El plan había comenzado. Había quedado con Maica, Aned, Sam, Nelly y MaryJo en el trabajo de Maica. Según Sam una parte importante del plan era cambiar un poco mi vestimenta a algo más atrevido. Un pequeño cambio no muy evidente pero si significativo. Evidentemente Nelly y MaryJo no sabían todas las intenciones que teníamos al hacer esta quedada pero iban por buen camino para adentrarse en los secretos que llevábamos. No solo yo me iba a llevar unas cuantas prendas de ropa, todas nosotras lo haríamos, así mataríamos dos pájaros de un tiro; disimularíamos y Maica podría practicar más para su puesta al público.
Maica estaba ahora mismo con Nelly, vi a Aned muy pensativa así que no dudé en preguntarle.
-¿Qué pasa por esa cabecita?-cuestioné dándole un pequeño codazo.
-Quien pasa querrás decir…
-Oh ya sé…-dije sonriendo- ¿Zayn cierto?- ella asintió con la cabeza mientras se mordía el labio.
-Tengo ganas de verle… es tan guapo.
-Pues creo que pasado mañana va a ir al rodaje y si no tienes nada que hacer en la protectora, estás invitada.
-¿Seguro que al director y al equipo no le importa que vayamos?-preguntó con una mueca.
-No me gusta ir de diva y lo sabes bien pero digamos que sin mi no hay película y sin mis amigas… no grabo-dije y ella rió.
-Me parece bien entonces.
-¡_____ te toca!-me llamó Maica.
-¡Voy!- le guiñé un ojo a Aned y me dirigí hacia Maica.
-Bien mi querida _____ debe ser algo sutil pero que se note, podrías empezar poniéndote alguna camiseta como esta.- Me enseñó una camiseta de manga corta y volada, a cual se cortaba un poco más arriba de mi ombligo, enseñándolo. – esto con unos vaqueros normales o estos shorts con una blusa ancha-me enseñó unos pantalones cortos blancos, los cuales se anudaban algo más arriba de la cintura y a primera vista juraría que parte de mis nalgas quedarían fuera.- y cuando vayamos a salir de fiesta por las noches algún vestido te encontraré. Créeme, entre todas vamos a conseguir que tu tío reconozca y caiga. Esta vez el escarmentado será el.-dijo ella con una sonrisa maliciosa que se me contagió.
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Me miré en el espejo de cuerpo entero. La camiseta no me quedaba mal, es más, hasta me gustaba como lucía mi cuerpo. El vaquero blanco lucía combinando con la camiseta de estampado floral y las converse rojas. Suspiré y bajé las escaleras mientras ahuecaba mi melena rizada a un lado de mi cabeza.
-Oye ____ que-estaba de espaldas a mí, cerrando el armario de arriba de la televisión y cuando se giró hacia mí su expresión cambió- vaya… -me miró de arriba abajo. -¿Has ido de compras?
-Algo así- debía hacerme la indiferente, por lo que opté por no mirarle mucho puesto que esa camiseta apretada le sentaba muy, pero que muy bien.
-Lo que te estaba diciendo… eres una pequeña mentirosa-ahora su semblante era enfadado.
-¿Yo? ¿En qué argumentos te basas para llamarme mentirosa?
-En estos-dijo lanzándome una revista cuya portada me hizo reír.
