Ash viaja a Alola en busca de nuevas aventuras, pero más que eso, encuentra al chico rubio que le dará un vuelco a su vida, con aventuras y dramas, lograrán estar juntos al final, después de todo, el amor siempre gana, ¿No?
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*°• A...
Ash y su clase se encuentran es un campamento en el bosque cercano, para conocerse más, debían llevar un hermano, familiar o amigo. Kiawe llevó a Mimo, su pequeña y dulce hermanita, Mallow a su amiga Nina, de la tienda de panqueques de Alola, Sophocles a Gran Mo, un investigador de las estrellas, Lana a las gemelas que eran una copia exacta de su hermana mayor, Lillie a Gladion y el amigo de Ash aún no llegaba. Lillie para llamar la atención del grupo antes de la llegada de Gladion, se puso a hablar mal de su hermano. Lillie: mi hermano muy es raro, que no le interesa su familia, se fue de viaje por 6 meses, ¡y ni me saludo de una forma decente! Solamente le interesan las peleas y volverse más fuerte y cosas así ¡Es muy molesto! Siempre se va por ahí buscando peleas y problemas sin importarle si nos afectan a nosotros. Kiawe: es una pena Lillie... Por como se oye es un total desconsiderado. Mimo: ¡Que mal hermano! Debería ser como tú hermano mayor. Kiawe: ¡Ay Mimo! Era tan dulce pequeñita, por favor, ¡Prométeme que no te vas a acercar a Gladion! Mallow: Kiawe tiene razón, tal vez no deberíamos acercarnos... Sophocles: suena un poco cruel, pero tal vez sea lo mejor para nosotros Ash oía todo atentamente, le desagradaba mucho la forma en la que hablaban de Gladion sin conocerlo, él lo había conocido poco, pero le pareció un chico cordial, educado, serio fuerte y muy determinado y... puntual... Extremadamente puntual, le llamo la atención el echo de que Gladion aún no llegaba, solo faltaban él y su amigo, derrepente un movimiento detrás de un arbusto capturó toda su atención, tal vez tendría la oportunidad de atrapar otra Pokémon y dejar un poco de lado el tema de Gladion, pero... algo no estaba nada bien. Por lo que decidió investigar por su cuenta, así que, inventó una rápida distracción (que no era del todo mentira) Ash: ¡chicos! Creo que olvidé mi botella de agua en la parada de la estación ¡Voy a buscarla y vuelvo! Kiawe: ¡Esta bien Ash! Cuidate y no te demores mucho Ash: ¡Claro! Se alejo por el sendero hasta llegar a una distancia decente del campamento, ahí nadie lo vería, se adentro un poco en el bosque, solo lo suficiente para no ser visto, regreso guiándose por el sendero que aún era apenas visible, noto que mientras más caminaba más fuerte oía las voces de sus amigos a pesar de la distancia, como si el bosque las amplificara, ¿sería por algún pokémon? Se detuvo a unos 10 metros del campamento, se quedó paralizado por lo que sus ojos veían, ese chico tan especial... Ash: Gladion... El que se encontraba frente de él era Gladion, con su cabeza apoyada en el árbol, apretando sus rodillas contra su pecho, escuchando cada palabra de lo que los chicos decían de él. Ash se acercó a paso lento y calmado, no sabía como podría reaccionar Gladion a una intrusión tan repentina, cuando estuvo frente de él se arrodilló lentamente, quedando a su altura, pero el rubio aún no parecía percatarse de que estaba ahí. Ash: ¿Gladion...? No hubo respuesta, ni siquiera pareció escucharlo. Ash le tocó el hombro suavemente, el chico rubio apenas notó su presencia y levantó la cabeza, encontrándose con los ojos de Ash, de un color café tan profundo y su mirada amable le generaba calma. Gladion, por su parte tenía los ojos hinchados, llorosos y rojos, al mismo tiempo que maldecía internamente el ser tan puntual y sobretodo, haberse adentrado en el bosque. Y para colmo, un chico que apenas conocía pero ya lo traía medio mal, era el que lo encontraba en esta situación, parecía un mal chiste, o a este punto, el cliché de una rara historia. Ash: Ey, tranquilo, respira profundo, ¿sí? *Gladion asiente levemente* Ash: Vayamos a otra parte a hablar, para asegurarnos de que no nos escuchen ¿Te parece? Ash se levantó y le extendió la mano a Gladion para ayudarlo a levantarse, quien después de dudarlo un poco, termino aceptando. Ash: vamos, te llevaré a mi lugar favorito, ahí estaremos tranquilos. Caminaron unos cuantos minutos, hasta llegar a una especie de claro rodeado por arboles, dónde no habían humanos ni Pokémon.
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