Un punto de vista un tanto,¿diferente?

2.-En rumbo a las presentaciones.

— ¡Ah, cierto!, no nos hemos presentado. —Dije ya que la situación, se estaba tornando rara, además, a eso vine desde un principio, es un tanto extraño hablar mucho con alguien y ni siquiera saber su nombre, en realidad no hemos hablado mucho... eso no importa.

— ¿Presentarnos...? — Confundido. Quizás, no había pensado en eso. A mi parecer si voy a convivir con personas por quién sabe cuanto tiempo lo mejor sería conocernos un poco.

— Soy Nagito Komada. Encantado de
conocerte. — Sonreí levemente para continuar hablando. — ¡Ah,y parte de presentarme!, supongo que debería hablar de mi talento, para que sepas por que entre a la escuela Kibougamine.

Lo pensé un momento. Hablar de mi es decepcionante. De alguna u otra forma le aburriré. Pero... Los fragmentos de esperanza...

— Bueno, aunque te lo diga, en mi caso, es un talento un tanto decepcionante... — Decepcionado desvíe la mirada al suelo, lo más probable es que él si tenga un talento que valga la pena.

— ¿Un talento decepcionante... a que te
refieres? — La primera impresión. Estaba acostumbrado a que la gente se mostrara confundida por mi talento.

— Soy afortunado — Respondí con una sonrisa, como si de alguna forma aquello ocultara el otro "lado"....pero, ¡hey!, que lo esconda, no significa que mi sonrisa y afecto sean falsas.

— ¿Qué estas diciendo?

— No es broma ni nada... Ese es mi talento de verdad, soy el Estudiante Afortunado Definitivo... O así me llaman al menos.

— ¿Estudiante Afortunado Definitivo? — Siendo sincero, mi cuerpo revoloteaba de satisfacción al tener la oportunidad de aclarar las dudas de uno de los Símbolos de la Esperanza.

— Mediante en un sorteo en toda la nación, se supone que un estudiante corriente es seleccionado para entrar... El Estudiante Afortunado Definitivo de la academia Kibougamine, y resulta que yo soy ese ganador afortunado. — Dije tratando de romper sus dudas, el parecía... Un poco ¿enojado?, no lo sé, nunca fui bueno reconociendo facciones.
— Pareces... molesto.

¿Habré dicho algo malo?

— Oh, no... no me pasa nada... — Dijo rascando su nuca, no pude percibir como se sentía ahora. Extraño

Sacudí mi cabeza en modo de sermón interno, más fácil intentar comprender la confusión.

— No, tiene sentido. Incluso yo tengo sentimientos encontrados, nunca se me ocurriría pensar en que un estudiante corriente y sin talento como yo podría entrar a Kibougamine... Al principio me negué... Les dije que no me lo merecía. Pero me insistieron mucho para que viniese, se ve que mi supuesta suerte es un talento tan increíble que ni la escuela logra comprender... para estudiarla, la escuela elige a un Estudiantes Afortunado Definitivo cada año por sorteo. La verdad es que la escuela Kibougamine es impresionante por intentar estudiar algo tan abstracto como la suerte. Y gracias a esa suerte, un tipo como yo ha sido capaz de entrar a la academia, así que no me quejo... Pero por otra parte, me siento un poco desplazado. Ah, lo siento,tengo la mala costumbre de ser pesimista ante casi todo. Eh, sí,  supongo que con eso ya me presentado.

Pasé saliva con esfuerzo. Siempre termino hablando de más.

— Vale, te toca

— Vale, soy Hajime... Hajime Hinata.

¿Eso era todo?

— Entonces, voy a preguntarte algo... ¿Cuál es tu talento definitivo? — Apuesto a que será uno de los más interesantes.

— Eh, yo... Yo... Yo...¿E-Eh....? — Empezó a tartamudear demasiado, que repentino.

— Hinata-kun...¿Te encuentras bien? — Sus ojos perdidos en el vacío me hizo agitarle un poco los hombros.