Capítulo V

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Estaba realmente preocupada por Irene, cuando llegamos al apartamento la llevé cargando hasta la recámara y la recosté muy despacio en la cama tratando de no lastimarla pero ella no dejaba de quejarse, ni de moverse por el dolor.

El malestar no cesaba y mientras más pasaba el tiempo, nada parecía mejorar

Me sentía culpable, tal vez después de todo no había sido buena idea "tratar de intentar algo con ella", sabiendo su estado... En ese instante un sentimiento profundo se apodero de mi subconsciente y me sentí como la persona más desdichada del mundo.

¿Qué más podía hacer? sabía muy bien que debía haberla llevado al doctor en vez del apartamento pero ya no tenía dinero y ahora me estaba lamentando en verdad de haber comprado aquel collar. Pero no podía ir con el vendedor a exigirle un rembolso o algo así.

Lo único que podía hacer era bajarle la fiebre con una toalla húmeda.

Toda la noche me quede despierta checando que su fiebre no empeorara pero no había si quiera un signo de mejoría hasta que de pronto ella solo dejo de temblar y quejarse...

Sentí un gran alivio ya que por el momento ella solo estaba durmiendo tranquilamente, sin ninguna inquietud, eso de cierto modo aminoraba mi pesadumbre y cuando menos me di cuenta me quede dormida recostada en el borde de la cama

Cuando desperté, Irene no estaba en la cama y me sobresalte un poco, mire alrededor frenéticamente buscándola y la encontré viendo por la ventana del cuarto

Me levante muy rápido que sentí un leve mareo

-... ¿Te encuentras bien? —Mis palabras salieron afligidas y la mire con demasiada preocupación

Ella volteó a verme pero noté algo distinto en ella, su mirada parecía diferente e incluso sus ojos lucían aún más intensos que antes, me dio un poco de miedo

-Si... —Eso fue lo único me dijo para después girarse rápidamente para continuar viendo por la ventana

El ambiente se sentía raro, me causaba una inquietud extraña como si de una mala corazonada se tratara pero como pude me senté en el borde de la cama y me quede observándola, hasta que ella volteó a verme

-¿Podrías dejar de mirarme de esa manera? —Sus palabras me tomaron por sorpresa y aún más la tonalidad con la que me lo había dicho

-Eh... perdón... no quería incomodarte... —y por inercia agache la cabeza un poco apenada

Eso había sido desconcertante, Irene nunca me había hablado de esa forma...

De repente se dio la vuelta, con pesados pasos se acercó al closet, saco un conjunto de ropa y se fue al baño

Yo solo me quede en silencio esperando a que saliera. Cuando por fin salió traía el mismo conjunto de ropa con la que la conocí

-Voy a salir a un lado... —Me aviso mientras se acomodaba su cabello en el espejo, acabando me miro de reojo rápidamente para después dirigirse a la puerta e irse

Se fue... ¿A dónde? No lo sé... pero eso me empezaba a dar una mala sensación.

Hoy como era domingo, me dediqué a ver televisión la mayor parte del día ya que no tenía nada más importante que hacer y para ser sincera no tenía ganas de hacer nada más

Until We Meet Again [Seulrene]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora