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VI

Chanyeol despertó ese mismo día por la noche. Kyungsoo se encontraba acurrucado entre sus brazos, recargando su frente en su pecho.
El alto sonrió ante aquello, pues por un momento, al despertar, pensó que todo había sido un sueño, y el ver que no lo había sido, le hacía sentir un alivio y una alegría inmensos.

Tomó su celular de la mesita de noche para mirar la hora y casi grita horrorizado al ver que eran casi las 10:00pm, pero se contuvo porque Kyungsoo dormía, y no mucho después se dio cuenta de que Kris también estaba dormido en su propia cama.

Se removió un poco para escaparse del agarre de su novio, ya que quería ir al baño, pero éste sólo se quejó entre sueños y reforzó el agarre, impidiendo que el alto lograra salir.

—Soo-ah —susurró moviéndolo levemente—. Debo orinar, déjame ir.

—Shh, duerme —gimió adormilado y Chanyeol sonrió con ternura.

—Despierta, bebé —susurró nuevamente, volviendo a moverlo hasta que finalmente el menor abrió los ojos.

—¿Qué quieres, Chanyeol-ah? —preguntó adormilado y ambos se sentaron en la cama.

—Número uno, necesito orinar con urgencia; número dos, nos dormimos todo el día, son las diez de la noche.

—No juegues —susurró abrazando al mayor por la cintura, recargando su cabeza en su hombro.

—No juego —dijo después de reír suavemenre, aún hablando en susurros para no despertar a Yifan—. Incluso Kris llegó a dormir, ¿lo ves? —dijo apuntando a la cama de su amigo y Kyungsoo se quejó al ver que no mentía—. Déjme ir, de veras necesito ir al baño. Además, te voy a prestar ropa cómoda para que duermas mejor y luego volvemos a la cama, ¿vale?

—Está bien —dijo en un suspiro, levantó su rostro y besó los labios del alto cortamente—. No tardes.

Chanyeol sonrió por lo adorable que era Kyungsoo, se levantó de la cama, buscó ropa cómoda para ambos, le hizo entrega a Kyungsoo de la que le encontró, y se dirigió al baño para, finalmente, orinar, y también para cambiarse de ropa.

Al regresar, Kyungsoo estaba hecho bolita en la cama, dormido mientras​ abrazaba la ropa que el alto le había dado, y su boca estaba ligeramente abierta, por lo que sonrió y se acercó a él para despertarlo.

—Kyungsoo-ah, ve a cambiarte para que regresemos a domir —susurró.

—Ya voy —susurró, se levantó con pereza y caminó al baño lentamente.

Mientras tanto, Chanyeol destendió la cama para acomodar las cobijas de forma que ambos pudieran taparse y no pasaran frío durante el resto de la noche.

Minutos después, vio a Kyungsoo regresar con su ropa en mano, y contuvo la respiración al ver que el menor sólo vestía la playera que le había prestado, y su ropa interior.

—No me mires así, tus pantalones me quedaron muy grandes, no es mi culpa que seas un gigantón —dijo con voz adormilada, dejando la ropa a los pies de la cama, y Chanyeol rió levemente.

—Anda, vuelve aquí —susurró palmeando la cama y el menor obedeció, así que Chanyeol tomó los edredones y los cubrió a ambos, para después acomodarse y abrazar a Kyungsoo.

—Chanyeol-ah —susurró apenas audible.

—¿Mmm?

—Te extrañé mucho —susurró y Chanyeol sonrió en la oscuridad.

—También te extrañé mucho, lo siento por hacerte esperar tanto tiempo —susurró acaricindo la espalda de su novio.

—Gracias por cumplir tu promesa.

—Gracias por esperarme.

—Sabes... que cuando acabe mi carrera tendré que regresar a Corea, ¿cierto? —susurró con la voz rota.

—Lo sé, pero faltan tres años para eso, bebé, ya pensaremos en algo, no te preocupes por eso —susurró mirándolo fijamente.

—Pero...

—Shh —lo interrumpió—. No volveré a dejarte ir, ¿me entiendes? cuando llegue el momento veremos qué hacer.

—¿Lo prometes? —preguntó con los ojos llorosos y Chanyeol lo abrazó con más fuerza.

—Te lo juro, Kyungsoo —dijo firmemente—. Ya te perdí una vez, no pienso dejar que vuelva a pasar.

Kyungsoo no dijo nada, el nudo en su garganta no le dejaba hablar, y no podía con las ganas de llorar. Chanyeol sonrió dulcemente al darse cuenta de que Kyungsoo se estaba conteniendo y besó su frente con cariño.

—Bebé, si quieres llorar, hazlo —susurró dulcemente—. Ya estoy aquí, ya no tienes que sufrir solo.

Aquello fue suficiente para que Kyungsoo rompiera en llanto. Enterró su rostro en el pecho del alto y mordió su labio para ahogar un sollozo, mientras Chanyeol recargaba su barbilla en la cabeza del menor.

Ninguno volvió a decir nada más hasta que Kyungsoo se quedó dormido con el ceño fruncido por el esfuerzo que hacía de contener los sollozos. Chanyeol sonrió levemente al verlo dormir finalmente, besó sus labios cortamente y suspiró.

—Te amo, Soo-ah —sususrró para sí mismo, volvió a abrazarlo con fuerza y se dispuso a volver a dormir.

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Ya me queda sólo un capítulo escrito después de este  ಥ‿ಥ
Échenme buenas vibras para que no se me muera la inspiración y tarde cien años en actualizar jajaja.

—Sootiny.