Dúo de gilipollas [Intenabo]

••••// - Amor es amor

—Quiero ver a Horacio -exigio Volkov desesperado-.

—Nadie puede verlo más que yo -le dijo Gustabo- ni siquiera Conway sabe dónde está.

—¿Y que te hace creer que tienes el derecho de verlo? -agrego Conway- Tú fuiste quien rompió el tratado de paz que él hizo con El Sistema, por tu culpa los arreglos que teníamos se fueron a la mierda y Fred tuvo que actuar sin que tuviéramos más información de mafias.

—Fred estuvo en solitario investigando las demás mafias -dijo Gustabo- me dijo que se reunió varias veces con muchos, pero lo dejo todo cuando se fue.

—¡Joder! -voltea con el comisario- no verás a Horacio, punto. Ahora has 10-33.

—¡No! ¡Quiero ver a Horacio!

—¿Porque arriesgaría la vida de mi hermanito por alguien como tú, Volkov? Si me convences te daré la oportunidad, de lo contrario... puedes irte a tomar por culo.

No hubo respuesta, Viktor apretó sus puños rendido y se fue del despacho azotando la puerta.

—¿Que sucede, Jack?

—Ya no confío en Volkov.

—No confías en nadie -le recordó con una ceja levantada-.

—Confio en tí.

—Esa es la peor decisión que has tomado -se le escapó una risita y un pequeño sonrojo- antes hubiera tomado esto de ventaja para matarte, pero ahora no me importa.

—¿Enserio? -le apunta con un arma en la cabeza-.

—Jack ¿Que haces? -pregunto con una enorme confusión-.

—¿Creés que soy gilipollas? Investigue por mi propia cuenta, Fede y tú tenían unos planes interesantes ¿Verdad? Quieren el poder de la ciudad.

—No se de qué hablas -estaba confundido ¿De que estaba hablando su pareja? No tenía sentido-.

—Fede tiene algo con el calaveras.

Le lanza unas fotos a Gustabo, este las toma y comienza a ver una tras otra en dónde se veía a su hermana junto a aquel hombre que se hacía llamar "Roy", no se veía su rostro, pero en la mano llevaba aquella característica máscara.

—¿Fede? -decir que estaba sorprendido era poco- Jack, no comprendo nada de esto, no sabía de sus planes, ella me decía que no podía decírmelo todo.

—Super intendente para tí, guilipollas.

—Pero... Jack...

—¿Cuánto me has mentido, Gustabo?

—Deje de mentirte hace mucho, lo que haga Fede es cosa suya, lo que haga yo es otra cosa.

—Vete de aquí, no quiero verte.

—¡Pero Jack...!

Se escuchó un disparo, Gustabo cerró los ojos con miedo, los abrió lentamente, aún podía ver los ojos furiosos de su pareja.

—Eh dicho que te vayas.

Varias lágrimas salieron de los ojos del menor, pero su cara no tenía expresión alguna.

—Me las vas a pagar Jack Conway.

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"—Creo que me deje llevar -admitio Gustabo por teléfono a su hermana-.

—Los dos se dejaron llevar, ambos suelen ser muy explosivos -dijo Fede recostada en una silla de playa frente a una piscina- deberían hablarlo, dejen de ser tan dramáticos.