⠀⠀━ Four: I shall do everything I can

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EVERMORE
CHAPTER FOUR

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❝HARÉ TODO LO QUE PUEDA❞

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DESDE LA EXTRAÑA ―pero productiva― conversación con Peter, el ambiente entre ambos se había vuelto más llevadero, mas el Sumo Monarca seguía sin dar su brazo a torcer con Caspian. Su hermana Lucy había decidido dar el asunto por caso perdido, puesto que su hermano era demasiado cabezota y orgulloso; nadie le ganaba en eso, y la Valiente lo sabía muy bien.

Habían transcurrido apenas seis días desde que los reyes habían arribado el altozano de Aslan. A los hermanos Pevensie les había bastado para recuperar la forma; no tenían muy claro por qué, pero Narnia era como un soplo de aire fresco en sus monótonas vidas, su verdadero hogar. Así lo sentían Lucy, Edmund y Peter, quienes no habían perdido la esperanza de regresar a su querida tierra, incluso un año más tarde de haber dejado atrás la mágica nación repentinamente. Susan, no obstante, se había resignado prontamente a que aquella había sido la primera y última vez que habían pisado Narnia. Como siempre había demostrado, Susan prefería analizar cualquier situación con lógica. Aquello les había servido de mucha ayuda durante sus años de reinado, junto a su benevolencia y gentileza con cualquier narniano, no importaba qué hubiese hecho este previamente, mas ahora resultaba tan irritante a veces como aquella vez en que la joven Pevensie se le encaró a su hermano mayor tras saber la noticia de que Edmund había marchado hasta el castillo de la Bruja Blanca ―a una muerte casi segura, en otras palabras―, o cuando el río estaba a punto de descongelarse y la Policía Secreta les interceptó intentando cruzar sin que el hielo se quebrara y cayeran al agua.

De cualquier forma, Susan estaba junto a sus hermanos en el lugar que había gobernado mil trescientos años atrás, y eso le hacía feliz de igual manera. Mientras durase, y después... después ya se vería su destino.

Los guerreros narnianos entrenaban, de mano de la reina Susan y los reyes Edmund y Peter, sin descanso. Caspian se había recuperado de su leve lesión con rapidez ―para suerte de todos― y aquel mismo día apoyaba ya a la Benévola en su tarea de adiestrar a los arqueros. Lucy Pevensie, por su parte, se había asegurado de curar a todos los heridos con su poción, aún por la mitad. No sabía que podía ocurrir si estaba llegaba a agotarse, y aunque, ciertamente, le inquietaba, prefería no pensar en ello.

Los ratones de Reepicheep llegaron el día anterior. Como estaba previsto, Miraz había reforzado la seguridad del castillo sin escatimar en hombres, nada comparado a una semana atrás. Junto a los conocimientos de los dos telmarinos de su parte, los narnianos tenían ahora una base mucho más sólida sobre la que formar un plan para infiltrarse en el castillo del usurpador.

Elysant no se había permitido descansar ni un segundo. Quería ayudar tanto como pudiera a los narnianos a recuperar sus tierras, así como a Caspian, pero, sobre todo, quería volver a ver a su familia, a la sangre de su sangre. Necesitaba verlos de nuevo. Por esa misma razón tenían que ganar cuanto antes a los telmarinos, por muy confuso que aquello pudiera resultar. Una vez Caspian accediera al trono, como le correspondía, narnianos y telmarinos podrían convivir, y ella junto a sus padres y hermanas volverían a ser felices, igual que justo antes de la desaparición del príncipe.

Elysant no podía vivir sin su familia, al igual que tampoco se imaginaba un mundo sin Caspian. Eran lo más importante de su vida, además del motivo por el cual se sacrificaría con tal de salvarlos. No le importaba morir por Arabella, Typhainne, Mary, Caspian, su padre o su madre, es más, lo haría encantada. Si se trataba de ellos, la muerte no le asustaba en absoluto.

EVERMORE » Peter Pevensie ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora