₊˚Llámalo Destino °•ᵛᵏᵒᵒᵏ•°

3º Por respeto

M.T: - Lo que oyes Taehyung

- No iré de ninguna manera, ve tu si quieres, pero yo me quedó aquí!!

Se dio la vuelta para luego irse dejando a su madre hablando sola, era tan grande su indignación que ni siquiera se paró al escuchar los gritos de enfado de su madre. No entendía como o porqué tenía que ir, como era posible que su madre la que más odiaba a la familia, fuera capaz de dejar a un lado esa rivalidad e ir a verles. Que había hecho o quien mejor dicho consiguió convencer a esa mujer tan orgullosa. Sin embargo cuando ya se encontraba encerrado en su cuarto pensó que tal vez debería haber dejado que su madre se explicará.

X: - Kim Taehyung!!! Abre la maldita puerta ahora!!!

Obviamente esa era su madre y Taehyung temblaba hasta del miedo, podía tener ya 19 años, pero esa mujer asustaba cualquiera con esa mirada asesina. El pobre pensó que su hora había llegado y rezo a Diosito porque ocurriera un milagro. No pedía mucho solo un milagro, no era necesario que le apreciara la rosa y todo el rollo. Simplemente, que cayera un meteorito en la entrada y su madre se fuera de esa puerta; el solo daba consejos nada más.

"Por favor Dios haz algo"

Puede que fuera un milagro o tan solo pura coincidencia, pero su padre se había dejado las llaves y no podía entrar. Y esa era la única razón por la que su padre comenzó a timbrar desesperado. Cuando llegaba siempre venía muy cansado y lo primero que hacía era ir a la cocina a beber litros y litros de agua. Alguna vez Tae se había reído a mares al ver a su padre mojando todo y como su madre le decía que fuera más lento y sin embargo el nunca hacía caso. Una vez incluso Tae pudo asegurar que estuvo de ver a su padre ahogarse y escupiendo agua como un axpersor estropeado.

Al escuchar pasos alejándose, el pequeño niño asustado se puso a escribirle a su mejor amigo Jimin contándole todo lo sucedido y tratando de calmar su miedo y rabia. Luego de una larga ahora de conversación, Tae tuve que admitir que su amigo tenía toda la razón.

''Realmente ese niño no tiene culpa ninguna, pero solo espero no ser muy grosero. No quiero tampoco parecer un idiota insensible"

Podía odiar con toda su alma a su tía y tío, pero tal vez no sería malo darle una oportunidad a su primo...Ja, Tae había pensado eso dos minutos como mucho y al siguiente solo se repetía una y otra vez que no había ninguna razón más que el miedo a su madre. Desgraciadamente era alguien incapaz de olvidar durante mucho tiempo su orgullo y cualquier diría que su lema de vida era: "Prefiero ser orgullo a rebajarme a los demás". Podía ser todo un bombón, pero su interior más duro que el cemento.

- ¡Madre! ¡Hermosa!

M.T: - ¡¿Que quieres, Tae?!

- Ven, mami!!!

En cuestión de segundos su madre ya subía las escaleras seriamente y parecía que con esos lindos tacones rompería el suelo en dos. El chico no sabía si le asustaba más, si lo guapa que se veía hasta enfadada o que parecía que te sacaría una pistola...pium, pium y muerto.

- ¿A dónde vas tan guapa, mama?

M.T: - Voy a salir con tu padre a una cena, que quieres?

- Ay ya saca esa cara, solo quiero decirte que iré a esa maldita fiesta, pero no crees que voy a sonreírles, se aguantan mi cara de amargado

M.T: - Bueno, yo solo te digo, que tu abuela luego no te da fresas de su huerto, bye hijo

- Que?!! Eso es injusto!! No!!

Pudo gritar y gritar que su madre ya se había ido dejando a Tae destrozado, había probado todos los sitios posibles donde conseguir fresas, pero joder...las de su abuela sabían a gloria. Luego de la muerte del abuelo, la abu se había aferrado a cultivar cosas y le ponía todo su corazón. Algo que ambos primos tenían en común era el amor a la naturaleza, pero ni por eso tratarían de congeniar. Ya que sus padres no estaban se puso a hacer un directo para sus fans y bailó un rato.

Es verdad no lo saben, pero ahí donde ven a un orgulloso y gruñón chico, es un famoso bailarín y actualmente era coreógrafo para muchas obras. El siguiente paso al que aspiraba era ser el coreógrafo de algún cantante reconocido. Había conseguido su fama en cortó tiempo, pero detrás de ello hubieron años y años de duro trabajo aprendiendo técnicas y estilos. Sus padres se sentían orgullosos de su hijo...a su manera, pero le habían obligado a estudiar comunicación y marketing. Cuando su padre no pudiera el debería llevar la empresa y en fondo Tae sabía que era bueno tener más de un camino a elegir.

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Espero les haya gustado este capitulo y nuevo capítulo el domingo