Viernes 20 de mayo de 2016 | 19:00 pm
Las piernas frágiles de Park Jimin permanecían abiertas en aquel intento débil de sujetar la cadera ajena, sus manos acariciaban los cabellos de aquel chico que con tantas ganas deseaba tener justo en esas condiciones. Una manta fina cubría solo la espalda baja del cuerpo sobre él, una estocada leve provocaba que el cuerpo de Jimin fuese zarandeado tenuemente haciendo que sus cabellos se movieran en aquel vaivén suave. Sus labios fueron abiertos dejando escapar un suave jadeo provocado por el placer que la cercanía ajena le provocaba. Una última embestida había sido la detonante de un orgasmo en conjunto, Yoongi tomó en sus brazos aquel cuerpo débil y tembloroso, lo atrajo a sus brazos justo como un acto romántico y cliché.
Quizás fue la falta de atención en casa o solo fue la falta de amor, pero Jimin estaba perdidamente enamorado de un chico mayor que él, del cual no sabía mucho, solo su nombre y su edad, Jimin había pasado por alto la información necesaria y solo se había dejado llevar por los sentimientos que aquel provocaba en él, sentimientos que solo se intensificaron justo el día en el que Yoongi apareció frente a sus ojos un jueves de agosto de 2015, de hecho, fue solo el calzado de este individuo el que se mostró en primera instancia ante sus ojos, pues, Jimin estaba tan nervioso que decidió esperar a su cita sentado en una banca del parque con los codos sobre las rodillas y sus ojos clavados en el suelo. Su corazón se salió en el momento en el que le vio, el aire resoplaba lo suficiente para mover los cabellos negros de aquel chico, dejando una escena a todas luces preciosa. Jimin no necesitaba conocer más allá de lo que sabía justo en aquel momento, solo necesitaba amar y ser amado, incluso si su personalidad había cambiado considerablemente al pasar de los días era Yoongi quien le atraía de nuevo a un mundo lleno de compasión y ternura donde podía sentirse humano.
—Es precioso tenerte de este modo Yoongi, no quiero separarme de ti — el menor se recostó sobre el pecho lechoso de su amante y dejó que sus ojos se cerrarán para disfrutar puramente de aquel perfume que la piel de Yoongi desprendía.
—¿Todavía no te resignas a mi partida Jiminie? — Yoongi pronunció aquellas palabras en un amplio suspiro, era su diestra la que aferraba el pequeño cuerpo de Jimin a su abrazó, su mano le tomaba con la fuerza suficiente del hombro delicado de Jimin — Mañana me voy de regreso a mi ciudad natal.
—El tiempo juntos transcurrió de verdad rápido, no quiero que me dejes solo de nuevo Yoonie, los cambios en mi vida son inmensurables que no podré ser lo que fui y lo que soy si no te tengo a mi lado — un beso cargado de amor fue plantado en los labios húmedos del mayor.
—Lo sé, pero anda arriba que ya es hora de irnos, la fiesta va a comenzar— el pelinegro se separó dolosamente del menor —. ¿Estás seguro que puedo ir? No quiero causarte algún tipo de problema con tu padre.
—Eso es un hecho Yoongi, así que vamos a la ducha que la fiesta pronto comenzará y no queremos llegar tarde.
Entre minutos y apariencias, ambos terminaron de vestirse, el atuendo de Jimin recaía en el porte elegante de un esmoquin negro aterciopelado, por su parte Yoongi portaba un traje con tonos grises, modesto pero elegante. La sonrisa de aquel par de enamorados iluminó sus rostros cuando se observaron mutuamente, un sonrojo invadió las mejillas de Jimin que astutamente cubrió de inmediato con el pretexto de probar la máscara valenciana de tonos dorados, pero, justo en aquel instante Yoongi aprovechó para tomar del cajón del buró junto a su cama, aquella arma de un calibre de por lo menos 9 milímetros, la pequeña pistola de bolsillo fue escondida de inmediato en la cintura de su pantalón, ese día, era el día.
—Yoongi, toma, esta es la mascara que he comprado para ti — Jimin extendió la máscara a las manos pálidas que aún se encontraban entretenidas ajustando sus ropas.
ESTÁS LEYENDO
Confesión de Asesinato
Fanfiction¿Serías capas de asesinar a tus propios padres aun cuando son ellos que te han dado la vida? Lo más seguro es que no, pero entonces tu deber será encontrar al verdadero asesino de ellos antes de que crean que lo has hecho tú. El joven Jimin se ve me...