•/ - Freyde García

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Gustabo se encontraba recargado boca abajo sobre una lavadora vieja mientras era penetrado por Conway, este lo sujetaba de las caderas con una mano y con la otra sostenía sus manos aún esposadas. El menor no hacía más que gemir y llorar de placer, no era su primera vez, pero era la mejor.

Al final Jack se corrió en el interior del castaño y este se corrió manchando aquel aparato polvoriento.

Por otro lado...
Fred estaba pensando en irse a dormir así que comenzó a apagar los focos innecesariamente encendidos, sin embargo se detuvo ya que frente a él había una pequeña niña castaña de ojos azules que lo observaba con una sonrisa inocente, él retrocedió con terror al verla.

—¿Dónde está Gustabo? Lo necesito.

De un momento a otro el vestido de la niña estaba lleno de sangre, Fred se alejo de ahí sin hablar con la pequeña, al pasar frente a la puerta del sótano decidió retirar el sillón para que la pareja pudiera salir de ahí, después se encerró en su habitación temblando, un mal recuerdo había regresado a su cabeza.

Gustabo y Jack después de haberse recuperado de su momento de intimidad volvieron a intentar salir, solo que la puerta ya estaba abierta así que por fin salieron. Al no encontrar a Fred buscaron en su cuarto y lo encontraron profundamente dormido, a su lado había una hoja con algunos crayones, Gustabo los dejo sobre la mesa de noche para que no le molestará a su hermano al moverse, sin embargo, vio que en la hoja había un dibujo de una niña de cabello castaño, ojos azules y un vestido blanco.

—¿Frey? -se pregunto recordando a la pequeña-.

—¿Que? -observo el dibujo extrañado-.

Gustabo lo tomo de la mano y lo saco del cuarto para después cerrar la puerta, camino hasta el sillón y se sentó seguido del pelinegro.

—Freyde es mi hermana. Era ella, Fred y yo, trillizos -dijo con una sonrisa observando el dibujo- hace mucho que no la veo, creo que teníamos siete años la última vez que la vi... aun que si te soy sincero no sabía que Fred la conociera, nunca los ví juntos.

—¿Cómo que no se conocían? Por más que ustedes me cuentan de su pasado, no termino de comprenderlo, es demaciado confuso para mí, esto no está pagado.

—Es que ella fue separada de nosotros desde hace mucho. Justo cuando pensaba que mis padres no podían ser más joputas, pero si, nos ocultaron una hermana.

Un Gustabo de cinco años se encontraba llegando a la gran casa, de pronto se escucharon unos lamentos y se abrió una puerta abruptamente revelando a un señor castaño que mantenía agarrada a una niña del brazo lastimandola, su vestido estaba mancha...

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Un Gustabo de cinco años se encontraba llegando a la gran casa, de pronto se escucharon unos lamentos y se abrió una puerta abruptamente revelando a un señor castaño que mantenía agarrada a una niña del brazo lastimandola, su vestido estaba manchado de sangre.

—Padre ¿Quien es ella? -pregunto el niño curioso-.

El hombre solo empujó a la niña haciéndola caer al suelo, él se retiró dejandolos solos. Ella se levantó con un par de lágrimas resbalando por sus mejillas.

—Soy Freyde... Freyde García, soy tu hermana -respondio la pregunta del chico sin mirarlo a los ojos-.

—¿Hermana? -fruncio el seño- ¿Que te hizo ese gilipollas? -la tomo de los hombros- ¿Porque estás llena de sangre?

No respondió, tan solo volvió a llorar a mares, su hermano la abrazo dándole consuelo a la vez que le acariciaba el cabello, ella acepto el abrazo desahogandose y sintiéndose segura.

Pasado un rato los dos se pusieron a platicar sobre ellos para conocerse mejor, dada la ausencia de Fred, su hermano decidió hablarle sobre él, parecía que eran bastante unidos, era imprecisiones como Gustabo hablaba de su hermano como si fuera lo más importante del mundo, es como si le hubiera dicho absolutamente todo sobre Frederick.

—Parece que son muy unidos -dijo con tristeza-.

—Si, pero no te preocupes, ahora que se de tu existencia podremos estar los tres juntos como debimos desde un principio.

—No lo creo -apreto los puños y parecía que volvería a llorar- y~yo... trataré de venir varias veces, para poder verte, n~no sé si pueda llegar a encontrarme con Fred, pero si contigo -posa un dedo sobre sus labios- no le digas nada sobre mí, por favor.

—Esta bien, no le diré nada, lo prometo -alzo la mano como si hiciera un juramento-.

—Gracias Gustabo, eres un gran niño -lo abraza- espero volver a verte pronto, volveré cuánto pueda.

—¿Porque no te quedas?

—No puedo... lo siento.

Aquel hombre terrible volvió a hacer acto de presencia y le lanzó un vestido limpio a la pequeña, estaba a punto de irse pero fue detenido.

—Padre, espera, tengo una propuesta para tí.

Ella siguió a su padre, Gustabo se tentó de espiar para saber de qué hablaban, pero prefirió no hacerlo, fue a su habitación, ahí esperaría a su hermano mientras jugaba con los juguetes que tenían.

—Y de un día para otro ya no la volví a ver, en esos años comencé a tener problemas con Fred, comenzamos con nuestra rivalidad, ella trataba de convencerme que debíamos llevarnos bien, pero no quise hacerle caso

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—Y de un día para otro ya no la volví a ver, en esos años comencé a tener problemas con Fred, comenzamos con nuestra rivalidad, ella trataba de convencerme que debíamos llevarnos bien, pero no quise hacerle caso... creo que por eso ya no volvió a visitarme.

Conway analizó un poco las cosas, cuando investigó sobre aquella familia tuve que buscar entre muchas personas que tuvieran aquel apellido, Freyde al ser un nombre poco común lo recordaba. En su información decía que no acabo sus estudios, que vivió con sus tíos, pero hasta cierto punto se perdió de vista, quizás estaba muerta y por eso ni siquiera Gustabo sabía de ella. No estaba seguro si decirle sobre eso, sería un golpe demaciado duro para él.

—Quiza fue llevada a un orfanato y la adoptaron unas buenas personas, espero que sí... odiaba verla llorar, siempre le acariciaba el cabello para calmarla y le decía que las cosas mejorarían.

—Gustabo, ella...

—Jack -el mayor noto como el contrario apretaba los puños, en ese momento entendió que el castaño no quería admitir la realidad- debe estar feliz donde sea que esté, cuando llegue a Los Santos deje de buscarla, quizá deba retomar la búsqueda. Ahora lo mejor es dormir, vamos.

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No sé de donde saque la imaginación para crear a esta niña que me la imagino bien tierna :v y lo peor es que ya la ando matando apenas la creo v: bueno... gajes del oficio (? XD

Dúo de gilipollas [Intenabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora