Día 19: Prayer for Choi

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Día 19: Usando ropa formal

"Cheolsoo"

- Vamos a quedar para que pueda conocer a tu madre, no a nuestra boda, cielo, relájate -

- Pero, sabes como es mi madre, quiero decir ¿Y si no acepta que mi pareja sea un hombre? Soy hijo único y ella una mujer católica, cariño, lo mínimo que puedo hacer es estar nervioso -

Seungcheol abrazó por la espalda a su novio quien estaba frente al espejo arreglandose la corbata, ambos se habían vestido elegantes para la cena de navidad con la viuda señora Hong.

Joshua le había dicho a su madre que llevaría a su 'pareja' a festejar la fecha, pero su madre había pensado que era una mujer de bien, a pesar de que su hijo no había especificado el género, el menor estaba nervioso, quizá nervioso se quedaba corto, estaba al borde de un ataque de ansiedad.

Seungcheol apretó los brazos al rededor del cuerpo de su novio y apoyó su barbilla en el hombro del otro, Joshua echó una mano atrás, acariciando el pelo del mayor, agradeciendole por aguantar sus crisis y tratar de tranquilizarlo a pesar de que sabía lo muy ansioso que estaba por que la señora Hong lo aceptase.

Cogieron el coche y se dirigieron a la casa de la señora Hong, el año anterior ambos habían ido a pasar las navidades a casa del mayor, y sus padres, al principio reacios a aceptar la relación de su hijo, y dando miradas ácidas a Joshua durante varios días, terminaron aceptando que su hijo, siendo bisexual, había terminado con un hombre, y la señora Choi trataba muy cariñosamente a su yerno, y regañaba a su hijo diciendole "Ya podrías aprender de tu novio, Jisoo es un cielo", ambos deseaban que la reacción de la señora Hong fuera similar.

Joshua en el asiento del copiloto daba vueltas con los dedos nervioso, el mayor cogió con la mano izquierda la de su novio y entrelazó sus dedos.

- Tranquilo Josh, pase lo que pase estamos juntos en esto -

El americano suspiró una vez más antes de sonreir como solía hacer, esa sonrisa amable que Seungcheol juraba que era capaz de calmarlo en cualquier situación.

Ambos chicos llegaron y aparcaron frente a la casa, Seungcheol salió del coche pensando de forma optimista, pero su pareja seguía en el vehiculo, mirando a la nada.
El mayor abrió la puerta del copiloto, pero Joshua no movió la mirada.

- Josh... ¡Josh! -

- ¡Si!¡Ya voy! Lo siento Cheol, estaba demasiado metido en mis pensamientos -

Seungcheol le tendió la mano, y ambos caminaron nerviosos hasta la puerta de la señora Hong.

- No puedo hacerlo -

- Si que puedes, es tu madre, te quiere muchisimo, no te va a negar por que te guste alguien que ella no pensaba que te gustaría -

- Pero - El mayor puso un dedo sobre los labios de su pareja.

- Pero nada, vamos a llamar a la puerta, y vas a saludar a tu madre, y vas a presentarme, y tu madre me querrá como la mía te quiere a tí, y la proxima festividad tu madre y mi madre van a adorarse y a chismosear de todo ¿De acuerdo? -

Joshua asintió, aun con el dedo de su novio sobre sus labios, hizo el amago de morderlo y ambos tieron más tranquilos después de bromear entre ellos.

Joshua suspiró y cuando el oxígeno hubo dejado sus pulmones, golpeó sus nudillos contra la puerta de madera, a su madre no le gustaba el sonido del timbre.

- ¡Ya voy! -

La voz de la señora Hong se escuchó lejana, probablemente estuviera dando los últimos retoques a la cena de navidad, la mujer era muy detallista.

- ¡Jisoo, mi niño! -

La mujer, almenos una cabeza más bajita que Joshua lo abrazó con fuerza.
Ambos, madre e hijo se fundieron en un abrazo muy cálido y familiar, Seungcheol sintiendo esa calidez, sintió sus comisuras tironear en una sonrisa.

- Mamá, quiero presentarte a alguien, se llama Choi Seungcheol -

La señora Hong se separó del abrazo de su hijo, conectando su mirada con la de su nuevo yerno.
Volvió a mirar a su hijo con el ceño fruncido y dejó un pequeño golpe en el pecho de Joshua.

- ¡Mal hijo! ¿Es esta la confianza que le das a tu madre?¿Por qué nunca me lo dijistes? -

Jisoo dejó escapar el aire que había estado conteniendo y dejó salir una risilla nerviosa.

- Lo siento mamá, no sabía como lo tomarías -

- Bueno, hablemos de eso dentro, va a enfriarse la cena y eso si sería una desgracia -

Los tres cenaron entre risas y sonrojos de Joshua, culpa de que su madre no paraba de contarle anécdotas vergonzosas a Seungcheol, aunque estaba feliz de que su madre y su pareja hubieran congeniado tan bien.

- La cena estaba buenísima señora Hong -

- ¡Por Dios! No me llames así, me haces sentir vieja, puedes llamarme Marie -

La mujer había sentido como la tensión de los dos chicos se iba durante la cena, entendía que ambos tuvieran miedo de ser rechazados, no era algo normal y era muy mal visto en la sociedad coreana, y entre muchos seguidores del cristianismo, sin embargo ella lo comprendía, siempre había tenido la impresión de que a su pequeño no le interesaban las niñas.

Se había informado para no equivocarse sin querer por el camino, y había discutido con mucha gente por que pensaban que, que un chico amase a otro o que una chica quisiese a otra estaba mal, y ella no podía vivir en ese mundo sabiendo que podía cambiar una mente para que una persona más aceptase a su hijo en vez de atacarlo.

Su misión como madre era proteger de todo a su hijo y ahora, al chico al que su pequeño amaba.

Seungcheol era todo lo que ella le había pedido a Dios para su hijo.

Era un chico amable, protector, divertido, inteligente y con un corazón de oro y que amaba a su hijo con todo su ser.

La señora Hong no podía estar más felíz, una pequeña lágrima surcó su mejilla y vio a los dos chicos acercarse a comprobar que estuviera bien.

- Estoy bien... Es una lágrima de felicidad, estoy feliz por vosotros -

Dios la había escuchado, porque para ella ese ser amaba a todas sus creaciones sin excluir a ninguna, tampoco a su hijo y a su yerno, porque él los había hecho así, y nadie podría nunca convencerla de lo contrario.

Mucho menos cuando ambos chicos la abrazaban con cariño.

Joshua y Seungcheol fueron a fregar para dejar a la mujer ir al baño a mojarse la cara.

- Te dije que tu madre me adoraría -

- Lo hace, pero no más que a mí. Aún así estoy celoso ¡Yo tuve que ganarme a tu madre, tu no has hecho nada! -

Seungcheol salpicó un poco de agua sobre Joshua y este se lo devolvió entre risas.

- ¡Chicos! Sois adultos, dejad de jugar con el agua, hareis un desastre -

Entre risas se disculparon y la señora Hong supo que había tomado la decisión correcta.



















(Me he inventado el nombre de la madre de Joshua :D )

He intentado ser realista, a la sociedad aún le queda mucho por avanzar, pero estamos yendo por el buen camino.

Quizás soy un poco idealista, pero tengo esperanza en que esto mejore y que nadie tenga miedo de ser quien es.

30 days challengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora