Levantarse cada día sobre las seis o las siete de la mañana no es fácil normalmente pero sí cuando es para seguir cumpliendo tu sueño. A pesar de todos los compromisos siempre saco tiempo para mis dos mejores amigas, Aned y Maica. Pasamos unos ratos geniales juntas, ya desde bien pequeñas. Llego a casa, ceno y estoy un rato con mis padres o a solas. Se podría decir que mi vida es perfecta pero… hay una pequeña molestia.. mi agente que también es mi tío, Harry Styles. Es la persona más molesta que conozco, pero solo conmigo.
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-Vamos levántate-empezó a susurrar mi madre – no querrás llegar tarde a tu entrevista.
-Ya voy…-dije frotándome los ojos. Escuché como mi madre salía del dormitorio. Siempre que hacía eso volvía a acomodarme bajo mis cómodas sábanas. Estaba a punto de volver a dormirme cuando noté como me destapaban, me encogí.
-¡Buenos días dormilona!-¿Por qué el? Me acabo de levantar. Dios, ¿qué te he hecho yo?
-Harry piérdete…-susurré abrazándome a mi almohada.
-¿Es así como se le habla a tu tío barra agente?-susurró en mi oído- ¡ARRIBA!-chilló esta vez haciendo que me sentara del sobresalto.
-¡Lárgate de una vez!-le dije mientras el reía y empezó a caminar hacia la puerta mientras reía, me froté los ojos.
-Por cierto ____...-me dijo desde la puerta.
-¿¡Qué quieres ahora!?-le dije exaltada.
-Bonitas bragas-dijo soltando una carcajada, yo le lancé un cojín justo cuando cerraba la puerta. Olvidaba el pequeño detalle de que prescindía de mi pantalón para dormir…
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-Cielo el que te acompañará a la entrevista será Harry, nosotros tenemos cosas que hacer. Lo siento-dijo mi madre besando mi frente cuando entré a la cocina buscando algo para desayunar.
-¡Así que vámonos!-dijo mi molesto tío cogiéndome del brazo.
-No he desayunado-reproché.
-Conozco una muy buena cafetería cerca del estudio-me sonrió para molestarme. Mis padres por supuesto no tenían ni idea de la percepción que tenía de Harry y de cuanto lo detestaba…
-Preferiría desayunar aquí-intenté insistir.
-____ hazle caso a Harry, por algo es tu agente-me reprendió mi padre. El me miró divertido y yo le maté con mi mirada.
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-¿Nerviosa?-me preguntó Harry mientras le echaba el azúcar a mi café. Por su tono sabía perfectamente que como siempre, solo intentaba molestarme.
-No, y no vas a hacer que lo esté.
-Que fama que tengo- el muy hipócrita clavaba lo de hacerse la víctima.
-La que tu mismo te has creado.-bebí un sorbo de café.
-Y dime ____... ¿tienes ganas de participar en esta película?
-¿Para qué? ¿Para estropeármela?-desde pequeña siempre me había molestado en todo lo que he podido. Tres perfectos candidatos para un novio decente el va y se los cargó.
-Sinceramente, por muy tentador que eso suene, no me conviene. Si tu actúas, cobras, si tu cobras tus padres me pagan. Simple.- esa era el defecto que más odiaba de el, su egoísmo.
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-Bien señorita Sinclair después de haber hablado con usted y su agente, de haberla visto en sus dos anteriores películas estoy seguro de que usted es la candidata perfecta para interpretar a la protagonista de mi próxima película.-dijo Gabriel con una sonrisa en la cara que evidentemente se me contagió.- si usted está de acuerdo ambos han de firmar el contrato y le enviaremos el guión antes de que termine la semana.- Tanto Harry como yo firmamos, dando señal de que realizaría ese papel. Estaba feliz, y lo estaba porque no sabía la de cosas que se me iban a venir encima a partir de ahora…
