baño.
-¡¡y otro punto para Miller!!-exclamó Petter.
-Que os den.-dijo Sirius.
-Lo intentaste, pero como le fastidies otra cita por estar celoso te parto la madre.-le advirtió James. Sirius se giró hacia Alex que abría una rana de chocolate. Ella le miró incómoda.
-¿que?
-Grrrr nena.-dijo alzando las cejas "coqueto"
-Ya am...que te den.-dijo mordiendo la rana de chocolate.
Anna volvió con las manos mojadas aún. Sirius le quitó su sitio al lado de Alex.
-Fuera.-dijo con sequedad.
-Siéntate encima.
-Dice una tal Hanna que te busca, creo que quiere declararse.-sentenció.
-Ya vuelvo.-dijo levantándose rápido.
-¿conoces a alguna Hanna?-preguntó Remus confuso.
-Que va, pero él se lo cree todo.-dijo con tono de superioridad.
Sirius no tardó sino 5 minutos en darse cuenta de la broma.
-Te odio.-dijo sentándose al lado de Petter.
-Aaaaaw, yo también.-dijo Anna con un tono de ternura exagerado. Alex se fijó en Remus un momento, estaba muy serio.
-¡Remus!-gritó de repente cuando le dio por hablar. - ¿Sabías que si sonríes tu lengua se pega a tu paladar?
-No lo sabía...
-Prueba.-le invitó ella, Remus sonrió y Alex y Anna se abrazaron con ternura.
-¡Se ve demasiado mono sonriendo! - dijo Alex contenta. Remus enrojeció haciendo que las chicas se emocionaron más y comenzarán a gritar.
-Aaaaw que zukiztrukis.-dijo Alex mirándole, cosa que sólo hizo que él se sonrojara más y terriblemente hasta el punto de ser un tomate.
-Parece un tomate.-se rió James.
-Es el tomate más bello que nunca he visto.-dijo Alex sonriendo ligeramente. Remus metió la nariz en su libro terriblemente rojo.
-Tu no te quedas lejos de eso.-le dijo Sirius a Anna.
-Am... Es bonito saliendo de Alex, de ti no.
-Muy cierto.-rió Alex.
-A mi no me hace gracia.-dijo Remus.
Varias horas después llegaron a la estación, siguieron a la multitud que iba hacia unas carrozas que iban solas.
El hombre que controlaba las personas que se iban a montar en las carrozas separó a Alex de Anna, Anna iba con los Merodeadores y Alex iba con Remus en otra carroza.
-Tengo hambre.-dijo Alex apoyando su cabeza en el hombro de Remus. Remus se sonrojó y apartó la mirada.
-¿ustedes son novios?-preguntó una chica que se sentó en frente de Remus. Alex se sonrojó levemente.
-Somos amigos-dijo Remus.
-Ya, amigos. - dijo incrédula la chica.
-¿algún problema?-dijo Alex frunciendo el ceño.
-No, solo que no les creo.
-Hija de su...
-Alex, deberías dejar los momentos Anna para Anna. - dijo Remus. Alex solo les gruñó ligeramente antes de recostarse en su asiento.
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-Entonces... - dijo James desde su asiento.-Cazadora.
-Si, ¿alguna vez has salido con una jugadora de quiditch, Black? Apuesto a qué no.-bromeó Anna.
-No, pero puedes ser la primera.
-Ya, va a ser que no, por lo menos contigo. Si quiero aguantar a niños pequeños me pondría en una guardería con un cartel que pusiera: oferta de pañales con colores.
-Punto para Miller.-se rió Petter.
-¿que se siente al ser rechazado tan brutalmente? - se burló James.
-Ojalá te rechacen igual, o peor.-bromeó Sirius.
-Créeme que no vas a escuchar salir de mi boca "me gustas" a exactamente nadie. - dijo Anna.
En el castillo se reencontraron con Alex y Remus, se separaron de Anna y fueron a sus respectivas mesas.
Después de un discurso de Dumbledore de bienvenida y la selección, el banquete comenzó y Anna estaba más concentrada en la comida que en los comentarios de Abraham que le llegaban.
-Que sepas que las frescas no caen bien.- Escuchó
-OK.-contestó antes de coger una manzana para irse.
-¡no puedes pasar así de mi!-dijo Abraham. Anna se giró lentamente y se acercó muchísimo a él.
-¿no? Pruébame.-dijo ella sonriendo cínicamente, se separó y volvió camino a su dormitorio, solo cogió la escoba y voló a la habitación de Alex.
-Hey, gente bella.-saludó entrando por la ventana.
-Hola, Ann.-le saludó sonriendo Lily.
-Hola Ly.-respondió ella abrazándole.
-¿Te vas a quedar hoy aquí?
-No, hoy no.-dijo Alex desde la puerta.-Filch está vigilando por si se les ocurre a Sirius y los demás salir a dar un paseo.
-De eso te quería hablar...necesitamos saber donde están todos...para las noches de Remus.-dijo Anna abriendo mucho los ojos.
-Me parece haber leído de eso......pero creo que fue en la sección prohibida, deberíamos investigar...
-Totalmente de acuerdo.