Daño mental ✵ Loki

30 ╬ EL AMOR DE UNA MADRE ╬ fanfic

Si quieres reescribir, adaptar o continuar esta historia, pregúntamelo por comentario o mensaje privado, y es casi seguro que responderé que sí. Pero pregunta. De lo contrario, lo tomaré como plagio y una falta de respeto.

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¿Cuánto amó Frigga a Loki?

Loki no era su hijo. Loki era un jötunn, enemigo natural de su familia. Loki era un asesino despiadado. Loki era un traidor mentiroso sin remedio. Pero Loki guardaba un secreto, y ella lo conocía.

Era la única que notaba el espíritu quebrado de su dios pálido. Sólo ella se daba cuenta de que él vivía bajo la presión constante del miedo. ¿Miedo? Sí, aún más. Terror a no ser aceptado. Él quería ser uno más de ellos, quería participar de su vida, quería ser igual, pero todos lo rechazaban por ser diferente. Luego esperaban que fuera todo sonrisas, pero tantas burlas y desdeños fueron gastando aquel corazón que Frigga intentaba suavizar con su encanto y amor.

A ella fue la única que no tomó por sorpresa la traición de Loki. ¿Por qué iba a sorprenderse? Ya lo veía venir, habían jugado demasiado con los sentimientos de su hijo. Para ella siempre fue su niño, su pequeño Loke, a pesar del paso de cientos de años y muertes alrededor.

Sufrió por su hijo en la guerra, cuando nadie más la entendía. Todos lo querían muerto, ella lo quería vivo. Vivo para poder abrazarlo y depositar un beso de perdón en su frente, sin importar el pasado.

El "Tú no eres mi madre" cayó como una losa helada en su pecho. Conocía a su muchacho. Él no decía eso por maldad, sino porque ya estaba harto de sufrir a costa de los demás. Fue su odio contra todo el mundo el que lo hizo soltar esa frase a la única persona a la que amaba.

Luego sucedió todo. Malekith, su puñal, aquel dolor en el pecho, aquella oscuridad.

Hela le permitió despedirse de él. ¿Cómo no iba a hacerlo? Hela era su hija, después de todo.

La celda estaba destrozada. Su precioso hijo yacía contra el cristal con la cabeza oculta en los brazos. Susurró su nombre, y fue todo como hacía cientos de años que no era. Loki volvió a ser el pequeño dios incomprendido que desahogaba sus penas en los brazos de su madre, una última vez. ¿Qué hablaron madre e hijo en ese postrero encuentro? Solo ellos lo saben, y el dios siempre guardó las palabras de la única persona que lo entendía en su corazón.