/ - Encerrados

814 87 23
                                    

—¡Abre la puerta! ¡Maldito husky de los cojones!

Gustabo y Jack trataban de salir del sótano de la casa del rubio al cual fueron encerrados por él mismo, este colocó un sillón frente a aquella puerta para que no pudieran salir, estaba acostado en el mueble viendo tonterías en internet mientras escucha los gritos de su hermano y su jefe.

—Lo siento perra callejera, pero no quiero sacarlos de ahí, al menos no por ahora -dijo con tranquilidad dejando el celular a un lado y cogiendo una revista de moda-.

—¡Sacanos, es una puta orden! -exclamo el mayor de los tres dando un puñetazo a la puerta, cosa que no logro nada contra el menor-.

—No es no Conway, familiaricense con el sótano o arreglen sus problemas -le da vuelta a la página- y no digan que no tienen, todos en comisaría lo saben.

¿Era enserio que el teñido los estaba obligando a resolver sus problemas?

No había otra salida así que se buscaron algo que hacer en aquel lugar, había un par de cajas, quizá había algo interesante. Gustabo encontró un cubo rubic y trato de solucionarlo, Jack inspeccionaba las cajas viendo si podía encontrar algo del rubio.

—Mira -le enseña el cubo- ya complete un lado.

—Felicidades capullo -sin voltear a verlo- te faltan cinco.

—¿Porque siempre haces eso? -dejo de verlo y siguió completando el cubo- se que me falta, pero no tienes que recordarmelo -aprieta el cubo- eres igual a Fred.

Ese último comentario le llamo la atención, pues tal parece que Fred era un perfeccionista o al menos talvez solo lo era a ojos de Gustabo.

—¿Que tiene de malo?

—Me recuerdan al bueno para nada de mi padre -enojado lanza el cubo contra la pared logrando que las piezas salieran volando a diferentes partes del sótano- Fred asegura que soy una copia imperfecta de ese desgraciado -se le escapa una risita- pero estoy muy seguro que él no se queda atrás.

Conway se sentó a su lado y le tomo la mano mostrándole confianza, el menor lo vio con tristeza, esos días prefería olvidarlos, pero simplemente no podía por más que lo quisiera.

—Quizas yo sea un psicópata manipulador, pero Fred es un demente sociopata -deja reposar su cabeza sobre el hombro del contrario- siempre creí que yo era un mentiroso sensacional... pero la verdad es que él me superaba terriblemente.

—Al final los dos son unos mentirosos compulsivos -sintio al contrario temblar por aquellas palabras- ¿Porque?

—Nuestro padre nos hubiera matado si no le servíamos de nada, creé lo que quieras Conway pero no queríamos morir. A estas alturas pensé que ya no me importaba la muerte, pero me faltaba algo.

—¿Que cos...? -fue interrumpido por los labios del castaño, eso lo tomo por sorpresa pero aún así correspondió tomándolo de la nuca apegandolo más-.

—Amar a alguien -oculto su cara en el pecho de Jack- siempre pensé que era una perdida de tiempo, pero al ver a Horacio tan feliz con una relación estable, me hizo pensar en todas las mierdas de mi vida. Jamás tuve pareja, nunca tuve interés... hasta que apareciste tú, el hombre que me está rescatando de mi pasado sin darse cuenta.

—Sabes que estoy mal de la cabeza ¿No? -lo ve asentir- ¿Porque creés que podríamos tener algo estable?

—¿Y porque no? Ya tenemos una edad, no somos unos niños, solo quiero pasar contigo... -se sonroja un poco pero no quita su expresión de seriedad a pesar de que el mayor no puede ver su rostro- lo que me quede de vida -alza la cabeza con una pequeña sonrisa- eres el hombre que siempre quise a mi lado sin saberlo. Horacio siempre describía para mí al hombre perfecto ¡Joder! Tienes todo lo que él veía para mí.

—Sonara raro, pero Fred describió también a alguien perfecto para mí, al principio creí que Julia sería la indicada, pero no era la descripción que el me dió, aún así tuvimos algo hermoso. Tu entras en la descripción que me dió.

—Talvez él sabía que al final tu y yo acabaríamos juntos -se le escapa una risita- ese cabron, me las va a pagar, de todas las personas en el mundo me tuve que enamorar de un abuelo decrépito.

—¡Más respeto, gilipollas!

—Amas a este gilipollas ¿Verdad?

Su pregunta fue respondida con otro beso, el ojiazul rodeo el cuello del súper intendente, este lo tomo de la cintura.

Todos los pequeños acercamientos que llegaron a tener rindieron frutos dando como resultado aquella relación, no estaban dispuestos a preguntar "¿Quieres ser mi pareja?" simplemente ellos ya sabían que tenían algo.

—No te permito abandonarme Jack Conway, no pienso dejarte ir tan fácilmente, estoy arto de dejar escapar oportunidades.

—Yo tampoco te dejare escapar Gustabin, no es fácil librarse de mí.

—No lo voy a negar, me perseguiste hasta el infinito y más haya cuando robamos la joyería. Debo admitir que tuve una erección por aquella persecución, eres como Terminator -le acaricia el pecho-.

—No soy Terminator, yo soy dios -lo toma del mentón- y tú eres mi putita -le reparte varios besos en el cuello sacándole suspiros-.

—J~jack, te recuerdo que estamos en el sótano de mi hermano ¡Ah!~ -se le escapó un gemido al sentir una mano sobre su miembro-.

—Es curioso -le susurra al oído- ¿Sabes porque? Él dejo aquí unas esposas con una nota que solo dice "Diviértanse" -le muerde la oreja haciéndolo temblar-.

—Ese hijo de...

Fue interrumpido por un beso lleno de deseo que el decidió seguir, se había exitado después de todo el placer que había recibido, ambos comenzaron a desvestirse tomándose su tiempo de satisfacer al contrario con las vistas. Conway tomo las esposas sin que el menor se diera cuenta y le esposo las manos tras la espalda, Gustabo lo miro con sorpresa ¿Enserio las utilizaría? Quería soltarse, pero no podía, comenzó a temer por su culo.

---------
Espero que no haya estado tan mal lo poquito de pan que les he dado :v.

¿Fred demente sociopata?

¿El culo de Gustabo sobrevivira? Esperemos que si :v

Dúo de gilipollas [Intenabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora