Back 2 U [ CS ]

III

—Hey, enano —saludó Kris—. ¿Listo para la fiesta de mañana?

—Hola, y... no me mates, pero creo que no podré ir...

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó desilusionado.

—Tengo que hacer un proyecto para la próxima semana y mi equipo se organizó para hacerlo el viernes sin haberme consultado antes. Les pregunté si podíamos hacerlo después, pero todos se negaron, lo siento, Yifanie —dijo apenado.

—Está bien —dijo suspirando—. Supongo que será otro día. Y yo que quería presentarte a mi nuevo amigo —dijo abultando los labios.

—¿El que dices que tiene orejas de Yoda? —preguntó divertido—. No has dejado de hablar de él, ¿ya tienes un crush en él?

—¿Bromeas? —preguntó entre risas—. Ese chico está enamorado hasta los huesos de "su novio".

—¿Por qué haces comillas?

—Porque terminaron, pero él dice que aún le gusta referirse a él como su novio —dijo rodando los ojos con diversión—. ¡Y no deja hablar de él! ¿puedes creerlo? además, en cuanto lo menciona parece que se pondrá a llover corazones a su alrededor. Ya quisiera yo que alguien me quisiera así —se quejó.

—Yo te quiero —dijo encogiéndose de hombros.

—Awww, Kyungsoo —dijo fingiendo estar conmovido—. Por eso eres el mejor.

—Sí, ajá —dijo con diversión—. Como sea, si quieres luego podemos arreglarnos con tu amigo para que puedas presentármelo.

—Creí que te incomodaba conocer gente.

—Sí, pero este amigo tuyo parece ser muy importante para tí. No vaya a ser que termine siendo tu novio y yo no lo conozca, debo juzgarlo yo mismo antes.

—¡Ya! ¡Te he dicho que él está enamorado de alguien más! Además, él ni siquiera me gusta —dijo fastidiado.

—¿Seguro? —dijo entrecerrando los ojos.

—¡Segurísimo!

—De acuerdo, si tú lo dices —dijo divertido.

—Ya, ¿por qué no me crees? es verdad.

—No lo sé, es difícil cuando hablas de él todo el tiempo como si fuera el tipo más genial que hubieras conocido —dijo riendo levemente y Kris bufó.

—Sólo siento mucha admiración por él. Es la única persona que conozco que ha hecho promesas tan grandes y que está ciento un porciento dispuesto a cumplir, ¿sabes?

—¿Sí? ¿como qué, por ejemplo? —preguntó Kyungsoo con curiosidad.

—¿No te había contado de él ya? Le prometió a su novio que regresaría a él sin importar qué pasara y está tan desesperado por encontrarlo que todos los días piensa en mil y un formas de encontrarlo lo antes posible. Juraría que está dispuesto a recorrer el mundo con tal de encontrarlo, ¡es una completa locura! —exclamó y Kyungsoo sonrió tristemente mientras fijaba su mirada en el libro que tenía en frente—. Además, sabes que me gusta alguien más —susuró sonrojado.

—Debe ser un chico genial —susurró.

—Oh, yo... lo siento, Soo, olvidé que... —decía apenado, pero Kyungsoo lo interrumpió.

—Descuida, sé que no lo haces con intención y que eres naturalmente torpe —dijo con un leve tono de diversión.

—Oye —se quejó el mayor.

—Sabes que es verdad —dijo riendo—. Debo ir a la biblioteca a buscar unos libros para una tarea, ¿nos vemos después?

—Obviamente —dijo sonriendo—. No me extrañes mucho, bebé.

—Ajá, sí —dijo rodando los ojos con diversión, recogió sus cosas, se despidió una vez más, y se fue.

—¡Kris! Ahí estás, te he estado buscando por todas partes —llegó Chanyeol a su lado, jadeando por haber corrido.

—¿Es en serio? —preguntó molesto—. ¡Mi amigo acaba de irse hace literalmente dos minutos​ y justo llegaste tú! ¿¡Es que el universo está en contra de que se conozcan o qué!?

—¿De verdad? —preguntó y rió levemente—. Lo siento, si quieres luego nos arreglamos con él para que lo pueda conocer —dijo sonriendo levemente—. En fin, venía para decirte que tengo un amigo que me ha preguntado por tí, dice que le gustaría conocerte. Creo que le gustas.

—¿Yo? —preguntó extrañado—. ¿Y por qué yo?

—¿Qué clase de pregunta es esa?

—De todos los chicos y chicas de aquí, ¿yo le gusto?

—¡Ya! No seas idiota —dijo golpeando su brazo—. No digas esas cosas, mejor ven conmigo y te lo presento. Yo digo que harían linda pareja.

—¿Al menos me dices cómo se llama?

—Tao. También es chino y está estudiando música.

—¿T-tao? ¿Huang Zitao?

—El mismo, ¿lo conoces? —preguntó mientras lo arrastraba hacia donde su amigo se encontraba.

—¿¡Quién no lo conoce!? —preguntó alterado—. La pregunta es, ¿cómo rayos te hiciste su amigo?

—Se acercó a mí un día que ambos llegamos temprano al aula y comenzamos a hablar —dijo encogiéndose de hombros—. Es un tipo genial.

—¡Eso ya lo sé! ¿Estás seguro de que soy yo a quien quiere conocer?

—¡Sí, seguro! —dijo fastidiado—. ¿Por qué es tan difícil creerlo?

—¡Porque yo soy yo y él es Huang Zitao!

—Deja de decir idioteces —dijo girando los ojos y se detuvo—. Ahí está, ve y salúdalo, dile que vienes de mi parte.

—¿Estás loco? ¡no haré eso! —dijo sonrojado.

—¿Él te gusta?

—N-no... Bueno, tal vez —dijo sonrojado y Chanyeol rió.

Tomó al mayor del brazo y caminó hacia donde estaba el otro chino.

—Tao, Kris. Kris, Tao. Después me lo agradecen —dijo y se alejó de ellos.

Volteó a verlos una vez más y negó con diversión al ver que ambos estaban sonrojados y sonrientes.