IX

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Cuando despertó no espero toparse con esa imagen, incluso se sacudió pensando que era un sueño. Jaskier en la bañera, cabello mojado y escurriendo, miró hacia arriba de la cama curioso de dónde estaría Ciri en toda esa escena; estaba sentada de espaldas a la bañera con los ojos cerrados, suponía que Jaskier se lo había pedido para no tener que sacar a la niña de la habitación.
Se levantó con cuidado de su lugar y se dirigió hacia la bañera, justo por la espalda de Jaskier; no era que quisiera asustarlo, sin embargo si terminaba haciéndolo no le disgustaría realmente, se acercó y se agachó a la altura del hombro del menor colocando su cabeza sobre este y sacándole un pequeño sobresalto.

—¡Diablos!

—¿Qué fue eso?. —preguntó Ciri girando un poco la cabeza pero sin abrir los ojos, la niña estaba alerta aún así y eso le agradaba.

—Nada, Geralt despertó.—Jaskier sonrió y llevó su mano a la cabeza del enorme lobo, sentir su pelaje en su piel le hacía cosquillas aunque era muy cómodo a decir verdad— ¿dormiste bien?.

No pudo contestarle como tal, sin embargo dio una lamida en su oreja a modo de afirmación. Sintió como el menor tembló debido al estremecimiento que le causó esa lamida, una parte de él se sintió orgulloso por su reacción.

—Me alegro. —susurro antes de pasar sus manos por el pelaje del más grande, mojándolo debido al agua que mantenía en sus manos.

Pasaron unos cuantos minutos antes de que Jaskier saliera de la bañera, tener donde calentar algo de agua para bañarse siempre era reconfortante y lo hacía tener buen humor, incluso por poco olvidaba el mal trago que había tenido el día anterior con aquel cazador, ahora estaba a salvo y gracias a Geralt también más tranquilo. Una vez estuvieron listos se dispusieron a salir de la posada, con todo y abrigos debido al frío que hacía afuera.

—Parece que estuvo nevando toda la noche. —mencionó Ciri al ver la capa de nieve debajo de sus pies y que se extendía por toda la aldea y quizá más allá.

No hacía tanto frío como había esperado, sin embargo tampoco hacía el suficiente calor como para quitarse los abrigos, suponía que el sol empezaría a hacer su trabajo a cosa del medio día, en eso sintió un peso sobre él y al darse cuenta era Ciri, suponía que para esas alturas ambos tomarían un turno para ir en su lomo, no le molestaba, incluso podría decir que lo encontraba algo adorable; vio a Jaskier subirse en Sardinilla y en cuanto esté comenzó a avanzar decidió seguirle el paso, no sabía por qué pero había algo que no sentía del todo bien en el ambiente y no entendía que era, aún así intento restarle importancia, aún tenían problemas que resolver.
Caminaron un buen tramo, había encontrado un rastro de Yennefer el cual comenzaron a seguir adentrándose en la montaña, sabía que ella estaba jugando con él, pero no entendía que debía hacer para deshacer el hechizo por si mismo, ya había admitido que Jaskier merecía una disculpa digna, incluso admitía que el bardo era especial para él, pero sinceramente no entendía del todo a que se refería Yennefer con eso de aceptar sus sentimientos, él no sentía mucho más que un cariño hacia el menor.

—Pareces muy concentrado. —mencionó Jaskier mirando al lobo, el cual continuaba olfateando de vez en cuanto.

No sabía cómo, pero con el paso de los años había aprendido a leer el ambiente al rededor de Geralt, su humor a través de su lenguaje corporal y sus facciones además de su mirada, aunque Geralt no se diera cuenta o no lo supiera, su mirada era muy expresiva y eso le encantaba. Estiró su mano y acaricio el pelaje de Geralt de forma suave cerca de sus orejas, cuando el brujo volviera a ser humano extrañaría de verdad mucho acariciar ese pelaje.
Geralt por su parte tan solo bufo continuando con su camino, sintiendo como Ciri se acomodaba mejor en su lomo.

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