1.-El comienzo

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Estudiantes. Si.

...

¿Estudiantes? ¿Cómo llegue aquí? ¿Desperté aquí?

No.

vagos recuerdos de aquella puerta, creo que, entre por cuenta propia, pero...¿por qué no logro recordar todo?

Mire a mi alrededor, bastantes chicos, que supongo eran de mi edad, empecé a contarlos con la mirada, 1, 2, 3, 4...éramos 15, contando conmigo, al parecer, todos estaban igual de confundidos, los observe por un tiempo,cuando me di cuenta de mis acciones...Seguramente les daría asco que una basura como yo los observara, decidí no molestar más, y simplemente, me recargué contra la pared, mirando a la nada y perdido en mis pensamientos.

Noté como la puerta se empezó a abrir, un chico un tanto peculiar entro al salón, tenía el pelo marrón, y los ojos,de un color...¿indescriptible? Para mi lo eran, una camisa blanca manga corta un tanto pegada a su figura y una corbata verde, unos pantalones, normales supongo.

Al parecer el era el último de nosotros, empezaron a hablar entre todos, lo único que hice, fue escuchar, pensé que nos podrían dar un examen, por lo que, di mi opinión sin importancia.

— O quizás.... ¿No tendría mas sentido que sea el examen de acceso? — Sabía que a nadie le importaría, pero lo quería decir, pensé que me ignorarían como siempre lo han hecho. Grande fue mi sorpresa cuando me respondieron.

— ¿El examen de acceso? ¿Dices el de la escuela Kibougamine?— El chico que acababa de llegar me respondió. Sorprendente.

— Pero...según la academia, no existe un examen — Ahora tomo la palabra una chica, pelo claro, piel demasiado pálida, al igual que sus ojos, que tenían su cierto brillo.

— Puede que le digan eso al público, pero también es posible que sea un examen de acceso especial — Era cierto lo que ella decía, sin embargo, aún creía en la posibilidad, además, también era con un poco de esfuerzo mio para tratar de tranquilizarlos.

— Ah, te equivocas, esto no es un examen — Una voz demasiado chirriante a mi parecer, me interrumpió a la vez que me contradecía.

— ¿Que ha sido eso? — Respondió ante tal voz el chico que en este momento, era el que parecía mas sereno en esta situación.

— Eh, culogordo, ¿a que viene eso de hacer vocesitas tan de repente? — Contestó de una forma un tanto agresiva aquel "muchacho", que parecía mas bien un niño.

— Voy a obviar ese comentario sobre mi peso, pero la voz que has oído no es la mía — Respondió con total seriedax el chico de lentes.

— Ah, ¿entonces de quien es? — Pregunto una confundida chica morena.

— Um, en realidad es la mía. — De nuevo aquella voz...

-— ¡¿Quién anda ahí?! ¡¿Y donde te escondes?! — Grito un chico demasiado musculoso a mi parecer, con una voz demasiado grave.

— Parece que viene detrás del escritorio del profesor. — Dijo una chica haciendo un gesto con la mano poniéndoselo en la frente para simular que estaba tratando de ver mejor.

— ¡Muy bien! ¡Todos habéis llegado, vamos a comenzar! — Respondió con un tono muy alegre aquella voz.

Cuando de pronto, un peluche ,con una forma extraña y haciendo poses raras salto hacia el escritorio.

— ¡Soy la milagrosa chica mágica Usami! ¡Mejor conocida como Usami! — Un peluche. ¿Un robot? Lo más seguro que alguien lo este controlando. Raro.
— ¡Soy vuestra gran y querida profesora,un placer conoceros a todos! — Peluche parlante. No, robot. Negué con mi cabeza. No es momento para un debate interno sobre que es esa cosa.

Un punto de vista un tanto,¿diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora